La marca británica de BMW prosigue su campaña de lanzamientos de múltiples versiones de su emblemático Mini, a veces hasta solapadas lo que está causando cierta confusión en el mercado, y no sólo el español. Cuando ya hay modelo nuevo del Mini básico desde primeros de año, y se anticipan los que vendrán de sus derivados (como el Clubman ya mostrado a título de “concept”) tenemos un “restyling” del Countryman, realmente el que le corresponde a los cuatro años, cuando ya se adelanta que habrá modelo nuevo a primeros de 2016. Y mientras tanto, en algunos concesionarios se están “saldando” los Countryman anteriores al “restyling” (con descuentos de hasta 5.000 euros) conscientes de que se van a quedar viejos antes de tiempo, con dos versiones diferentes tras de ellos en menos de año y medio. No parece una política muy deseable para una gama que se presenta como “premium”, y que por esta aglomeración hay versiones como los Mini Paceman o el Rocketman (el mini-mini, con 3,4 m de largo) que parecen no estar en la línea de salida de la nueva gama.
