Mercedes Viano 2.2 CDI 4Matic

19 mayo, 2011
JUAN ROBREDO

LA elección diesel no tiene vuelta de hoja en esta categoría: por peso y tamaño, la opción de gasolina queda descartada por consumo. Esta nueva generación Viano aplica la experiencia obtenida en las anteriores para aprovechar al máximo su amplio habitáculo, y a la vez, ofrecer la última tecnología que incorporan los Mercedes de turismo. Con mejoras en ecología para reducir emisiones y consumos, más algunos retoques de suspensión sobre el esquema ya conocido para obtener el máximo nivel de confort y seguridad, Mercedes ofrece ahora el mejor Viano fabricado hasta la fecha.

Más imagen.- La versión probada es la larga 4Matic, de más de 5 m de largo, digno representante del monovolumen de grandes dimensiones. Con tracción trasera sobre un eje independiente multibrazo, el Mercedes Viano representa el máximo exponente de turismo familiar de gran formato, en especial en esta versión “media” (larga, pero con la misma batalla del Viano “corto” de 4,76 m de largo, sin llegar a la de 3,43 m del Viano “extralargo” de 5,22 m). En esta configuración larga (5,08 m de largo por 3,2 de batalla) carga 800 kg y ofrece más de 4 m cúbicos de volumen útil total.

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Con todas sus plazas aún le queda sitio para más de 700 litros de equipaje, y su configuración recuerda más a un minibús que a un monovolumen familiar, lo mismo que el puesto de conducción, al que hay que “subirse” de verdad. Y además de largo, esta Mercedes Viano 4Matic es también muy alto, ya que de los 1,88 m de la versión normal se va a 1,92 por la suspensión sobreelevada, ya no tan lejos del 1,96 m de alto de los Viano Fun y Mercedes Viano Marco Polo (con techo superior extensible como autocaravana). Sin olvidar sus 2 m de ancho (2,01, con los retrovisores exteriores plegados; con ellos abiertos se va a 2,26…), dimensiones que hay que hacerse a ellas para el normal callejeo urbano. Y ojo en los aparcamientos subterráneos y túneles de lavado, porque algunos están al límite de sus medidas… Pero para viajes largos (por autovías y carreteras abiertas) y grandes volúmenes se muestra pintiparada.

Por fuera, el Viano adopta ahora una nueva fisonomía, al estilo de los turismos actuales de Mercedes. Tres lamas cromadas dividen la parrilla del radiador, tras la que vemos la clásica rejilla negra, mientras que los faros estrenan nuevas ópticas y cambian de diseño, integrando en su interior la luz de cruce diurna (de serie) y los propios faros antiniebla.

Y como corresponde a un Mercedes de turismo, el Viano puede llevar desde ahora en opción una combinación de faros bi-xenon con luz de cruce diurna por diodos, luz direccional de giro y luz para curvas, así como lavafaros. La luz de giro se conecta al poner los intermitentes y permanece activa hasta 40 km/h, siendo muy eficaz mientras que la luz direccional en curvas actúa según el ángulo de giro de las ruedas hasta los 70 km/h. En el nivel Ambiente estos faros bi-xenon son equipo de serie.

Por detrás, y por encima del paragolpes se encuentran los nuevos grupos ópticos de una sola pieza con moldura negra integrada, que enmarcan la zaga.

Además de su diseño más moderno, se reparten en cuatro cámaras con piloto trasero/luz de freno, intermitentes, luz de marcha atrás y piloto antiniebla, que mejora la visibilidad de los intermitentes. Estos cambios y el nuevo diseño de los paragolpes (delantero y trasero) distinguen claramente a este nuevo Mercedes Viano. Otra diferencia son los retrovisores exteriores con intermitentes integrados y mayor campo visual, que pueden abatirse automáticamente tras aparcar y cerrar el coche, lo que evita daños al aparcar en huecos estrechos.

Habitabilidad XXL.- En el interior, el puesto de conducción y su entorno resultan atractivos, con un diseño que sigue el de los actuales Mercedes de turismo.
Al volante mantiene el mismo cuadro de instrumentos, de fácil lectura, y encontramos una nueva palanca de cambio y un volante multifunción de cuatro radios con nuevas teclas y cromado mate en los radios, similar al de los Mercedes Clase C. En el panel superior de la consola central se reemplazan los interruptores basculantes por teclas y la calefacción de los asientos dispone ahora de tres niveles. En el techo tenemos dos luces de lectura y si se elige el equipo opcional de aire acondicionado para las plazas traseras, igualmente nuevos mandos y un nuevo “display” informativo.

Delante, en el lado del asiento del acompañante hay una toma de corriente a 12V, y combinado con el sistema “Comand” puede montarse en opción una cámara de video (con el objetivo sobre la matrícula del portón trasero) que al meter la marcha atrás muestra la imagen en la pantalla del “Comand”, con líneas auxiliares para facilitar las maniobras. En cuanto a tapizado, el cuero Lugano se combina elegantemente con insertos en madera de raíz de nogal, formando parte del equipamiento de serie del nivel Ambiente.

Además, trae nuevos huecos portaobjetos forrados de moqueta en la parte inferior. Con 7 plazas el espacio útil es realmente amplio con asientosbutaca dotados de múltiples reglajes (y con 8 tampoco desmerecería: basta pensar en ese 1,78 de ancho útil real interno), con un confort y un aislamiento dignos de una limusina. Sólo hay un pero: su única puerta lateral corredera no es de recibo en un coche que vale 50.000 euros como turismo mixto, y donde encima hay que pagar aparte la puerta lateral corredera izquierda.

Motor potente y eficiente.-Esta vez conducimos la versión más comercial, la 220 CDI, el turbodiesel de 2,2 litros que ahora pasa de 150 a 163 CV, y de hecho se muestra casi tan dinámica como el 300 CDI que ya probamos con motor V6 de 204 CV. Este 4 cilindros 2.2 CDI, con sus 2.148 cc es también una mecánica bastante sofisticada, con inyección directa “common rail”, inyectores piezoeléctricos, filtro de partículas, 4 válvulas por cilindro y turbocompresor variable. Con 163 CV a 3.800 rpm y un par máximo de 36,7 mkg entre 1.600 y 2.400 rpm, este Viano 2.2 CDI se muestra bastante ágil, no muy lejos del 3.0 CDI con 40 CV más y 45 mkg de par, aunque lógicamente acusa más el peso (son más de dos toneladas en vacío).

Anuncia 188 km/h de velocidad punta, con un consumo combinado de 8 lts/100 km, y dado su largo desarrollo en la 5ª de su caja automática, hemos rozado los 180 km/h reales en condiciones favorables, apenas 10/12 km/h menos que su hermano mayor V6 diesel y en todo caso, mucha velocidad para un vehículo de su tamaño y altura, y desde luego no muy aconsejable tanto por consumo como por seguridad.

Dada su masa, lo propio de este Viano 2.2 CDI es jugar con su inercia para rodar en autovía a cruceros legales y a punta de gas, sobre los 120/130 km/h , que puede mantener indefinidamente gastando en torno a los 8,5 litros/100 km de gasóleo con una conducción cuidadosa (el consumo oficial interurbano es de 6,8), y ello con independencia incluso de la carga, dada su elasticidad motriz. Un buen consumo para un vehículo de su tamaño, peso y cilindrada, y encima, automático. Si queremos ir más rápido, admite subir hasta los 140/150 km/h de crucero sostenido, pero entonces hay que contar con dos litros más de gasóleo cada 100 km, sobrepasando los 10 con facilidad. Es su techo fáctico: pretender subir un peldaño más con su peso y tamaño, hasta los 170/180 km/h que aguanta el 3.0 CDI es aquí tarea poco recomendable.

En aceleración anuncia 12,1 segundos de 0 a 100 km/h, y en nuestra medición no ha bajado de 14,5, en parte por culpa del cambio automático de 5 marchas que monta de serie, que tampoco le permite bajar de 35 segundos en el km desde parado. Con un cambio manual de 6 marchas seguro que se rebajaría este crono en un par de segundos, pero hay que reconocer que la vocación de este Viano no son precisamente las aceleraciones fulgurantes.

Pero a lo que sobre todo ayudaría mucho un cambio manual (ó un automático robotizado) es a rebajar algo el consumo, sobre todo el urbano, donde el convertidor de par patina más de la cuenta. Porque en ciudad la casa anuncia 10 litros de gasóleo cada 100 km, y según nuestra medición no baja de 12 (claro que el V6 3.0 CDI no bajaba de 14). Unas cosas con otras, hay que calcular un consumo medio sobre 9/9,5 litros/100 km, que puede bajar a 8/8,5 con poco uso urbano y conducción suave, pero que se dispara pronto por encima de 10 a poco que el tráfico se congestione. No es un consumo excesivo para un “maxivolumen” de su tamaño y peso, pero desde luego ya no tan bajo… Lo mismo que los 216 grs/km de CO2, un neto avance sobre los 244 del 3.0 CDI, pero todavía (como todo el que rebase los 200) elevado.

Comportamiento: mejor de lo esperable.- Cuando uno se pone al volante de un vehículo de las dimensiones de este Viano, con su altura, peso y longitud, da por sentado que puede ser todo menos deportivo. Y la verdad es que este Mercedes familiar sorprende un poco, porque sin ser deportivo en absoluto, sí tiene una notable agilidad para tratarse de un monovolumen tan grande. En primer lugar, la dirección tiene un tacto mucho más preciso de lo normal, y aunque no es muy rápida (3,3 vueltas entre topes) tampoco es demasiado lenta. Dada su gran batalla (3,20 m) sus reacciones son todo menos nerviosas; tiende a subvirar (es lógico), pero gracias a la dirección y a una eficaz amortiguación, se inscribe dócilmente en las curvas, sin apenas cabeceos ni excesivo balanceo en los apoyos.

La tracción total ayuda a mantener la trayectoria, y hay que ir muy “pasados” para que el ESP entre en acción para evitar males mayores. Y es que unas buenas suspensiones independientes en ambos ejes (Mac Pherson delante y por brazos oblicuos detrás) permiten unos modos muy civilizados en conducción rápida. Eso sí, como todo vehículo de su tamaño y altura, este Viano es bastante sensible al viento lateral.

Los frenos son también protagonistas de esta sana conducta, potentes y fáciles de dosificar, aunque ¡ay! no tan resistentes al trato duro (lógico por otra parte en un coche automático, de baja retención motriz. y con más de dos toneladas de peso en vacío). Pese a los discos delanteros ventilados de 30 cm de diámetro (y de 29,6 detrás, macizos), en las frenadas a fondo consecutivas tarda en recuperarse, con un ABS que tiende a entrar demasiado pronto en acción, alargando la frenada. Y eso que la unidad probada iba más calzada que la Viano 3.0 CDI que ya probamos (con cubiertas de 225/60 R16, las mayores posibles entonces en diesel), ahora con llantas de 17 pulgadas y neu-máticos 225/55 R17, más lógicos para su peso.

Con 12,5 m de radio, la dirección gira bastante para su tamaño, pero aún así se presta poco al callejeo. La posición al volante es bastante vertical y el cambio queda muy a mano, con una lectura del cuadro que admite pocos reproches (salvo quizá mayor iluminación). Se va sentado muy alto y esto ya de por sí condiciona ciertas actitudes… El cambio automático es lento y algo impreciso; admite un uso secuencial, pero lo mejor es dejarlo en “D” y olvidarse de él, porque es tan lento en un caso como en otro. Por último tiene buenos faros, con poca diferencia entre luz larga y de cruce, como debe ser cuando debido al tráfico se circula de noche el 80% del tiempo con la luz de cruce.

Precio/equipamiento: un poco caro.- Hay que destacar el esfuerzo realizado por Mercedes en la mejora de equipamiento de los nuevos Viano. Así, el nivel Ambiente trae ahora de serie faros bixenon direccionales, luz diurna por diodos, lavafaros y llantas de aleación de 17”, etc. Aún así, para su precio final muestra algunas carencias. Cierto que todos los Viano montan dispositivo manos libres Bluetooth y una unidad para CD o DVD, al igual que una toma Aux-in para equipos externos, y que las versiones más completas llevan además la versión más reciente del equipo Linguatronic para la radio, reproductor y cargador de CD’s, y que incluyen el alumbrado interior al piso con 6 puntos de luz junto a otros por el interior del habitáculo. Pero se trata de un coche cuyo precio final como turismo mixto adaptable es de casi 55.000 euros.

Por eso, aunque valoremos la calidad y cantidad de sus equipamientos en este nivel Ambiente (ESP, ABS + BAS, ASR + EBV, radio CD, filtro de partículas, climatizador, volante multifunción, retrovisores por mando eléctrico plegables y calefactados, sensor de luz y lluvia, consola central con cajón, cierre centralizado con telemando y apertura automática de portón, doble luz de lectura en consola de techo, rueda de repuesto normal, 7 plazas, tapicería de piel, reglaje lumbar de asientos delanteros, luces de umbral, molduras en color madera, etc…) no podemos dejar de considerarlos en función de su precio. Y eso que hasta la pintura metalizada es de serie, pero no es de recibo que haya que pagar 900 euros por la segunda puerta corredera lateral y lo mismo por los muy necesarios sensores de aparcamiento Parktronic (curiosamente, la cámara de visión trasera es más barata). Pero también es verdad que siempre se puede negociar algún descuento.