Como un navegador capaz de usarse dentro del coche y fuera de él, así quiere Mercedes las “gafas mágicas” de Google, que ya tiene un navegador propio para seguir hasta la dirección deseada a través de Google Maps. Ello facilita la integración de las “Google Glass” en el coche, a las que bastaría con dar la dirección de destino para que la información se transfiera al navegador del coche cuando el usuario entre en el vehículo y se conecte con el teléfono móvil, regresando de nuevo a las “Google Glass” al salir del coche. De momento, Mercedes está haciendo pruebas para ofrecer este nuevo “gadget” en sus coches en cuanto salga al mercado en 2014, y se sabe que hay ya un protocolo conjunto entre Google y el grupo Daimler para ampliar esta colaboración en el futuro.
