La marca alemana, tras el éxito registrado por su CLA, tiene ya preparado en la recámara la versión familiar del mismo, que es muy posible que herede la larga y confusa denominación anglosajona de “shooting brake”. Con la misma longitud que el actual CLA y su misma batalla, contará con una zaga muy perfilada con una marcada caída de techo para acentuar su carácter deportivo, lo que no augura una gran capacidad interna. El proyecto final está ya aprobado, como confirmó en Pekín el patrón del grupo Daimler, Dieter Zetsche, y dado que hereda plataforma y mecánicas del CLA, podría entrar en producción después del verano, con presentación oficial en el Salón de París (4 de octubre), donde también podría aprovecharse para anunciar una futura versión híbrida. Su comercialización definitiva: a finales de este año o primeros de 2015.
