Dispuesta a liderar el mercado de los familiares premium, la nueva Clase C Estate mide 4,60 m de largo, sin variar la batalla de 2,76 m, de modo que los 1,5 cm que crece respecto a la berlina lo hace por la zaga, ganando habitabilidad sobre la gama precedente. Así el nuevo Estate ofrece el mayor volumen de carga de su segmento (hasta 1.500 litros), y cuenta con un portón trasero que se abre o cierra automáticamente pulsando un botón (opcional).

Al igual que la berlina, puede equiparse de un batallón de innovaciones de seguridad, como el sistema Pre-Safe (toma medidas preventivas ante la inminencia de un accidente) y el Intelligent Light System (5 funciones de alumbrado para distintas situaciones de conducción y atmosféricas). Además, trae de serie 7 airbags (incluido el de rodilla del conductor), pretensores de cinturón con limitadores de tensión y reposacabezas activos. Y como opción, puede incluir asientos infantiles integrados, dotados ahora de apoyacabezas lateral.
Y en cuanto a seguridad activa, son de serie las luces de freno intermitentes, servofreno de emergencia y ESP de última generación, con funciones como la supervisión de la presión de inflado de neumáticos, y la estabilización automática de remolques.

Con los tres niveles de acabado ya conocidos de la berlina (Classic, Elegance y Avantgarde) y sus mismos frontales, en comparación con el anterior C familiar, el montante del maletero y por tanto toda la zaga es más vertical, lo que influye en el mayor volumen de carga. Según la posición del respaldo trasero (abatible por mitades asimétricas, 1/3 – 2/3), varía de 485 a 1.500 litros, lo que supone 146 litros más que antes y todo un récord dentro de su categoría.
Le caben así hasta 4 bolsas de golf. La longitud interior útil máxima desde el portón trasero hasta el reposapiés del acompañante mide 2,82 m, 17 cm más que antes, y es también un buen vehículo tractor, con la mayor carga remolcada admisible de los familiares de su categoría (1.800 kg), y además con la opción de altura constante de carrocería, con independencia del peso de la carga. El maletero trae de serie dos ganchos para bolsas y cuatro anillas para sujetar el equipaje, hay redes portaobjetos en los laterales y una cesta plegable para la compra, además de una red de seguri-dad en la cortina cubreequipajes.

También hay un kit opcional de fijación (Easy-Pack) que permite al conductor distribuir y fijar los bultos del maletero en 1,80 m de largo y 1,20 de ancho.
Con motores más potentes y pese a ello de menor consumo (hasta un 12% menos), han mejorado sus 4 cilindros, con mayor potencia y par especialmente en los C 180 Kompressor y C 200 Kompressor (ambos con 1.796 cc), que ganan 13 y 20 CV respectivamente (156 y 184 CV, la misma potencia que en la berlina) gracias a un nuevo tarado del soplo del compresor y a unos nuevos pistones más ligeros, disminuyendo además su consumo (-10,3%) hasta lograr un promedio combinado de 7,7 y 7,8 litros/ 100 km. Por su parte los diesel de 4 cilindros mejoran inyección, turbocompresor, «intercooler» y otros componentes, ganando igualmente en par y potencia mientras disminuyen su apetito (hasta un 12 % menos de consumo que sus antecesores).
El Estate C 220 CDI entrega ahora 170 CV (antes 150) con un par de 40,8 mkg desde 2.000 rpm (antes 34,7), mientras que su consumo combinado es de 6,1 litros/100 km (antes 6,9). Por su parte, el Estate C 200 CDI da 136 CV (en vez de 122 CV) gastando 6,0 lts/100 km (antes 6,8). En los motores de 6 cilindros, anuncian tres de gasolina (los C 230, C 280 y C 350, con 204, 231 y 272 CV cada uno), y uno diesel, el nuevo C 320 CDI con 224 CV. Con excepción del C 350, todos traen de serie cambio manual de 6 velocidades, mientras que el C 350 viene con el cambio automático de 7 relaciones 7G-Tronic.

Condujimos dos de las variantes diesel más potentes, con el silencio de marcha y ausencia de vibraciones como denominador común. Por un lado, el C 220 CDI Estate, con una caja automática de 5 velocidades (opcional) algo lenta y mas orientada al confort, que dispone de mando secuencial y botón sport. El tener una velocidad menos y unos desarrollos algo largos, hace que el empuje sea más suave y progresivo, desde 1.500 rpm y hasta 4.500 rpm. Por el contrario el C 320 CDI Estate se mostró más dinámico no sólo por su poderoso motor de 224 CV, sino por la concepción más deportiva de la versión, con amortiguación más seca, pedal de freno más sensible y cambio automático 7G-Tronic, obteniendo respuesta desde 1.500 rpm en cualquier velocidad.
De serie, cuentan con un «pack» dinámico llamado «Agility Control», cuyo tren de rodaje incluye amortiguadores autoadaptativos (de firmeza variable según la situación del vehículo), con mayor confort de rodadura en condiciones normales, y más enérgicos si se practica un estilo de conducción más dinámico, así como una dirección más directa (+6%). Estas suspensiones priorizan el confort de los ocupantes y apenas permiten oscilaciones de la carrocería, mientras que la dirección aunque filtra la posición de las ruedas, resulta agradable al tener un buen tacto en la asistencia progresiva.
Hay otro «pack», ya opcional, llamado «dinámico avanzado», con el que se acentúa más aún su carácter deportivo. Ofrece dos programas diferentes —deportivo y confort—, donde cada uno regula electrónicamente la acción de los amortiguadores. Además, la altura de la carrocería baja 1,5 cm sobre la versión básica, con muelles más cortos y barras estabilizadoras más rígidas. También incluye la dirección paramétrica de centrado variable y aún menos desmultiplicada.