Regresa la furgoneta de helados

El principal fabricante mundial de furgonetas de helados, el carrocero británico Whitby Morrison, especializado en transformar y fabricar furgonetas de helados personalizados, acaba de presentar su último pedido sobre 55 chasis de Mercedes-Benz Sprinter.

Donde haya un concierto, una feria o un festival, es raro no encontrar un vendedor de helados, sobre todo en verano. Si bien, este 2020 y debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19, se ha recuperado una vieja tradición como la del reparto de helados móvil en las zonas residenciales. Es una manera de adaptarse y enfrentarse con éxito al reto que tenían los vendedores de helados de Gran Bretaña, a medida que las restricciones impuestas a la vida pública provocaban una reducción drástica de las concentraciones masivas de gente.

Es por ello que Whitby Morrison se está beneficiando de esta tendencia con sus furgonetas de helados personalizadas y como prueba el último pedido de 55 chasis Mercedes-Benz Sprinter. La elección de esta furgoneta es debida a la alta calidad que ofrece el fabricante premium alemán, imbatible en fiabilidad, eficiencia de combustible y seguridad, cumpliendo además con todos los requisitos individuales que tienen sus clientes. Además, los vendedores de helados están muy interesados ​​en mostrar la estrella en su capó, apoyados en todo momento por el Servicio 24h de asistencia de Mercedes-Benz.

Fundada en 1962, Whitby Morrison fabrica una media de 85 vehículos al año, confiando en la Sprinter como vehículo base ideal desde hace 25 años. Aunque se suele optar por la variante de 3,5 toneladas, también es posible realizar la transformación con un peso máximo autorizado de 5 toneladas. Con sede en Crewe (Cheshire), lleva más de diez años encargando chasis Sprinter y exportando las furgonetas transformadas en heladerías ambulantes a más de 60 países (Australia incluida y algunas islas del Caribe). ¿A quién le apetece un helado?