Futuro SUV compacto con 7 plazas
Mercedes-Benz acaba de presentar en el Salón de Shanghai el nuevo Concept GLB, su próximo modelo tipo SUV medio con hasta 7 plazas, que avanza su configuración casi definitiva de producción final, situándose entre los GLA (4,42 m) y GLC (4,66 m) actuales.
Con este Mercedes-Benz Concept GLB, la marca alemana refuerza su oferta SUV, un pilar esencial de la misma si pensamos que a día de hoy, más de 6 millones de clientes en todo el mundo han adquirido un SUV Mercedes-Benz, y que en 2018 constituyeron su segmento más solicitado, con más de 820.000 unidades vendidas.
Este futuro Mercedes-Benz GLB mide 4,63 m de largo, 1,89 m de ancho y hasta 1,90 m de alto (con barras de techo), desarrollado sobre la plataforma ampliada de Mercedes para turismos compactos ( Clase A y Clase B ) con 2,83 m de batalla. Su estampa es la típica de un todo terreno (configuración elegida para su presentación china como “concept”), basta ver sus ruedas de solo 17” con neumáticos de tacos y gran altura libre al suelo), con un frontal muy vertical de amplia parrilla tridimensional, con faros de diodos Multibeam, cortos voladizos, puertas prolongadas hacia abajo con estriberas, faros de techo integrados, protectores de guardabarros… La zaga es muy conservadora, situando los pilotos con tecnología LED en posición más baja de lo normal y el paragolpes con moldura que integra la doble salida de escape.
Todo muy “off road”, como el baúl portaequipajes de techo, o las barras del mismo con forma arqueada, todo lo cual explica su desmesurada altura, que se mantendrá sobre 1,65/1,70 en el futuro modelo de calle), formando parte de su “traje todo terreno”, para distinguirse del aire urbano del GLA. El prototipo se mostró en color blanco con elementos a contraste en negro y alguno más en naranja (parrilla, carcasas de retrovisores), junto a insertos cromados en tomas de aire, protecciones, etc.
Mercedes-Benz Concept GLB: con tres filas de asientos
Pero sin duda, el rasgo definitorio de este futuro SUV es su oferta con 5 ó 7 plazas en un segmento medio donde esta oferta es inexistente en marcas “premium”, sin rivales en BMW, Audi o Volvo. Su notable batalla le permite tres filas de asientos, con la central abatible en tres secciones (40:20:40) y sobre todo desplazable longitudinalmente en 14 cm (9 hacia adelante, y 5 hacia atrás) jugando con el espacio libre para piernas y la capacidad del maletero, además de contar también con respaldos regulables en inclinación en hasta 8 puntos.
Para facilitar el acceso a las dos plazas de la tercera fila cuenta con una función Easy-Entry con plegado de la segunda fila al accionar un asidero de desbloqueo situado en el lateral superior del respaldo, que abate el respaldo hacia delante y permite desplazar el asiento completo en esa dirección. Tanto los asientos de la segunda como de la tercera fila llevan hasta cuatro puntos de fijación para asientos infantiles, y los dos asientos extra de esta última pueden escamotearse en el piso, ampliando así el maletero. Según Mercedes son mucho más que meros asientos auxiliares, con un confort razonable para personas de estatura media.
El habitáculo presenta un acabado de lujo al nivel de un “concept car”, con materiales nobles como cuero y madera. El salpicadero es similar a los de los Clase A y B con las dos pantallas digitales y el sistema de inteligencia artificial MBUX de Mercedes. Como novedad presenta unos elementos tubulares propios de un todoterreno en aluminio mate fresado, que rematan la parte inferior del cuadro. Bajo las tres salidas de aire centrales redondas se encuentran los mandos de la climatización, con un diseño analógico, con teclas que parecen fresadas a partir de un cilindro de aluminio. Los elementos tubulares de aluminio en forma de asidero sirven de soporte a los elementos de mando, reforzando su carácter SUV en las puertas por medio de un asa horizontal integrada en ellas.
Los asientos, cuadro de instrumentos y paneles de puertas van forrados en piel napa y nobuk de color marrón castaño, con bandas y costuras en color naranja en algunos puntos, repitiendo el contraste cromático exterior. La sección central de los asientos delanteros lleva un tapizado trenzado en piel nobuk con dos series paralelas de aberturas desde el borde delantero de las banquetas al superior de los apoyacabezas, que dejan entrever un fondo textil naranja. Los insertos de madera en el cuadro y consola central son de raíz de nogal de poro abierto, con estructura fresada en panal de abeja desvaída en sus extremos. Los pedales y reposapiés ostentan insertos de adorno del mismo material con idéntica estructura en panal de abeja en un marco metálico brillante.
Mercedes-Benz Concept GLB: sofisticada motorización de presentación
En cuanto a su mecánica, este Mercedes-Benz Concept GLB integraba el motor 4 cilindros 2.0 turbo (M260) de 224 CV y 35,7 mkg, con el cambio automático 8G-DCT de doble embrague y 8 relaciones, aunque se supone que cuando se comercialice montará también los demás motores disponibles en gasolina y diésel de los Clase A y B. Como curiosidad, su bloque de aluminio monta unas camisas de fundición gris con un tratamiento de bruñido cónico (“Conicshape”) también llamado “en trompeta”, con un leve ensanchamiento de su diámetro en la parte inferior de la camisa de los cilindros, a fin de minimizar el roce de los pistones y reducir el consumo. Usa además un nuevo aceite de baja fricción y segmentos especiales de pistones para reducir aún más las pérdidas por fricción, y dada su elevada potencia específica, los pistones incorporan canales de refrigeración.
En la parte inferior del bloque monta árboles de equilibrado para eliminar vibraciones, junto con un amortiguador pendular de fuerza centrífuga en la cadena cinemática. Otra novedad es que su culata de aluminio con 4 válvulas por cilindro monta el mando variable de su reglaje (Camtronic) en dos niveles de carrera en las válvulas de admisión, de forma que es posible ajustar una carrera más corta bajo carga parcial. De ese modo entra menos aire en las cámaras de combustión y hay menos pérdidas en los ciclos de admisión y escape. Bajo márgenes de carga más altos, el mando regulador amplía de nuevo la carrera de las válvulas para lograr una mayor potencia del motor.
Mercedes-Benz Concept GLB: con tracción 4Matic
Como no podía de ser de otra manera, este todocamino GLB posee tracción total permanente 4Matic con distribución variable del par motriz, que permite al conductor elegir el reparto de la misma mediante el mando DynamicSelect, con tres diagramas de control sobre el embrague multidisco de la tracción integral, que reaccionan con flexibilidad a la conducción en cada uno de los modos disponibles. Durante la conducción en el modo de carretera el programa “Eco/Comfort” presenta una distribución de 80/20 entre el eje delantero y el trasero. En el modo «Sport», esta relación pasa a 70/30, y en el modo todoterreno, el embrague de discos de la tracción integral asume la función de bloqueo diferencial para ofrecer un reparto fijo al 50/50.
Entre sus componentes lleva la salida de fuerza al eje trasero integrada en el cambio automatizado de doble embrague, y el embrague trasero multidisco integrado en el eje posterior. Su conexión es electromecánica, con un motor eléctrico que ejerce una fuerza axial sobre los discos a través de un engranaje de dientes rectos y una rampa de bolas, abriendo o cerrando el embrague de discos. El diferencial trasero compensa las diferencias de recorrido y giro de las ruedas traseras, actuando independientemente del régimen de giro en su ajuste, el control piloto del embrague a vehículo parado y el mayor rendimiento por los rodamientos de bolas.
La futura versión de calle de este Mercedes-Benz GLB la podremos ver en el próximo Salón de Frankfurt, aunque su llegada al mercado está prevista para el año que viene.
