Jorge Fernández

Solo 250 unidades

El Mercedes-AMG PureSpeed es el primero de la serie limitada Mythos en la que se conmemora la herencia automovilística de icónicos modelos de carreras de la marca, en este caso inspirando su diseño de barqueta deportiva en el hypercar Mercedes-AMG ONE.

Tras su debut en el Gran Premio de Abu Dabi (el mejor escaparate entre sus posibles compradores), la marca de la estrella ha comunicado todos los detalles de su nuevo super car Mercedes-AMG PureSpeed, bajo la apariencia de una barqueta excesiva en su diseño, de lo más deportivo y autentico, siendo una evolución del Mercedes-AMG GT con chasis de aluminio y carrocería con partes de aluminio, acero, magnesio y composites de fibra.

Con solo dos plazas, sin parabrisas y un largo capó moldeado, su frontal en caída tipo tiburón está inspirado en el Mercedes-AMG ONE, dotado de enormes tomas de aire, faros afilados y el logo de la marca de gran tamaño, acompañado de una parrilla pintada con las letras AMG.

Lleva instalados diversos elementos aerodinámicos realizados en fibra carbono, como los presentes en la parte inferior del coche. Se trata de un perfil aerodinámico activo realizado en fibra de carbono oculto en los bajos, delante del motor, que reacciona a los modos de conducción AMG, rebajándolo automáticamente unos 40 mm a velocidades superiores a 80 km/h. Esto crea un efecto Venturi que succiona el coche hacia el asfalto y reduce la elevación del eje delantero, consiguiendo una mayor direccionabilidad y estabilidad en curvas. En cualquier caso, se incluye un sistema de elevación del eje delantero para elevar el PureSpeed antes de pasar por encima de baches o bordillos.

El capó, la tapa del maletero o el difusor trasero también llevan un gran trabajo aerodinámico. Las llantas de aluminio forjadas de 21 pulgadas han sido optimizadas aerodinámicamente mediante cubiertas de fibra de carbono, y montan neumáticos de tamaño 275/35 R 21 delante y 305/30 R 21 detrás. Mientras las cubiertas delanteras están abiertas para optimizar el flujo de aire del tren delantero y refrigerar de los frenos, las traseras están totalmente cerradas para reducir la resistencia al aire.

Por último, el PureSpeed está dotado de un alerón trasero extensible integrado en la tapa del maletero, que cambia de posición en función de la velocidad de conducción, la aceleración longitudinal y lateral y la velocidad de la dirección. El alerón adopta cinco ángulos diferentes a velocidades superiores a 80 km/h, lo que le permite optimizar la estabilidad de conducción o reducir la resistencia aerodinámica, en función de su posición.

Una de las características mas representativas del Mercedes-AMG PureSpeed es la ausencia de parabrisas, lo que obliga a conducir con unos cascos aerodinámicos con visera (diseñados específicamente para este modelo, incluyen intercomunicadores), así como el sistema Halo que sustituye al tradicional pilar A y compensa la ausencia de un techo protector. Este elemento viene de la Fórmula 1, que adoptó este sistema en 2018. Esta estructura tubular de acero protege a los dos ocupantes, y se ilumina en la parte inferior gracias a unas tiras LED. De serie se ofrece una cubierta para proteger el coche de la lluvia cuando está aparcado.

Interior envolvente

Si la carrocería está pintada en rojo que se fusiona con el negro en su parte trasera, el interior está acabado en blanco cristal con negro. Se han instalado elementos de fibra de carbono y cuero por todo el habitáculo, y un reloj analógico corona el salpicadero, con una carcasa en forma de gota y un soporte que hace que parezca que flota.

El grueso volante AMG Performance continúa el concepto bitono del interior, tras el que encontramos una pantalla dimensionada como cuadro de instrumentos, recurriendo a otra vertical para el sistema de infoentretenimiento, situada entre las dos toberas de aireación interior y que se apoya sobre una gran consola central que envuelve a los ocupantes.

Las dos palas situadas tras los asientos (tipo Speedster) van firmados con el emblema AMG y recuerdan a coches de carreras legendarios como el 300 SLR, el coche que Stirling Moss y Denis Jenkinson llevaron hasta la victoria en la Mille Miglia de 1955.

Mercedes-AMG PureSpeed: con motor V8 4.0

Como no podría ser de otra forma, este Mercedes-AMG PureSpeed está animado por un motor de alto rendimiento como es el reconocido AMG V8 biturbo de 4.0 litros que desarrolla 585 CV y 800 Nm de par, asociado a una caja de cambios deportiva con embrague húmedo AMG Speedshift MCT 9G, dotada de una experiencia de cambio emocional en sus 9 relaciones, con tiempos de cambio extremadamente cortos accionado mediante unas anchas palas a modo de levas tras el volante.

Este Mercedes-AMG PureSpeed incorpora la tracción integral AMG Performance 4MATIC+, que reparte el par de manera inteligente entre ambos ejes según sean las necesidades de tracción de cada rueda, añadiendo una elevada estabilidad de marcha y seguridad en todas las condiciones. Como complemento, esta barqueta incluye una dirección activa en el eje trasero que incrementa la estabilidad y direccionabilidad con una leve insinuación del volante, girando las ruedas en sentido contrario por debajo de 100 km/h o en el mismo sentido que las delanteras por encima de 100 km/h.

Además, para garantizar un alta estabilidad en cualquier situación, se incluye el innovador tren de rodaje AMG ACTIVE RIDE CONTROL, dotado con estabilización hidráulica semiactiva del balanceo que compensan los movimientos de balanceo en los cambios de apoyo en fracciones de segundo.

Con todo, las prestaciones son más que sobresalientes, con un 0 a 100 km/h de solo 3,6 segundos, y una velocidad punta de 315 km/h, todo envuelto bajo un sonido que envuelve a los ocupantes y les lleva a un mundo de sensaciones de alta deportividad, incluso al rodar a baja velocidad.

Y como hay que detener a unos furiosos 585 CV, al PureSpeed se le ha dotado de un sistema de frenado AMG de alto rendimiento, con discos cerámicos con pinzas de freno fijas de 6 pistones delante y flotantes de 1 pistón detrás, acabadas en color negro con logotipos AMG en blanco, proporcionando frenadas intensas incluso bajo el uso intensivo o cargas extremas.

En exclusiva edición limitada

Como suele suceder con los superdeportivos, solo se fabricarán 250 unidades de este Mercedes-AMG PureSpeed, a un precio que todavía se mantiene en secreto y que será tan exclusivo como sus afortunados propietarios.

Y por si no tuvieran suficiente, se ofrece un paquete opcional de estilo automovilístico ofrecido en acabados que van desde el rojo Le Mans hasta el gris grafito con un dibujo AMG negro que evoca una curiosa historia de competición, ya que este último es un homenaje al color del Mercedes que ganó la carrera Targa Florio en Sicilia hace exactamente 100 años.

El coche estaba acabado en rojo, un color que entonces sólo utilizaban los fabricantes italianos. En cambio, los coches de carreras alemanes eran tradicionalmente blancos. El acabado rojo pretendía evitar que los tifosi del automovilismo italiano intentaran obstaculizar al coche alemán. El plan funcionó: con Christian Werner al volante, el Mercedes 2 litros con el número 10 fue el primero en cruzar la línea de meta. Para conmemorar esta victoria hace 100 años, el paquete de estilo de competición incluye un «10» en el alerón delantero.