Con mejores prestaciones y consumos aún más bajos

La tecnología de Mazda con motores gasolina Skyactiv X con encendido por compresión controlado por chispa ha evolucionado en el nuevo motor e-Skyactiv X, que incorpora ahora en los Mazda3 y CX-30, bajando los consumos y las emisiones.

La marca de Hiroshima vuelve lograr otro hito con su motor de gasolina de mezcla pobre Skyactiv X de 2.0 litros y 4 cilindros, mejorándolo en consumos y emisiones, y sin embargo ofreciendo una mayor potencia (6 CV más) y par máximo (1,6 mkg más), estableciendo 186 CV de potencia máxima y 22,8 mkg a 4.000 rpm de par. Además, se permite el lujo de rebajar su altísima relación de compresión para ser un gasolina, pasando ahora de 16,3 a 1 hasta 15 a 1, ambas ciertamente parecidas a las de los motores diésel.

¿Cómo funciona el e-Skyactiv X?

Esta nueva tecnología es una vuelta de tuerca más al conocido y eficiente motor Skyactiv X de 180 CV a 6.000 rpm (21,2 mkg a 3.000 rpm), que empleaba tanto la compresión a bajo y medio régimen como la ignición por chispa de bujía a altas revoluciones (SPCCI), controlando la entrada de aire a través de un compresor volumétrico y añadiendo la hibridación suave («mild hybrid») a la que la marca denomina Mazda M Hybrid. El SPCCI puede resumirse como un sistema en el que el efecto de compresión creado por una combustión localizada (iniciada por una chispa) se emplea para alcanzar la presión y la temperatura necesarias para que sea posible el encendido por compresión.

Con esta nueva tecnología se han adoptado una serie de modificaciones en el software de la hibridación suave a 24V (con reacciones más rápidas), el control de combustión y el diseño de los pistones (de cabeza más pequeña) y del árbol de levas (válvulas de admisión). Esto influye directamente en el rango de revoluciones donde además de una mezcla pobre en combustible, se alterna la compresión para encender la mezcla con la inyección de combustible de alta presión.

El motor dispone además de un sensor de presión de cilindro, una válvula EGR de recirculación de los gases de escape, un catalizador de 3 vías, un filtro de partículas y un generador reversible integrado (ISG) que se emplea también para arrancar el motor.

Comparativamente, y tomando como ejemplo al Mazda3 Sedan Skyactiv X 180 CV (con caja manual y tracción delantera), que homologaba un consumo de 5,4 l/100 km (122 g/km de CO2), este nuevo e-Skyactiv X de 186 CV logra bajarlo a solo 5 litros (114 g/km de CO2) e igualarlo en la versión de 122 CV (123 g/km de CO2). El Mazda3 tiene un consumo en ciclo combinado WLTP de entre 5 y 6,5 l/100 km (emisiones de CO₂ de entre 114 y 146 g/km de CO2). En el caso del CX-30, el consumo es de entre 5,7 y 6,6 l/100 km, mientras que las emisiones WLTP de CO₂ son de entre 128 y 149 g/km.

Impresiones de conducción

A pesar de lo que pudiera parecer tener un motor con 186 CV, el carácter que imprime este potente motor tanto al Mazda3 como al CX-30 no se puede catalogar como deportivo, y la marca lo recalca así. Si que es verdad que sus 186 CV a 6.000 rpm le permiten tener más potencia extra, aunque la idea sea emplear la fuerza de su par motor (240 Nm a 4.000 rpm) para lograr un mayor empuje en el rango bajo y medio de revoluciones, consumiendo muy poco combustible gracias la mezcla pobre frente a la estequiométrica (14,7 partes de aire por cada una de gasolina) que emplea solo cuando arrancamos en frío, se está calentando el motor o circulamos a altas revoluciones (cargas muy altas).

Si nos queremos entretener y comprobar la eficiencia del sistema, el vehículo incorpora en la pantalla principal un monitor de flujo de energía que además de mostrar el flujo de energía de su microhibridación, está equipado con un testigo del SPCCI (Spark Controlled Compression Ignition). Si está en verde, significa que el sistema funciona óptimamente y estamos ahorrando combustible, de lo contrario lo veremos en rojo. Hay que decir que las mejoras aportadas por este evolucionado sistema e-Skyactiv X hacen que el sistema esté en funcionamiento un 95% del tiempo de uso, como pudimos comprobar circulando por autovía y carreteras secundarias. El secreto está sin duda en no pisar demasiado el acelerador y practicar una conducción suave, pero sorprendentemente se puede ir bastante ágil con el sistema funcionando óptimamente en un rango amplio de revoluciones, incluso por encima de 4.500 rpm, siempre que no pisemos con firmeza el acelerador. 

Esta tecnológica unidad de potencia probada sobre el SUV compacto CX-30, resultó muy agradable de conducir tanto por ciudad como por carretera. En tráfico urbano se mueve bien entre 2.000 y 2.500 rpm y las arrancadas del sistema Start&Stop son muy suaves, no teniendo que subir mucho más de revoluciones para mover con agilidad y consumo contenido a este modelo. En carretera notamos que su mayor empuje comienza a partir de 2.500 rpm, pero en cualquier caso este es siempre muy progresivo, notándolo mayormente a partir de 3.000 rpm. Si queremos circular rápido notaremos que la dirección es algo lenta de reacciones, pero es bastante agradable de tacto, sobre todo en ciudad. En líneas generales es un modelo con el que disfrutaremos de una conducción silenciosa y placentera, con una alta calidad de rodadura. 

La gama e-Skyactiv X

La marca de Hiroshima comercializa ya las versiones e-Skyactiv X tanto en el Mazda3 como en el CX-30, con cajas manuales o automáticas de 6 velocidades, tanto con tracción delantera como total (en carrocería berlina de 5 puertas y CX-30). Todas las versiones e-Skyactiv X incorporan la etiqueta medioambiental ECO.