Pese a que el RX-8 dejó de producirse en Japón tras primero haberse suspendido su exportación a Europa, Mazda sigue creyendo en las posibilidades del motor rotativo, hasta el punto de que prepara el lanzamiento de un nuevo sucesor del RX-8, el RX-9 que no llegará hasta 2017, coincidiendo con el 50 aniversario del Cosmo, el primer Mazda con motor rotativo nacido en 1967. Se especula aún si será birrotor o trirrotor, pero sí se sabe que será turboalimentado y dotado de inyección estratificada para reducir los NOx.