Ahora con 4 plazas
No sólo del Quattroporte vive Maserati, y aunque ésta haya sido la máxima novedad de la firma del tridente, en el Salón de Ginebra se presentó también la primicia mundial del GranTurismo MC Stradale, ahora con 4 plazas reales y con el mismo motor V8 4.7 de 460 CV utilizado tanto en el Stradale 2 plazas como en el GranTurismo Sport.
El Stradale (nombre abreviado del larguísimo apelativo original) no es más que un GranTurismo aligerado en unos 150 kg (1.670 kg) que ahora se ofrece también no sólo como biplaza sino como un coupé de 4 plazas (y no un simple 2+2). Inspirado como su hermano de dos asientos en la versión de competición que participa en el Trofeo Maserati, combina deportividad y lujo, con detalles exclusivos como su capó en fibra de carbono, los dos extractores traseros o las nuevas llantas de 20”.
Fabricado en la vieja planta Maserati de Módena (Viale Ciro Menotti) a diferencia del Quattroporte, que sale de la nueva planta de Grugliasco en Turín (la Giovanni Agnelli, en honor del difunto patrón de Fiat), este GranTurismo MC Stradale ha sido sometido a una dura cura de adelgazamiento que le ha permitido rebajar su peso por debajo de los 1.700 kg, al mismo nivel del obtenido en su hermano biplaza, lo que permite sacar mayor partido de los 460 CV a 7.000 rpm de su poderoso V8. Con 4.691 cc y un cambio manual robotizado de 6 velocidades (race Shift), anuncia 303 km/h de velocidad punta y 4,5 segundos para cubrir el 0-100 km/h.
El mayor tamaño y batalla (2,94 m) no le impiden mantener el mismo reparto de peso de sus hermanos, casi al 50/50 en cada eje (48/52) pero primando ligeramente el tren trasero. El cambio es aún más rápido (sube de marcha en 6 milésimas de segundo, 5 veces más rápido que un parpadeo humano…) y como siempre, va montado sobre el eje trasero, que además de motriz cuenta con diferencial de deslizamiento limitado. La suspensión está ligeramente rebajada sobre la del GranTurismo Sport (1 cm menos de alto delante y 1,2 cm detrás), sin por ello haber endurecido en exceso su amortiguación para que pueda cumplir perfectamente su uso como coche de diario. Y el cambio permite reducciones fulgurantes (con acción de doble embrague incluida) simplemente reteniendo la leva al volante para bajar de marcha mientras se frena. Con tres programas de función (automático, Sport y Race), el más alto reduce las ayudas antipatinado del control de tracción y cambia el tono del ruido de escape.
Los frenos también son más grandes y potentes que los del GranTurismo Sport, no tanto por el diámetro de los discos ventilados carbocerámicos de Brembo (38 cm delante y 36 detrás) sino por otros cambios como su mayor cilindro mayor del circuito (27 mm) que aumenta la rapidez y presión de la frenada al tiempo que reduce la carrera del pedal, así como por las pinzas de freno (de seis pistones delante y cuatro detrás, pintadas en rojo). Las ruedas montan llantas de 5 brazos y 20” de diámetro, realizadas en aluminio forjado y más ligeras que las llantas estándar, calzadas con neumáticos de 255/35 ZR20 delante y 295/35 ZR20 detrás realizados especialmente por Pirelli (P Zero Corsa) para este coche.
Por fuera, este MC Stradale se le reconoce por detalles como la parrilla en negro con el logotipo del tridente con marcas rojas y los aditamentos aerodinámicos (deflector anterior de paragolpes, minialerón trasero en la tapa del maletero, reperfilado de paragolpes posterior, etc) que junto al capó delantero en fibra de carbono (que además de más ligero permite mayor ventilación interna, con una toma de aire y dos salidas para el mismo, derivadas de la experiencia en la competición de los GT 4 y el Trofeo) consigue aumentar la fuerza de adhesión al suelo un 25% más a 140 km/h.
Por dentro, tenemos los 4 asientos en piel y Alcántara, con su bastidor en fibra de carbono para ahorrar peso, tapizados en negro y con perforaciones en piel y tela para mejorar su ventilación. El volante puede elegirse entre tres modelos (de piel, piel y Alcántara y piel y fibra de carbono), siendo los tres con la misma sección de aro y multifunción. Finalmente, las levas del cambio al volante son más largas que en los GranTurismo para facilitar los cambios secuenciales, y en aluminio a juego con los pedales perforados. En suma, un coupé superdeportivo con vocación de competición, pero con la capacidad suficiente para cumplir con la funcionalidad diaria de una berlina compacta.
