En acabados GranLusso y GranSport
El Maserati Ghibli recibe una oportuna actualización a los cuatro años de su estreno en el mercado, introduciendo mejoras mecánicas y estéticas a través de dos nuevos acabados GranLusso y GranSport.
El Ghibli se ha convertido en el Maserati más vendido en la historia de la marca del tridente, con más de 70.000 unidades vendidas en 70 países desde 2013, lo cual para una marca superespecialista es todo un récord. Ahora, el pasado septiembre, ha estrenado en el salón de Fráncfort un “restyling” exterior con mejoras de acabado y equipamiento, y dos nuevas versiones de acabado, los Ghibli GranLusso y GranSport, siguiendo la misma pauta que marcó el Quattroporte en 2016 y que ahora siguen tanto el Ghibli como el SUV Levante.
Cada uno tiene su propia esencia, siendo uno un nivel lujoso y el otro deportivo. Así, Ghibli GranLusso se distingue por un acabado exterior mejorado y un interior más lujoso que incluye una tapicería de seda firmada por Ermenegildo Zegna, mientras que el GranSport refuerza los remates deportivos siguiendo la tradición de Maserati en la competición, plasmados tanto en el exterior como en el interior. Ambos niveles de acabado -GranLusso y GranSport- se ofrecen con todas las motorizaciones, y ambos equipan de serie los faros de diodos adaptativos de tecnología Matrix, de haz variable y sin reflejos.
Además, el ligero “restyling” del modelo -a cargo del Maserati Design Center de Turín- ha supuesto una modificación de los paragolpes delantero y trasero, para mejorar tanto la estampa como la aerodinámica del vehículo (el Cx desciende de 0,31 a 0,29).
En cuanto a propulsores, las versiones más poderosas del Ghibli, el S y el S Q4, mejoran su rendimiento elevando su potencia a 430 CV y 59,2 mkg de par (20 CV y 3 mkg más que antes), anunciando una velocidad punta de 286 km/h y menos de 5 segundos en el 0-100 km/h (4,7 segundos el S Q4 y 4,9 el S, por 4,8 y 5 segundos respectivamente en las versiones precedentes).
En ayudas a la conducción, el Ghibli incorpora ahora el sistema de control integrado de trayectoria IVC, para prevenir situaciones de inestabilidad, mejorando la seguridad activa y la dinámica de conducción. Y estrena también una nueva dirección de asistencia eléctrica (EPS), más adaptada a los distintos modos de conducción, y a la incorporación de los sistemas ADAS de asistencia a la conducción (disponibles en opción, y que incluyen funciones activas como la conducción asistida en autopista (HA), el sensor de cambio de carril (LKA), el asistente de punto ciego (ABSA) y el lector de señales de tráfico TSR, basado en la tecnología Mobil Eye.
