Que la edad media de los conductores europeos es cada vez mayor no es un secreto para nadie, habida cuenta del envejecimiento general de la población y del descenso de la natalidad. Pero que también disminuya la edad de los compradores de vehículos nuevos ya es síntoma del impacto de la crisis y de la reducción de la capacidad adquisitiva de los jóvenes y de las familias. Una reciente encuesta francesa de 2015 realizada por el diario “Les Échos” ha establecido en 55,3 años la media de edad de los compradores particulares de turismos nuevos, frente a 49,7 años en 2005. La cuarta parte de ellos sobrepasa los 66 años, mientras que los menores de 25 no suponen nada más que el 3%. Otra razón que explica (en Francia) este envejecimiento es el encarecimiento del precio de los coches, con una media de 22.100 euros para los vendidos en el país vecino (frente a menos de 18.000 en 2005).
