Un dron con mucho estilo

El estudio de diseño italiano Lazzarini ha creado el FD-One, un dron conceptual en forma de tricóptero inspirado en los bólidos Ferrari de los años 50, obteniendo como resultado un espectacular biplaza aéreo en el que un piloto y su acompañante podría sobrevolar con un estilo inconfundible el espacio aéreo.

Con sede en Roma, el estudio de diseño Lazzarini se ha movido siempre a través de creaciones futuristas inspiradas en el sector aerospacial, tocando también desde objetos cotidianos hasta diseños de coches, pasando por embarcaciones y hasta edificios. En esta ocasión, y dado que las ciudades y carreteras empiezan a estar abarrotadas, Lazzarini propone mirar a los cielos con un nuevo concepto de transporte aéreo que evite los problemas diarios de congestión, eso sí, con mucha clase y exclusividad.

Lazzarini FD-One: un auténtico Ferrari aéreo

Se trata del Lazzarini FD-One, en el que presenta un dron conceptual con tres pares de hélices coaxiales conectadas a una carcasa tubular con formas que recuerdan a un Ferrari 500, un bólido que la marca italiana construyó para competir en las temporadas de Fórmula 2 de 1952 y 1953, y con el que el mítico piloto italiano Alberto Ascari logró su primer campeonato del mundo. Con el escudo del «Cavallino» Scuderia Ferrari en ambos laterales como únicos distintivos del origen deportivo de su diseño.

Los bocetos muestran que la potencia proviene de un motor V12 (los bellos colectores de escape, con 6 cada lado, no dejan lugar a dudas) de 740 CV y ​​cinco paquetes de baterías situados en la base del dron. El vehículo probablemente no tendrá una gran altitud de vuelo, dado que la cabina no está cerrada y al estar ésta en la parte posterior del vehículo, el Lazzarini FD-One está equipado con una cámara en la parte delantera para ofrecer al piloto, por seguridad, una visibilidad clara de lo que tiene justo delante.

El tricóptero de cabina abierta Lazzarini FD-One mediría 7,4 metros de largo, pesaría alrededor de 900 kg y tendría una velocidad máxima de unos 500 km/h, pero esas especificaciones podrían cambiar fácilmente si alguien realmente pone el dinero para la inversión encima de la mesa para construir un prototipo.

Lazzarini está buscando inversores para ayudar a respaldar la construcción de un prototipo que funcione y quien sabe si algún día, no muy lejano, podríamos ver un auténtico Ferrari del aire de estilo años 50, lo que sería un lujo para nuestros sentidos… y más para sus dos afortunados ocupantes.