Está visto que los SUV de lujo tienen futuro, al menos los de superlujo. Eso creen en Bentley, que sigue adelante con su proyecto EXP 9F, en base al “concept” no muy afortunado que mostró en el salón de Ginebra del año pasado (muy grande, muy pesado y de líneas poco gráciles). Pero la marca “superpremium” del grupo VW confía en verlo hecho realidad en 2016. Y lo mismo sucede con el “super SUV” de Lamborghini, el Urus, que podría ver la luz para el mismo año (o quizá en 2015). Lamborghini es propiedad de Audi, o sea dentro también de la órbita del grupo VW, lo mismo que Bentley, y es posible que haya sinergias internas de desarrollo conjunto (negado por ambas marcas) sobre una plataforma común (la misma de los futuros Audi Q7, Porsche Cayenne y VW Touareg) pero cada uno con su diseño específico y sus propios motores (y hasta versión híbrida, al menos en el Urus).