La otra seguridad: Robos de coches

12 marzo, 2013

Los robos de coches en España siguen siendo uno de los mayores problemas que tiene la ciudadanía. Somos el quinto país de Europa con más robos de coches, tras de Italia, Reino Unido, Francia y Alemania. Se podría pensar que es un problema acorde con el volumen del parque, pero no es así, ya que Italia con menos parque casi duplica la proporción de robos de Alemania. En España se roban al año unos 50.000 coches, de los que más de la mitad (el 61%) no aparecen nunca, para disgusto y daño de sus propietarios y de las compañías aseguradoras. Precisamente éstas últimas son las más interesadas en recortar esta sangría, que les supone 218 millones de euros al año en nuestro país, según un reciente estudio realizado por la aseguradora Línea Directa (sobre 8.435 robos de vehículos sufridos por la misma en los últimos 6 años entre una cartera total de 1,7 millones de clientes). Pero también por supuesto los usuarios, y no sólo los desventurados a los que le toca la mala suerte de perder su coche, sino todos, en razón del encarecimiento que estos robos suponen en las pólizas de seguros (un 5 por ciento más por póliza).
Desde luego, hemos ido a mejor, ya que hace veinte años la cifra de robos duplicaba la actual. Pero no nos hagamos ilusiones, ahora se recuperan menos. Los coches son más seguros y difíciles de violar (no existen los inviolables por completo), tanto abriéndolos para sustraer su contenido como para arrancarlos llevándose el vehículo. Hay sistemas como el inmovilizador electrónico, los localizadores, las alarmas cada vez más sofisticadas… Pero ha descendido el número de descuideros y de ladrones de fin de semana, para aumentar el de las bandas organizadas que son las que hacen desaparecer el coche, bien desguazado para su venta por piezas, bien trasladado fuera de nuestras fronteras para su venta, en especial en países fuera de la UE, donde hay menos controles para su ulterior falsificación de documentación.
Madrid es en este sentido la comunidad más insegura (concentra el 12% de los robos de coche a nivel nacional), seguida de lejos por Toledo (5,5%) y Alicante (4,7%), mientras que las más seguras son Lugo, Cuenca y Cáceres. Lógico ya que las bandas especializadas han centrado su “actividad” sobre todo en la capital de la nación y sus alrededores.
Y no se piense que se trata sólo de coches de gama alta: se roban más los más fáciles y sobre todo, los más comunes (de los que hay más demanda de piezas). Así, tenemos al Seat León y al VW Golf encabezando el “ranking”, sobre todo algunas versiones (algo que saben muy bien los propietarios de los Seat León FR). Y entre el “top ten” de los preferidos de los cacos hay modelos tan comunes como los Ford Focus, Escort y Fiesta, Renault Mégane, Seat Ibiza… y algunos “premium” muy difundidos (Audi A4 y BMW Serie 3). O sea que no todos son modelos de gama alta y caros 4×4. Ni tampoco demasiado nuevos: la mayoría de los coches robados está entre los 3 y los 6 años de antigüedad (el 10% tiene 4 años, y más de la cuarta parte, más de 11 años). Respecto a los días más peligrosos, el principio del fin de semana sigue siendo el peor momento (viernes y sábados, con casi el 16% de las sustracciones en este último), y el final el mejor (en domingo sólo se roban el 12,4%). Y por temporadas, al principio del verano se roban más (julio es el peor mes con el 9,6%) y al final menos (en septiembre caen al 7%), si que tampoco ello suponga una diferencia especialmente sensible…
Urge tomar conciencia de la gravedad del problema y poner los medios para evitar una desagradable sorpresa: prácticas tan elementales como no dejar aparcado mucho tiempo el coche en el mismo sitio, hacerlo en calles transitadas y bien iluminadas, no dejar las llaves puestas al repostar, etc. Y si se tiene un modelo muy goloso, extremar las precauciones (incluso instalando un localizador por GPS).