Con motor de compresión variable
El nuevo SUV de tamaño medio de la marca premium japonesa, Infiniti QX50, va a debutar de forma inminente en el Salón de Los Ángeles como novedad total para 2018. Su gran aportación y novedad para la industria del automóvil es la introducción de un motor de compresión variable.
El diseño exterior recuerda mucho al de los últimos Infiniti, con la gran parrilla cuadrangular frontal dominando su imagen y está derivado de los Infiniti QX50 Concept presentado a principios de este mismo año y QX Sport Inspiration. Mide 4,69 m de largo por 1,90 m de ancho y 1,68 m de alto, con una considerable altura libre al suelo (casi 22 cm), y estrena una nueva plataforma con estructura de acero de alta resistencia, lo que le permite mejorar sustancialmente su resistencia a la flexión (hasta un 23%) y a las vibraciones respecto al QX50 anterior, amén de reducir el peso así como el ruido transmitido al interior del vehículo.
La habitabilidad interior también mejora mucho gracias a su generosa distancia entre ejes (2.80 m), además de la versatilidad que le confiere su banqueta posterior deslizable, que le permite ampliar su maletero desde un mínimo de nada menos que 895 litros hasta los 1.048 litros, según se avancen o se retrasen al máximo los asientos traseros, para llegar a un máximo de 1.700 litros con el los mismos plegados.
Para la presentación del nuevo modelo se ha elegido un novedoso motor gasolina tetracilíndrico 2.0 turboalimentado de inyección directa que también emplea la inyección multipunto de forma variable, variando también la relación de compresión. Este propulsor es capaz de lograr consumos de diésel, con un ahorro del 35% sobre el anterior QX50 con motor V6 (en las versiones 4×2) y del 30% en las 4×4 (siempre sobre el ciclo de homologación para el mercado USA).
Sin duda, este desarrollo motriz es lo que de verdad marca la diferencia en esta nueva generación QX50 de la marca de lujo de Nissan. Su nuevo propulsor denominado VC-Turbo con capacidad de variar la relación de compresión, tiene como objetivo lograr el máximo equilibrio entre prestaciones y eficiencia en todo tipo de usos. Así, su sistema multi-link aumenta o disminuye continuamente el alcance de los pistones para transformar la relación de compresión entre 8:1 (1.997 cc) y 14:1 (1.970cc), según las condiciones de soplado del turbo y llenado real del motor, variando de forma efectiva su cilindrada de dos litros, adaptándose a las condiciones de marcha .
Con una potencia máxima de 286 CV y un elevado par de 38,8 mkg, posee unas prestaciones de auténtico deportivo, con 6,3 segundos (AWD) para cubrir el 0-100 km/h (6,7 seg. con tracción delantera) y una velocidad punta de 230 km/h, mientras que el cambio es un XTRONIC automático CVT por transmisión variable variable-continua, con modo de cambio manual secuencial. El consumo oficial para el mercado americano es de 8,7 lts/100 km para la versión 4×2 y 9 lts/100 km para el 4×4, sin embargo, todavía no ha sido homologado en el ciclo de prueba europeo.
Igualmente presentará algunas características de conducción semiautónoma, mediante el sistema de asistencia Pro Pilot que ayuda al conductor a controlar aceleración, frenado y dirección durante la conducción en autopistas y carreteras de una sola vía.
Destinado a competir directamente con los Mercedes GLC, BMW X3 y Audi Q5, el nuevo Infiniti QX50 llegará al mercado europeo en la segunda mitad de 2018, con la novedad de ser el primer fabricante en comercializar un motor dotado de compresión variable.