Crossover de inspiración eléctrica
La marca de lujo de Nissan acaba de presentar en Detroit su vehículo concepto Infiniti QX Inspiration como anticipo de un futuro «crossover» tipo SUV coupé de tracción eléctrica, cuyo diseño se inspira en el del Infiniti QX Sport Inspiration.
Dado que la intención de Infiniti es electrificar toda su oferta a partir de 2021 (de forma total o parcial, mediante híbridos), este QX Inspiration bebe también de los últimos prototipos que la marca ha ido desplegando en 2018, como el Infiniti Q Inspiration presentado en el anterior Salón de Detroit o el Infiniti Prototype 10, mostrado en el concurso de elegancia de Pebble Beach del pasado verano, con la idea de avanzar la tecnología eléctrica de tracción que deberán contar todos los modelos de Infiniti desde 2021, acompañada por un nuevo estilo de diseño de la marca.
Un SUV coupé eléctrico
El Infiniti QX Inspiration se presenta como un SUV medio de aspecto coupé con 4,65 m de largo y 1,63 m de alto, desarrollado sobre una plataforma de 2,85 m de batalla, muy grande para su longitud. Impulsado por dos motores eléctricos (uno por cada eje) de los que no se dice su potencia, sí se sabe que cuenta con tracción total mediante un nuevo sistema de tracción total (e-Power AWD) especialmente diseñado para vehículos de tracción eléctrica.
Tampoco se sabe nada de las baterías, salvo que se sitúan bajo el suelo del vehículo, lo que permite alcanzar un centro de gravedad muy bajo, en beneficio de su comportamiento dinámico. Su imagen recuerda vagamente a la del Infiniti QX Sport Inspiration, muy estilizada y limpia y con una exagerada altura de cintura que redunda en una mínima superficie acristalada. No lleva rejilla frontal (superflua para su motorización eléctrica) sustituida por un gran logo luminoso de la marca y las letras de su nombre, dentro de un diseño muy sobrio y algo simplista, pese a lo cual ha obtenido varios premios de diseño en la muestra estadounidense (como los de “Mejor Vehículo Conceptual”, “Mejor Interior” y “Uso innovador de color, gráficos o materiales”). La limpieza de líneas se acentúa con el color “blanco líquido” de la unidad mostrada en Detroit, y sus enormes ruedas de 22” de diámetro, junto a la ausencia de retrovisores externos (sustituidos por mini cámaras). Según Infiniti, su diseño se basa en el concepto espacial japonés ‘Ma’, que demuestra cómo “los espacios abiertos entre líneas crean tensión y generan anticipación”.
Hospitalidad interior
El interior ofrece un habitáculo amplio y despejado, con un puesto de conducción en el que destaca un volante cuadrangular muy apaisado (más que un volante es una doble barra horizontal paralela) y tres pantallas (dos en el salpicadero y una en el núcleo del volante). Aunque Infiniti no da datos, parece ser que este QX Inspiration estaría previsto para rodar en conducción autónoma, como lo indica el que disponga de un sistema de retracción y plegado automático del volante y los pedales, liberando más espacio en el habitáculo para las plazas delanteras. Se han cuidado los detalles de confort, con tapizados artesanales con materiales de calidad al gusto nipón, creando un ambiente acogedor caracterizado por el “omotenashi”, el concepto japonés de hospitalidad.
Falta por ver cuándo se hará realidad este prototipo eléctrico, y si lo será antes del esperado turismo eléctrico compacto de Infiniti, basado en el Nissan Leaf y anticipado hace ya más de 6 años en el Infiniti LE “concept”, mostrado en su día en el salón de Nueva York de 2012 y del que se esperaba que fuera el primer coche eléctrico 100% de Infiniti. Pero ahora parece que la marca “Premium” de Renault/Nissan corrige el tiro y apunta a la gama SUV como introductora de sus primeros eléctricos, lo que no deja de ser coherente si se pretende aprovechar el tirón de estos modelos para convencer a la demanda potencial de coches eléctricos, aunque esta convicción dependa más de la autonomía que ofrezcan que de su silueta.