Ahora con motor Mercedes
La marca de lujo de Nissan inicia en diciembre la comercialización en el mercado español del nuevo Q50, como sucesor del Infiniti G37 y primero de la nueva generación de los Infiniti sedán de alto de gama, desarrollados en colaboración con Mercedes, gracias al acuerdo suscrito por Daimler con Renault–Nissan.
No es que el de-sarrollo haya sido conjunto, pero sí la adaptación para utilizar motores del grupo Daimler (Mercedes). Así, aunque la plataforma sigue siendo la misma del G37 (4,79 m de largo por 2,85 de batalla), ahora tenemos dos posibilidades motrices, la híbrida del Q50 3.5 Hybrid, con 364 CV (302 procedentes del motor V6 3.5 de gasolina, y 67 del eléctrico auxiliar, con tracción total o trasera) y la nueva diesel a cargo del motor 4 cilindros 2.2 de Mercedes (el 2.143 cc) de 170 CV, sin duda la estrella comercial de la gama. Su denominación –Q50– estrena la nueva nomenclatura de los futuros Infiniti, con la letra Q para turismos y QX para los SUV, y dos cifras para indicar el nivel dentro de su gama (la Q seguida de un solo número –del 1 al 9– está reservada a Audi).

El coche es el mismo que se presentó este año en el Salón de Ginebra, con un diseño clásico y deportivo, de marcados pasos de rueda, sin lunas de custodia y con la parrilla típica de Infiniti con las esquinas superiores arqueadas hacia adentro. Por detrás, los pilotos horizontales y la tendida luneta resaltan su carácter deportivo, bajo un diseño clásico pero muy aerodinámico (Cx de 0,26). Un generoso maletero (con más de 500 litros en el diesel y de 400 en el híbrido) complementa una buena habitabilidad interna, mejorada a base de adelgazar un poco los respaldos de los asientos delanteros. Intermitentes y faros antiniebla son de diodos, mientras que los faros pueden ser bi-xenon o de diodos, con reglaje inteligente y cambio automático (AFS) de luz de cruce y carretera. Las llantas son de 17”, aunque según los acabados pueden subir a 18” y hasta 19” (con neumáticos “run flat” en algunas versiones). Más adelante llegarán las carrocerías coupé y cabrio para completar la gama.
El diesel, con motor Mercedes.–Pero lo más interesante de este modelo en motores es su nuevo diesel “by Mercedes”, así como la puesta a punto de la híbrida, que anuncia finalmente 4 CV más (de 360 a 364 CV) con una mínima pérdida en la superposición de curvas motrices. El consumo final homologado del Q50 3.5 Hybrid de gasolina está en 6,2 lts/100 km (145 grs/km de CO2), con unas prestaciones muy notables para su veterano V6 de 3.498 cc (5,5 segundos de 0 a 100 km/h, con la velocidad máxima autolimitada a 250 km/h), equiparables a las del Infiniti M35h, considerado la berlina híbrida más rápida del mercado.

En cuanto al Q50 diesel (que es finalmente el que más se venderá a través de una gama de 8 versiones), aunque Infiniti anuncia haber retocado su gestión para obtener una respuesta más deportiva, no es más que el mismo motor Mercedes 220 CDI en su versión de 170 CV y 40,8 mkg de par (5 mkg más que el motor V6 3.5 del Q50 Hybrid), con sus mismos parámetros. Lo que ha cambiado Infiniti es el radiador y el sistema de refrigeración, para adaptarlo al vano motor del Q50, también la bomba de gasóleo, el cárter y los soportes de anclaje al chasis, y aunque la marca anuncia una nueva ECU (centralita de gestión), su cartografía es la misma, así como el turbocompresor variable, la inyección y hasta el sistema de escape, iguales en Mercedes. El consumo oficial anunciado (con cambio manual de 6 marchas, aunque la mayoría vendrán con la caja automática de 7, también disponible) es de sólo 4,4 lts/100 km (115 grs/km de CO2), para unas prestaciones muy honestas para una berlina “premium”, aunque claramente por debajo del Q50 3.5h (9 segundos de 0 a 100 km/h y 230 km/h de velocidad punta).
Tecnología de vanguardia.– Por lo demás, y conforme se espera de una berlina “premium” de lujo, el nuevo Q50 trae un equipamiento técnico y unas ayudas a la conducción realmente de vanguardia, con equipos tales como la dirección directa inteligente DAS (Direct Adaptive Steering), una servodirección eléctrica (de serie en el Q50 3.5h y opcional en el Q50 2.2d) que ofrece una respuesta más rápida, más precisión y suprime las vibraciones al volante, además de permitir regular a voluntad la dureza del mismo (dos modos fijos y uno personalizado).
Otra novedad es el Active Lane Control, el aviso de salida involuntaria de carril con corrección de la misma, único en usar la dirección para mantener la trayectoria (otros sistemas recurren al ESP para alterar el desvío). Esta ayuda utiliza una cámara que detecta el carril por el que circula el vehículo. La información se procesa y transmite a la unidad de control del DAS que traza una línea imaginaria en medio del carril y hace las correcciones necesarias si el vehículo se desplaza fuera del mismo. Diseñado para ayudar al conductor sin molestarle, puede siempre configurarse a sus preferencias.

Estas ayudas se unen a las de seguridad activa incluidas dentro del llamado “escudo de seguridad” de Infiniti, como la prevención de choques frontales (Forward Collision Warning) que no sólo reacciona a la velocidad y distancia del vehículo que va delante, sino también al situado delante de éste. O el sistema para evitar alcances traseros (Back Up Collision Intervention), sólo disponible con transmisión automática, o la cámara de visión perimetral Around View, con detección de objetos en movimiento. Además, trae de serie el control de crucero inteligente (en todo rango de velocidad), el asistente de control de distancia o los de aviso y control de ángulo ciego, ya vistos en otros Infiniti.
Todos estos avances se ofrecen de modo configurable por el conductor, que es en definitiva quien decide cómo controlar su vehículo, mediante un intuitivo “interfaz”, el Infiniti InTouch, con dos pantallas táctiles para mostrar y controlar todas las funciones (conexiones USB y Bluetooth, Smartphones, navegador, etc). Además, el Q50 trae también de serie llave inteligente (i-Key) capaz de almacenar los ajustes personales (posición de asiento, calefacción, refrigeración, audio, navegación…) de hasta 4 conductores distintos. En total, hasta 96 opciones de configuración a través de las pantallas táctiles, para sincronizar el coche con los gustos del conductor como nunca antes se había hecho.
En cuanto al precio, que incluye 3 años de mantenimiento gratuito, va desde los 34.900 euros del Q50 básico diesel (con cambio manual de 6 relaciones), a los 61.120 del Q50 3.5 Hybrid GT Sport AWD, escalonado entre sus 4 niveles de acabado: normal, GT, GT Premium y GT Sport, y ya disponibles en los concesionarios de la marca.