Un SUV ultraligero
Con un contenido tecnológico avanzado, este SUV de Hyundai lleva mecánica “fuel cell” y una estructura de tublos flexibles sobre fibra de carbono plástica, este Intrado es un estudio avanzado de SUV ultraligero que quizá acabe convirtiéndose en una alternativa a los rivales urbanitas de su estilo que tanto proliferan.
Primer Hyundai “concept” obra de Peter Schreyer (presidente y jefe de diseño de Hyundai desde enero de 2013), este SUV “Intrado”, es un ejemplo más de la “escultura fluida” de la marca coreana, realizado en el centro europeo de Hyundai en Rüsselsheim (Alemania) bajo el nombre de código de HED-9 (Hyundai European Design, 9). Sus medidas son bastante contenidas, con 4,17 m de largo por 1,85 de ancho y 1,57 de alto, sobre una plataforma de 2,62 m de batalla.

Como siempre, se recurre a la aeronáutica para justificar un diseño bastante gratuito que pretende reducir el peso a la mínima expresión, con una estructura nuclear muy ligera (sólo 68 kg) formada a partir de una mezcla de materiales avanzados y construida por nuevas técnicas de unión. La propulsión recurre a una pila de combustible de hidrógeno, que utiliza una batería de ión-litio de 36 kW/h.
El pretexto aeronáutico se expresa mediante superficies voluminosas: los guardabarros forman una extensión de la estructura principal, concentrando la carrocería por delante y por detrás, con las aberturas de las puertas a ras del marco, al igual que en un avión. Los paneles exteriores van en dos colores: un gris plata cálido y un naranja Beaufort. En el frontal, Hyundai aplica una nueva interpretación de su rejilla hexagonal, con líneas más suaves que se asientan verticalmente y acentúan una calandra tridimensional. Los faros toman la forma de un ala de avión, y por debajo de los faros van las guías del flujo de aire canalizado a las ruedas. Detrás se incluye un alerón situado bajo la luneta trasera para reducir la presión ejercida por el flujo de aire.
Por dentro, las juntas de los paneles cierran directamente contra el marco central de carbono, mostrando la fibra cada vez que se abren las puertas, el capó o el maletero. Los asientos van atornillados al cuadro de carbono, aunque también se ha pensado su ajuste longitudinal. El cuadro tradicional, situado en una posición inferior, se encarga de proteger al conductor y al pasajero del marco de carbono, en lugar de sentarse más alto para acomodar la tecnología y el equipamiento que se encuentra normalmente en un coche convencional.

Hay tres unidades de pantalla, con una central con los datos de confort, calefacción y ventilación, y los controles de audio, mientras que la pantalla del conductor refleja los datos de navegación y el head-up display muestra la velocidad del vehículo, autonomía restante y otras informaciones esenciales. El núcleo de la estructura pionera del Intrado es la fibra de carbono y los tubos de fibra y plástico reforzado (CFRP). Mediante la alineación de cuatro tubos y la mezcla de plásticos reforzados de fibra de carbono y acero, el material resultante se vuelve rígido y fuerte.
El bastidor está formado por lazos continuos hechos a partir del material recién formado. Estos sirven como marcos modulares autónomos para techo, capó e incluso abertura de puertas. Su innovadora estructura facilita incluir solo los elementos y accesorios esenciales, y el resultado es un interior basado en las necesidades reales del conductor. Las cualidades del Intrado lo hacen más reparable que las típicas estructuras de fibra de carbono, en sus secciones dañadas y partes de las mismas, sin el uso de herramientas caras u hornos. Todo ello permite un significativo ahorro de 50% en el peso total del vehículo comparado con un vehículo de producción tradicional, sin ninguna merma en seguridad. Pese a todo ello, este Intrado también emplea paneles de carrocería en chapa de acero HLE.
Tracción “cero emisiones”. Con su tracción mediante “fuel cell”, a base de hidrógeno, este Intrado anuncia una autonomía de más de 600 km sin más emisión de escape que vapor de agua. Utiliza dos depósitos de alta presión capaz de almacenar 50 kg de hidrógeno cada uno a 700 bares de presión. El primer tanque, más pequeño, se aloja bajo el asiento trasero y el segundo, más grande, está situado entre el eje trasero y el suelo del maletero. Juntos, los dos depósitos tienen una capacidad de 100 litros de hidrógeno.
Intrado convierte y almacena la energía del hidrógeno gracias a una batería de litio-ión de 36 kWh, la más potente jamás montada en un vehículo de pila de combustible, que mueve un motor de 100 KW (136 CV) La batería, por su parte, está situada debajo del asiento delantero.

Las celdas convierten la energía química de hidrógeno en energía electromecánica, mediante la creación de una corriente eléctrica en tres etapas: primero, el hidrógeno fluye sobre el ánodo, dividiéndose en iones cargados positivamente y electrones cargados negativamente. Luego, la membrana de electrolito de polímero sólo permite que los iones positivos viajen a lo largo de un circuito externo al cátodo, creando una corriente eléctrica. Y en el cátodo, los electrones y los iones de hidrógeno positivos se combinan con el oxígeno del aire formando agua como único producto de desecho.
Habrá que ver si este Intrado tiene algún futuro como “fuel cell”… Al fin y al cabo, Hyundai fue pionera de esta técnica con el iX 35 “Fuel Cell”, con su propio programa de investigación en 1998. Y hoy dispone en Mabuk (Corea) una de las instalaciones de investigación de “fuel cell” más grande y avanzada del mundo.
Finalmente, y como detalle “concept” accesorio, Hyundai ha “vestido” este Intrado Concept bajo la firma del modisto coreano afincado en Europa Hien Le, siguiendo un estilo futurista que busca reflejar los temas clave del diseño Hyundai. Intrado y Hien Le contemplan un futuro en el que el diseño tiene un enfoque limpio, teniendo en cuenta la forma y función de un coche y sólo incluyendo lo que tiene valor para encajar en el estilo de vida de la “generación del milenio”.