Se convertirán en el cuarto constructor mundial
Finalmente, los representantes de los dos grandes grupos automovilísticos PSA y FCA, Carlos Tavares y Mike Manley, han acordado fusionarse para crear el cuarto fabricante mundial de vehículos (por volumen), con el objetivo de situarse al frente de una nueva era de movilidad sostenible.
Como ya anunciábamos a finales del pasado mes de octubre, los dos grandes grupos automovilísticos mantenían conversaciones para una posible unión, confirmando ahora su propósito sus dos máximos dirigentes Carlos Tavares (Groupe PSA) y Mike Manley (Fiat Chrysler Automobiles). La firma ayer del acuerdo vinculante facilita la fusión de sus empresas al 50/50 con el fin de consolidarse como cuarto fabricante mundial del sector de la automoción por volumen y el tercero por ingresos, con unas ventas anuales de 8,7 millones de vehículos y unos ingresos combinados de casi 170.000 millones de euros netos, además de unos resultados de explotación superiores a 11.000 millones de euros y un margen operativo del 6,6%, todo ello resultante solamente de la agregación de los resultados de 2018.
La empresa resultante de la fusión aprovechará la eficiencia a mayor escala para desarrollar soluciones de movilidad innovadoras y tecnologías de vanguardia en vehículos para lograr nuevas energías, conducción autónoma y conectividad. Se espera que la fusión genere unos ingresos anualizados aproximados de 3.700 millones de euros en sinergias sin necesidad del cierre de plantas como consecuencia de la transacción, obteniendo un flujo de caja neto positivo desde el primer año.
Con la combinación de fortaleza financiera y capacidad de la entidad fusionada, esta quedará perfectamente posicionada para ofrecer soluciones de movilidad innovadoras, limpias y sostenibles tanto en entornos de creciente urbanización como en las zonas rurales de todo el mundo.
Sinergias y con presencia global
La entidad fusionada tendrá una presencia global equilibrada y rentable y una cartera de marcas emblemáticas altamente complementarias que abarcan todos los grandes segmentos, desde turismos de lujo, premium y generalistas, hasta SUV, camionetas y vehículos comerciales ligeros. Esto estará respaldado por la fuerza de FCA en Norteamérica y Latinoamérica, y por la sólida posición de Groupe PSA en Europa. El nuevo Grupo tendrá mucho más equilibrio geográfico, ya que el 46% de los ingresos provendrá de Europa y el 43% de Norteamérica, según los datos agregados de cada empresa en 2018. La combinación ofrecerá a la nueva empresa la oportunidad de remodelar la estrategia en otras regiones.
Más de dos tercios de los volúmenes se concentrarán en 2 plataformas, con unos 3 millones de vehículos anuales en cada una, la plataforma pequeña y la plataforma compacta/mediana. Se prevé que esa tecnología y los ahorros relativos a los productos y a las plataformas aporten aproximadamente el 40% de los 3.700 millones de euros de ingresos anualizados generados por las sinergias, en tanto que las compras, que se beneficiarán principalmente de la escala y de la obtención de mejores precios, representen otro 40% estimado de las sinergias.
Otros aspectos, como el marketing, los bienes inmuebles, las tecnologías de información y digital, gastos generales y logística, generarán en torno al 20% restante. Estas estimaciones de las sinergias no se basan en el cierre de ninguna planta a causa de la transacción. Se prevé que las sinergias estimadas generen un flujo de caja neto positivo desde el primer año y que aproximadamente el 80% de las sinergias se materialicen en el cuarto año. Se calcula que el gasto no periódico para lograr las sinergias ascienda a 2.800 millones de euros. Esas sinergias permitirán a la empresa resultante realizar inversiones significativas en las tecnologías y servicios que transformarán la movilidad del futuro y afrontar con éxito las exigentes normas globales sobre CO2.
Grupo directivo y reparto accionarial
La entidad fusionada se beneficiará de una eficiente estructura administrativa diseñada para promover un rendimiento eficaz, con un Consejo formado por 11 miembros, en su mayoría independientes. Cinco miembros del Consejo de Administración serán designados por FCA y su accionista de referencia (incluido John Elkann como presidente) y cinco serán nombrados por Groupe PSA (incluido el vicepresidente y el director principal no ejecutivo). Además, al cierre el Consejo incluirá dos miembros en representación de los empleados de FCA y Groupe PSA. El consejero delegado será Carlos Tavares por un periodo inicial de cinco años y también formará parte del Consejo de Administración.
La nueva compañía matriz con domicilio en Países Bajos cotizará en la Euronext (París), la Bolsa de Valores italiana (Milán) y la Bolsa de Valores de Nueva York, y disfrutará de una presencia importante en Francia, Italia y Estados Unidos.
Se ha acordado una suspensión de las participaciones accionariales de EXOR N.V., Bpifrance Participations SA, DFG y la familia Peugeot (EPF/FFP) por un período de 7 años después de finalizada la fusión, con la excepción de que EPF/FFP podrá aumentar su accionariado hasta un máximo del 2,5% en la entidad fusionada (o el 5% a nivel de Groupe PSA) mediante la adquisición de acciones de Bpifrance Participations SA y/o DFG y/o en el mercado[6]. EXOR, Bpifrance Participations y EPF/FFP estarán sujetos a un bloqueo de 3 años con respecto a sus participaciones, excepto que a Bpifrance se le permitirá reducir su participación un 5% en Groupe PSA o un 2,5% en la entidad fusionada. Antes de la culminación de la transacción, DFG ha acordado vender y Groupe PSA ha acordado adquirir 30,7 millones de acciones (estas acciones serán canceladas). DFG estará sujeta a bloqueo hasta la conclusión de la transacción por el equilibrio de su participación en Groupe PSA, con el resultado de una titularidad del 4,5% del nuevo grupo.
EXOR, Bpifrance, la familia Peugeot y Dongfeng se han comprometido de manera irrevocable a votar a favor de la transacción en la reunión de accionistas de FCA y de Groupe PSA. Los accionistas de Groupe PSA recibirán 1,742 acciones de la nueva empresa combinada por cada acción de Groupe PSA, en tanto que los accionistas de FCA dispondrán de 1 acción de la nueva empresa combinada por cada acción de FCA. Se espera que la combinación propuesta se produzca en un plazo de 12 a 15 meses, dependiendo de las condiciones de cierre habituales, incluida la autorización de los accionistas de ambos grupos en sus reuniones generales extraordinarias y la aprobación de los requisitos normativos antimonopolio, entre otros.
Antes del cierre, FCA distribuirá entre sus accionistas un dividendo especial de 5.500 millones de euros, en tanto que Groupe PSA hará lo propio entre sus accionistas con su participación del 46% en Faurecia. Además, FCA seguirá trabajando en la separación de su participación en Comau, que se llevará a cabo inmediatamente tras el cierre en beneficio de los accionistas de la empresa resultante. De este modo, los accionistas de los grupos combinados disfrutarán por igual de las sinergias y ventajas surgidas de la fusión a la vez que percibirán el importante valor y fortaleza de los activos de Groupe PSA y FCA en cuanto a cuota de mercado y potencial de marcas. Cada empresa tiene previsto distribuir 1.100 millones de euros en dividendos ordinarios en 2020 relativos al año fiscal 2019, lo cual está sujeto a la aprobación del Consejo de Administración de cada empresa y de sus accionistas.