GM/PSA: primeras desavenencias

26 septiembre, 2012
JUAN ROBREDO

Cuando apenas han pasado poco más de seis meses tras el anuncio del acuerdo de colaboración entre General Motors y el grupo galo PSA, no parece que éste vaya precisamente por buen camino. De entrada, no parece que las sinergias comunes vayan a ser tantas, máxime cuando no hay acuerdo todavía para que los futuros Citroën C5 y Opel Insignia (previstos para 2015) compartan plataformas, lo que excluiría la fabricación de los modelos franceses en las plantas alemanas de Opel. Peugeot quiere situar también en una posición superior a los actuales DS5 y 508, que no se fabricarían por Opel, lo que también reduciría la rentabilidad común (Peugeot ya ha desmentido que tanto uno como otro vayan a producirse en la planta Opel de Rüsselsheim, donde se monta el Insignia. Y por si fuera poco, GM acusa a PSA de haberle ocultado sus actuales malos resultados financieros en el momento del acuerdo, para fortalecer su posición negociadora, lo que también rebaja la mutua confianza entre ambos, y con ello, las expectativas del acuerdo.