Pepe Valenciano
El factor lluvia puede decidir el desarrollo del último Gran Premio de F1 de la temporada más larga de la historia. Porque de no haber lluvia, probablemente ya tendríamos todos claro que Sebastian Vettel sería Tricampeón gracias a los 13 puntos de ventaja sobre el piloto español de Ferrari. Pero el español se aferra a la épica y a las circunstancias. Viene avisándolo desde hace varias carreras: quería tener la oportunidad de llegar con opciones a la última cita y ahora tiene esa posibilidad que le da la previsión meteorológica de lluvia en un 90% de posibilidades en carrera. Pero el problema se plantea el sábado, pues es muy posible que la clasificación se celebre sobre seco. Esto no tendría importancia si la FIA no tuviese la absurda norma de no poder tocar el coche con el que se califica, so pena de sanción. Así las cosas, los pilotos y escuderías tendrán que decidir qué hacer: reglar el monoplaza para seco y lograr una buena posición de salida, pero arruinando la carrera en mojado, o reglar el coche para lluvia en calificación, arruinando la posición en parrilla, pero teniendo un coche muy competitivo para la carrera aunque eso implicase, necesariamente, hacer una remontada que en lluvia siempre es complicado. Difícil, muy difícil papeleta que tienen que resolver. Lo más probable es que en Red Bull sean conservadores, al fin y al cabo no tienen que jugársela, y después de todo han cimentado sus victorias saliendo desde la pole, por ello no van a renunciar a ella pensando en la carrera. Y ello a pesar del comentario de Vettel de que no va a especular con la calculadora y que saldrá a ganar. No se lo cree con ni él. En el otro lado está el Samurai Alonso (¿recuerdan su foto de Twitter mostrando su tatuaje de samurái?), quien tendrá que arriesgar jugando con la más que previsible lluvia. Cuanto más se acerca la carrera, más coincidentes son los pronósticos de lluvia en carrera: el 80%. Nadie se atreve a bajar ese porcentaje. Así las cosas, en Ferrari se preparan para encontrar un set up y reglajes que les permitan volar en mojado y no salir demasiado lejos de la cabeza en la parrilla. En Ferrari se la van a jugar al menos con Fernando Alonso. Quizá dejen a Massa al margen para tener un comodín por si la hecatombe se produce, esto es, que no llueva y que la carrera sea en seco, con los reglajes de Ferrari para mojado. ¿Se atreverá alguien más a seguir la estela del riesgo la Scuderia?, ¿jugarán finalmente a ese juego, se atreverán en Ferrrari?. Desde luego si aciertan habrán disparado en la línea de flotación del resto de equipos y Vettel se tendrá que emplear a fondo para contrarrestar esa amenaza. Y ya sabemos lo que pasa cuando se fuerza hasta la extenuación la máquina de Adrian Newey. ¿Hasta qué punto es tan bueno el Red Bull, irá igual de bien con uno u otro reglaje?. Son las grandes incógnitas. En Ferrari, el Samurai tiene la respuesta.
Otra cuestión que no es baladí: en Interlagos los motores pierden un 10% de potencia por correrse a casi 1000 metros de altura. Los motores más frescos (caso Ferrari) tienen clara ventaja. Todo lo contrario de Red Bull que acude a la última cita muy justito de motores, bastante usados todos y por tanto en su parte final.
Conociendo el Circuito de Interlagos.
El Circuito de Interlagos se llama en realidad, desde 1990, Autódromo José Carlos Pace, y se encuentra situado en los suburbios de Sao Paulo, la capital industrial de Brasil. Brasil es el único país con tres capitales: la Administrativa y sede gubernamental, Brasilia; la Turística, Río de Janeiro, y la Industrial, Sao Paulo. Fue construido en 1940, aunque la II Guerra Mundial impidió darse a conocer a pilotos europeos. En 1973 se incorpora al calendario de carreras de Fórmula Uno, habiéndose disputado hasta la fecha 38 carreras. El circuito toma el nombre de Interlagos por situarse entre dos lagos, el Guarapiranga y el Billings. Y así se le sigue llamando. Es uno de los pocos en los que se corre en sentido contrario a las agujas del reloj (junto a Singapur, Corea, India, Abu Dabi y EEUU). El lujo que acompaña a la Fórmula Uno contrasta con las chabolas de los suburbios de pobreza extrema que rodean al circuito. Una de sus singularidades es lo bacheado que está, a pesar de los esfuerzos realizados para subsanarlo, pues ya en 2007 se re asfaltó de nuevo. Otra de sus singularidades más destacadas es la pasión que se vive en las gradas. La “torcida brasileira” se entrega con éxtasis durante todo el fin de semana, y apoya sin fisuras durante toda la carrera; su pasión sólo es comparable con la que se vive en Monza. Si para los brasileños la vida es fútbol, samba y “mullieres”, es indudable que el automovilismo es su segundo deporte. Y ello gracias a mitos vivientes como Emerson Fittipaldi y por encima de todos, el fallecido, admirado, e idolatrado Ayrton Senna, que da nombre a la primera “ese” entrelazada después de la recta de meta. Barrichello y Felipe Massa son también nuevos ídolos, aunque no de la dimensión de los dos primeros. El Circuito de Interlagos tiene un primer sector rápido, un segundo sector de curvas lentas donde la 2ª velocidad es la protagonista en el arranque de cada curva, y un tercer sector rápido, empinado hasta pasar la meta, con una curva amplia para enlazar con la recta, donde se cogen los 270 km/h. Es la única recta de meta en forma de curva ascendente que hay en todo el calendario hasta la reciente aparición de la recta empinada del reciente inaugurado Circuito de Las Américas, en Austin, Texas. El trazado en su conjunto es variado, empezando en bajada, y poco a poco se va empinando para terminar en subida pisando a tope el acelerador en una mini recta con curva a la izquierda en subida para desembocar en la recta de meta.
Su curiosa configuración topográfica le permite a este circuito ser observado casi en su totalidad desde las tribunas de meta. La climatología es especial: caliente y húmeda, con lo que los aguaceros torrenciales son habituales, pero eso sí, la pista se seca muy rápido. El baile de entrada y salida por el pit-lane para constante cambio de neumático, está garantizado.
La carrera se disputa a 71 vueltas, de 4.309 metros, recorriéndose en total casi 306 km. Consta de 15 curvas, de las que 5 son a derechas y 10 a izquierdas. El récord de vuelta lo tiene Juan Pablo Montoya, quien marcó un crono de 1:11:473 en 2004. El campeón del último año 2011 fue Mark Webber, siendo Vettel el que logró la pole con 1:11:918. El podio se completó con Vettel y Button, 2º y 3º, respectivamente. En éste último año, Fernando Alonso acabó la carrera en el puesto cuarto salvando los muebles después de salir quinto y deleitarnos con magistral salida pasando a Hamilton, y posterior soberbio adelantamiento a Jenson Button. Los ganadores anteriores a Webber: fueron: Montoya (2005), Massa (2006), Raikkonen (2007), Massa (2008), Webber (2009) y Vettel (2010). Ello significa que de las últimas 5 carreras disputadas, Ferrari ganó tres, y Red Bull, tres. Curiosa coincidencia.
El circuito de Intelagos es, más que duro, exigente, donde la climatología juega siempre un papel estelar. Además, la luz natural va decayendo conforme avanza la carrera, siendo casi de noche cuando los pilotos acceden al podio. Si llueve, la visibilidad es aún peor, y el asfalto se convierte en pista de patinaje altamente deslizante. Técnicamente, Interlagos requiere una exigencia media de frenos; el motor va el 65% de la vuelta pisado a fondo. Los neumáticos tienen un desgaste medio-alto, y los monoplazas requieren unos reglajes con carga aerodinámica media-alta, lo que iguala las fuerzas entre Red Bull y Ferrari. Por lo que respecta al consumo, la penalización de gasolina es de 3 décimas por vuelta, por cada 10 kg de exceso. El agarre en pista es alto, siendo el gasto de neumáticos, frenos y motor, medio. Durante cada vuelta, se hacen58 ambios. El periodo de máxima aceleración se da durante 15,9 segundos recorriéndose 1.200 metros. En el Pit-lane se pierden 20 segundos más la parada. Este circuito presenta una gran variedad de curvas de alta y baja velocidad, con interesantes grandes cambios de elevación, lo que unido a su altitud al nivel del mar, conseguir unos reglajes adecuados y correctos es francamente dificultoso. La última parte del circuito, la curva ascendente a izquierda que desemboca en la recta de meta supone todo un reto para lograr el perfecto set-up del monoplaza. Este circuito tiene además uno de los pit-lane más largos del calendario, donde se entra nada más terminar la ‘Subida do Boxes”, estando la reincorporación a pista nada más terminar la última curva de las eses de Senna. La dificultad de entrada al pit-lane está en que se entra cuando se sale de una curva que se toma a 240 km/h, y con un muro que da miedo verlo según se acerca el monoplaza.
El final de recta sorprende y es característica especial de este circuito: desemboca en una curva ciega a izquierdas y en bajada, para afrontar las eses de Senna. Esta curva provoca muchas salidas de pista, más si cabe si aparece la lluvia. Negociar este final de recta es clave para afrontar con éxito las eses de Senna que desembocan en la recta de atrás del circuito, la más larga de Interlagos. Al final de ella, hay una fuerte frenada para afrontar dos curvas lentas en bajada, conocidas como ‘Desdida do Lago’. Pasadas estas dos curvas, viene una pequeña recta en ligera bajada, que nos lleva a una sección muy lenta y muy técnica, a modo de montaña rusa, subidas, bajadas, con pianos sorprendentes. Los nombres de estas curvas son “Ferradura, Laranja, Pinheirinho, Bico de Pato y Mergulho”. La última de ellas se afronta en subida, y a toda velocidad se pasa por la entrada a boxes llegando a la recta de meta. Es la zona más rápida del circuito.
Para esta carrera, Pirelli, suministrador oficial de neumátcos, ha vuelto a mostrarse demasiado consevador, caganini, escogiendo no ya los del año pasado (compuestos PZero amarillo blando y el blando más medio, blanco), sino el medio y el duro. Y dado la más que previsible lluvia en esta época del año, Pirelli llevará los PZero de lluvia extrema y los intermedios. Los pilotos dispondrán de un total de cinco juegos de intermedios si llueve el viernes, si no, tendrán cuatro, y tres de lluvia extrema para todo el fin de semana. Al ser la pista de Interlagos tan bacheada, los neumáticos tienen dificultades para encontrar la tracción necesaria, aumentando considerablemente la exigencia física de los pilotos. El circuito presenta, no obstante, ausencia de cargas laterales excepto en la subida a la recta de meta, por lo que en Pirelli consideran que Interlagos es un circuito con baja exigencia a los neumáticos.
En cuanto al DRS, la FIA ha determinado una sola zona de activación, a lo largo de la ‘Reta Oposta’, situada entre las curvas tres y cuatro, al igual que el año pasdo, y el punto de detección estará en las eses de Senna (curva dos). Ello hará que los pilotos tengan que pegarse en estas curvas y salir traccionando muy bien si quieren aprovechar el alerón trasero abierto.
Stefano Domenicali, Director deportivo de Ferrari, opina sobre el circuito que «la pista es muy interesante y por lo general ofrece carreras espectaculares. El tiempo, que puede ser muy variable, puede jugar un papel importante. Con una pista tan rápida y corta, las diferencias se reducirán y puede haber muchos pilotos en pocas décimas».
Para Hirohide Hamashima – Director de Desarrollo de Neumáticos de Bridgestone Motorsport, anterior suministrador de neumáticos, el circuito de interlagos, “es un circuito maravilloso y desafiante. A pesar de ser la segunda pista más corta del campeonato, ésta tiene una impresionante recta y muchas curvas complejas. La velocidad en las curvas es media y baja, lo que significa que requiere un buen agarre a nivel mecánico, ya que la estabilidad posterior es muy importante. El tiempo es a menudo un factor clave, ya que puede variar desde muy caluroso a muy húmedo. Para maximizar el rendimiento, es esencial conseguir un buen balance del monoplaza”.
Brunno Senna, piloto brasileño de Lotus-Renault, opina que «Interlagos es un circuito desafiante, porque es uno de los pocos de la temporada en que se circula en sentido contrario a las agujas del reloj, y es más estrecho y bacheado que la mayor parte de los otros. Los neumáticos traseros van a usarse mucho, debido especialmente a las zonas de tracción, con grandes cambios de elevación, altas temperaturas de pista, y una superficie bastante dura.
Sebastian Vettel, máximo aspirante a conseguir la tercera corona se encuentra tranquilo de cara al duelo con Alonso. «solo nos concentramos en nosotros, todo lo demás no está en nuestra mano», ha dicho en la rueda de prensa de la FIA habitual de los jueves. Dijo además que «No tengo preocupación alguna. Tenemos la oportunidad de ganar el campeonato”.
Felipe Massa, por su parte, manifestó su deseo de ganar en casa: «Intentar ganar por tercera vez, esa debe ser mi prioridad aquí. Es una carrera muy especial para mí. Voy a intentar vencer, confiando en que Alonso pueda ser segundo y ganar el campeonato sin problemas», dijo Massa en la rueda de prensa celebrada en el circuito de Interlagos.
Fernando Alonso comenta que «Necesitamos hacer un fin de semana normal, sumar el mayor número de puntos posibles y, obviamente, estar en el podio. Y luego, cuando crucemos la línea de meta, miraremos qué es lo que ha hecho Sebastian y echaremos cuentas. «La primera prioridad será estar en el podio, es decir, sumar al menos esos quince puntos como mínimo. Y luego veremos qué hacen los Red Bull», explicó Alonso, en la rueda de prensa oficial de la FIA que tuvo lugar en Interlagos. Alonso hizo balance de la temporada resaltando el esfuerzo de haber llegado con opciones: «Estamos trabajando duro, ha sido una temporada difícil, porque los primeros meses no fueron como esperábamos. Cuando pusimos el coche en el circuito por primera vez, en Jerez estábamos dos segundos por detrás del ritmo (del mejor) y no entendíamos cómo funcionaba el coche, así que cambiamos muchas cosas», comentó el doble campeón mundial asturiano. Y pensando en el futuro año lo tiene claro: «En comparación con los otros equipos, tendremos que trabajar más durante el invierno para acortar distancias» Sobre sus opciones de ser campeón, Alonso no oculta su dificultad: «Esto es Fórmula Uno, es un deporte y puede pasar de todo hasta ver la bandera a cuadros. Intentaremos hacer todo lo que podamos de la mejor forma posible, tratando de subir al podio. Si ganamos, estaremos muy contentos, pero sabemos que necesitamos que se dé una combinación un poco extraña. Si no ganamos, le felicitaremos (a Vettel) y lo volveremos a intentar de nuevo el año que viene. Si la carrera se disputa en condiciones normales, acabaremos segundos, puesto que será muy difícil recortar trece puntos. Si pasa algo, entonces es posible que podamos ganar el campeonato. Pero como realmente no está en nuestras manos, la presión es mucho menor», declaró Alonso, que celebró en Interlagos sus primeros dos títulos (en 2005 y 2006, con Renault) y que cuenta treinta victorias y 22 »poles».
Así pues, la cuenta atrás ha comenzado….¿Quién bailará la Samba?
(FOTOS: Sitio Web Oficial Ferrari, Google Images, Allianz)