Ya a la venta
Con el año nuevo, Ford renueva su gama de vehículos comerciales Transit (comercial) y Tourneo (pasajeros), en su versión Custom (de una tonelada de carga), con nuevos motores, más equipamientos y un nuevo “look” que acerca su frontal al de los últimos turismos de la marca. Ya a la venta desde diciembre, las primeras entregas están previstas para principios de 2018.
La primera furgoneta en llegar es la Transit Custom, dada su relevancia como líder europeo en el segmento de la tonelada (fue la más vendida en el mismo durante 2015 y 2016, y posiblemente también lo será en 2017 ya que hasta septiembre llevaba ya 86.400 unidades vendidas). Fabricada en Turquía, sustituye al modelo lanzado a fines de 2012, al que se unieron más tarde los Transit Courier, Transit Connect y Transit. Seguirá ofreciéndose con dos alturas de techo, dos batallas y un peso máximo con carga entre 2,6 y 3,4 toneladas, capaz de cargas entre la tonelada y la tonelada y media, y en cuatro versiones de carrocería: Van, Kombi, Mixta y Van doble cabina. Por fuera estrena un nuevo frontal, compartiendo con la gama de turismos la parrilla trapezoidal en posición elevada y unos faros más estilizados, que pueden ser de diodos para la luz de cruce diurna desde el nivel medio de acabado y hasta bi-xenon HID para el nivel alto.
En el capítulo de motores, el 2.2 turbodiesel da el relevo al nuevo 2.0d EcoBlue, decantado en tres potencias: 105, 130 y 170 CV. Ya presente en la gama Transit desde 2016, este turbodiesel de 4 cilindros y dos litros de cubicaje tiene hasta un 20% de par más y gasta un 13% menos que el anterior 2.2, yendo asociado a un cambio manual o al automático SelectShift de 6 velocidades (que aunque minoritario, es elegido por un 11% de los usuarios). Pero la gran novedad es el anuncio de una variante híbrida enchufable (PHEV), que comenzará a fabricarse en 2019, con una autonomía en modo sólo eléctrico de más de 50 km y el tricilíndrico EcoBoost 1.0 de gasolina como motor de combustión complementario. Ford espera comercializarlo en 2019, aunque desde el primer trimestre de 2018 rodará en pruebas a través de varios usuarios de flotas en Londres.
Destacan los múltiples detalles prácticos del habitáculo, con hasta 25 litros útiles sólo en el salpicadero, con tres compartimentos abiertos en la parte superior (para folios o dispositivos móviles) y una gran guantera por abajo. A ellos se unen las bolsas de puertas, cuyos paneles rediseñados ahora tienen grandes huecos portaobjetos y un nuevo tirador integrado. Se mantiene su gran capacidad de carga, con innovaciones como la trampilla en el mamparo (para objetos muy largos) o las barras de techo integradas plegables, que se pueden ocultar cuando no se usan. Pero la mayor evolución interior está en la parte delantera, con un cuadro de instrumentos similar al del nuevo Fiesta, centrado hacia el conductor y un diseño horizontal que ofrece mayor sensación de amplitud. Se han rediseñado las pantallas y paneles de control (puede contar con una pantalla táctil de 8” con el sistema de comunicación SYNC 3) y mejorado las tapicerías, pensadas para soportar los peores tratos.
Otro gran avance de este Transit Custom es su conectividad y ayudas a la conducción y seguridad, al nivel de la de los últimos turismos de la marca del óvalo. Su sistema multimedia puede montar una pantalla de hasta 8” y contar con conexión a los entornos de Android Auto (Google) y Apple CarPlay, así como cámara de visión trasera y navegador. El SYNC 3 permite controlar el audio, la navegación y los smartphones por mando de voz, y dispone de tomas USB y de 12 voltios en el hueco frente al conductor y junto a la palanca de cambio. Y como toque de lujo, puede llevar hasta la tapicería de piel, algo insólito en un vehículo comercial. Igualmente insólita es la posibilidad de contar con suspensión neumática trasera (en los Transit Custom Kombi M1), con nivel constante, que permite un perfecto control de la carga en las más diversas condiciones.
Entre las ayudas a la conducción, destacan el control de crucero con limitador inteligente de velocidad (primer Ford comercial en montarlo), que ayuda a mantener la velocidad dentro de los límites legales, sirviéndose del lector de señales de tráfico, activable desde el volante. Igualmente cuenta con el aviso de presencia en ángulo muerto (BLIS), muy importante en una furgoneta, con alerta por tráfico cruzado posterior al hacer marcha atrás, el asistente de frenado precolisión con detección de peatones (ahora también por la noche), el sensor de fatiga de conducción, lector de señales de tráfico, aviso por cambio involuntario de carril, etc. Ayudas que se suman a las ya existentes (cambio automático de luz de cruce/carretera, cámara de visión trasera, sensor corrector de viento lateral, etc).
El alto de gama de esta nueva Transit Custom (a las que en breve se sumarán las Tourneo Connect con el mismo equipamiento) es la Transit Custom Sport (ya existente), disponible en carrocería Van y Combi de batalla corta, asociada al motor más potente de 170 CV, con una estética específica con franjas dobles en el capó y otras en negro combinadas con color naranja o gris metalizado, y con un refinado interior con tapicería mixta de piel y tela Ebony, con inserciones textiles en relieve.