Productividad para tiempos difíciles
En Ford se han tomado eso del trabajo muy en serio y lo fomentan a nivel mundial. Saben que las herramientas son imprescindibles y ahora presentan quizás la más útil y productiva de toda su gama de furgonetas. La Ford Transit a secas, está pensada para ser al mismo tiempo muy capaz y productiva.
Se trata de un vehículo global, ya que Ford ha elegido tres de sus centros de producción en el mundo para fabricarla. Estados Unidos (Kansas City), Turquía (Kocaeli, de la que se suministrarán las unidades para Europa) y Rusia (Elobuga, con las miras puestas en el Continente Asiático a principios del tercer trimestre de 2014). Además, el Transit es un vehículo Ford cien por cien, que no recurre a acuerdos con otras marcas para fabricarlo.
Con relación a la anterior Ford Transit, los cambios más importantes se sitúan en un parabrisas 10 cm más alto, con puertas laterales que también crecen 13 cm en altura. Las formas de la cabina en las versiones Van son más cuadradas, mientras que las puertas laterales deslizantes son 10 cm más altas y 3 cm más anchas que en la anterior generación. Atrás las dos puertas son 9 cm más altas y 3 cm más anchas, mientras que en el paragolpes se integra un escalón 20 cm más bajo para facilitar la carga y el acceso.
Menor mantenimiento.– Las características de esta nueva gama de furgonetas grandes han buscado en todos los aspectos una disminución de los costes de mantenimiento, que incluyen y por encima de todos los costes de combustible. Por ejemplo, la carrocería, al margen de la mayor resistencia para asegurarse las cinco estrellas Euro NCAP que tiene acreditadas, ha dispuesto los grupos ópticos delanteros muy elevados para evitar roturas en caso de impactos leves. Todo el perímetro de la nueva Transit va perfilado por molduras de plástico que lo protegen, pudiendo elegir además eficaces ayudas al aparcamiento que pueden incluir hasta cámara trasera.
La protección del interior también resulta importante. Para ello están disponibles suelos de goma que suben 10 cm por los laterales para facilitar la limpieza y también evitar deslizamientos de la carga. Además, la carga puede estibarse y fijarse con facilidad gracias a diferentes argollas de sujeción situadas en los laterales y no en el suelo como es costumbre y los laterales pueden ir protegidos a dos alturas.

Las afirmaciones de la marca, que aseguran que uno de los pilares del desarrollo de esta nueva Transit han sido limitar y reducir en lo posible los costes de explotación, se ven corroborados por algunos datos. Por ejemplo, los intervalos de mantenimiento se llevan a los 50.000 km o los dos años, mientras que para estos se ha conseguido una reducción d los costes de mano de obra al disminuir el tiempo empleado de 5,4 a 4,2 horas para los 150.000 km. Todos los tiempos de intervención para solucionar averías también se han reducido (por ejemplo, el cambio de pastillas se ha reducido a la mitad, bajando de las anteriores 2,6 horas a las actuales 1,4).
Más capacidad de carga y volumen.– La gama es enorme y completa. Ha ganado frente a la anterior generación un 11 por ciento de capacidad de carga y cerca del diez por ciento en volumen. La nueva Transit se ofrece con múltiples versiones: tres largos de cabina, carrocería cerrada Van o chasis cabina. Interiores Mixtos, Kombi o Bus, este último hasta 18 plazas. En grandes números, estamos hablando de taras desde 3.100 a 4.700 kg y una capacidad interior que arranca en los 10 m3 y culmina en los 15,1 m3. En total dispone de 3 longitudes diferentes, con 2 medidas de distancia entre ejes, con rueda sencilla o gemela.
Si nos interesamos por el chasis-cabina, la variedad también es muy importante. 5 longitudes diferentes, 4 medidas de distancia entre ejes, desde 3.137 a 4.522 mm y versiones de cabina sencilla o doble.
En total hasta 450 versiones diferentes, si les sumamos las tres posibilidades de propulsión: tracción delantera, propulsión posterior o las eficaces versiones con tracción a las cuatro ruedas. Además, desde el punto de vista mecánico, dispone de dos transmisiones, manual y automática y tres niveles de potencia en su motor diésel Duratorq 2.2 con 100, 125 y 155 CV de potencia.

Estos motores son ya de sobra conocidos y se ofrecen con las tres potencias para las Transit con tracción delantera o trasera, mientras que para la tracción integral sólo están disponibles las dos más potentes. Tomando como ejemplo la carrocería Van L3 H2 de 3.500 kg y tracción delantera –longitud de 5.981 mm y altura de techo de 2.786 mm–, los consumos conseguidos son de 7,6 litros para las tres versiones, reduciéndose hasta los 7,3 si disponemos de la ayuda del sistema de parada arranque en detenciones.
En dotación y diseño de los interiores también ha avanzado. Se ofrece con dos acabados, Ambiente y Trend y disfruta ya sea de serie o como opción de la mayoría de los equipamientos que podamos elegir en un turismo convencional. Desde el sistema SYNC de comunicaciones, hasta el de arranque en pendientes, pasando por ayudas dinámicas como el control adaptativo de la carga, el sistema antivuelco, los controles de tracción y estabilidad o el asistente de estabilidad de remolque, pasando por los asistentes de frenada de emergencia, están disponibles. Otros aspectos que sirven para mejorar de una forma muy notable el confort de marcha también han sido muy tenidos en cuenta.
En general hemos podido disfrutar en la toma de contacto de un cuidado interior que llega a sorprender, porque es prácticamente el de un turismo de nivel medio, con una buena ergonomía, clásica por otro lado de un vehículo industrial, un excelente nivel de equipamiento y un buen confort de marcha con el vehículo cargado. El motor ya es un viejo conocido y en la versión de 125 CV se muestra por lo menos voluntarioso, teniendo en cuenta de que conducimos la versión Van L2 de 5.531 mm de longitud con el techo H3 de 2.789 mm de altura y con el peso máximo autorizado.