Con nueve más equipaje
En transporte de personas exige unas condiciones mínimas. El Ford Tourneo Custom permite llevar hasta nueve plazas con un elevado confort y, además, disponer de un amplio volumen de equipaje, justo lo que no ofrece ninguno de los actuales vehículos monovolumen.
El transporte de pasajeros obliga en muchas ocasiones a utilizar vehículos derivados de modelos de corte industrial. Los monovolúmenes convencionales llegan a 7 plazas, pero con las dos últimas muy limitadas y sin prácticamente volumen de carga en el maletero.

Lo mejor de dos mundos.– Muchas marcas los ofrecen, aunque pocas superan unos mínimos en lo que a equipamiento, seguridad y confort se refiere, quedándose en un escalón intermedio pero tirando más hacia la rudeza básica de un vehículo industrial. El Ford Tourneo Custom da un paso más y combina las capacidades de una furgoneta, pero con unos elevados niveles de equipamiento, un potente propulsor de 155 CV y un acabado digno de cualquier turismo de la marca.
El exterior del Toruneo destaca por su especial terminación. No es habitual encontrarnos con vehículos de este tipo que puedan disponer hasta de pintura metalizada. Para eso debemos irnos a modelos como la VW Caravelle o la Clase V de Mercedes.
Las dos puertas correderas laterales, dotadas ambas de un peldaño opcional permanente para facilitar el acceso, y la excelente disposición de los asientos, facilita mucho los movimientos en el interior, detalle muy importante, sobre todo para entrar en la tercera fila. El peldaño lateral resulta imprescindible debido a la altura del interior entre el suelo y el asfalto de 53 cm, lo que dificulta mucho la entrada y salida. Además, la disposición interior de los asientos nos permite eliminar las plazas que no necesitemos, aunque es una maniobra laboriosa y pesada.
Acostumbrados a un turismo convencional, o a un monovolumen clásico, el estilo del interior sólo nos llama la atención por sus enormes dimensiones. Un notable a los asientos de las filas posteriores, pero un “debe progresar” a los delanteros, sobre todo al del conductor, que no resulta especialmente cómodo y es además difícil de regular. Eso sí, una vez conseguido, no vamos sentados como en una furgoneta al uso, con el volante bajo y muy horizontal. Regulando su altura podemos asimilar la postura casi a la de un monovolumen, aunque las tallas más altas lo tendrán más complicado.
Sin embargo, tanto la calidad de tapizados, las formas y ergonomía del salpicadero, la moqueta o los recubrimientos de techo e iluminación interior, le proporcionan todo el refinado ambiente que podemos esperar de un vehículo destinado al transporte de personas. Incluso la climatización se ha tenido en cuenta, consiguiendo rápidamente elevar la temperatura del habitáculo, con sistema de regulación en las plazas posteriores.

Comportamiento seguro.– Uno de los aspectos que más ha cuidado Ford al desarrollar el Tourneo Custom ha sido la seguridad. Muchos de los elementos disponibles en sus turismos, forman parte de su equipamiento de serie o podrían hacerlo como opción. Por ejemplo, el útil sistema de aviso de abandono del carril o el que nos avisa si nos vamos durmiendo e indica que debemos descansar, el control de crucero, las luces largas automáticas, el sistema SYNC de comunicaciones, el navegador integrado o la cámara de visión trasera o sólo indicadores acústicos para facilitar el aparcamiento , entre otros muchos elementos, configuran un vehículo básicamente seguro y muy bien equipado. Sin mencionar la existencia de serie de los ESP, start-stop o de la práctica asistencia al arranque en pendiente.
Si a vehículo parado los aspectos positivos son los más destacables, en movimiento las sensaciones son también muy positivas. Salvando el ruido del motor, quizás demasiado presente en el habitáculo, la suavidad de marcha y, sobretodo, la potencia disponible, nos permiten desplazarnos con suficiente agilidad. Incluso si nos despistamos un poco podremos superar los límites establecidos muy fácilmente.
Llevamos el motor de 2.2 litros Duratorq de 155 CV, con un generoso par de 38,5 mkg, lo que nos proporciona una excelente elasticidad y unas muy buenas cifras de recuperación. El cambio de seis relaciones, con una sexta de desahogo, aunque más utilizable de lo que a priori puede parecer, incide de forma muy intensa en sus consumos, que se pueden mantener por debajo de los 8,0 litros reales como media de uso a poco que prevalezcan los recorridos por vías amplias y despejadas.

Su comportamiento también resulta especialmente satisfactorio. Prima quizás en exceso la carga sobre el tren delantero, pero no es un vehículo para intentar buscarle los límites, sino todo lo contrario. Circular a buen crucero es factible, pero en carreteras viradas mejor pensar en las personas que transportamos que apreciarán más el confort de marcha, que la velocidad.
Desde luego, el Ford Tourneo Custom se muestra como un vehículo que abre nuevas posibilidades de negocio o de simple utilización familiar. El transporte de personas es cada vez más demandado en múltiples entornos profesionales. Transporte a aeropuertos, estaciones etc.; hoteles, empresas, residencias, viajes de corta distancia, pero también incluso para familias numerosas que desean viajar con todo lo que se les ocurra, forman parte de un grupo de posibles clientes para este práctico vehículo. Sin embargo no estamos ante un vehículo muy accesible por precio. A partir de 36.872 euros en esta versión de 155 CV con 5,34 m de longitud, pero es el precio que hay que pagar por tener un vehículo con estas características, cuyos aspectos positivos de espacio, confort y comportamiento seguro le dan valor… y mucho.