De coupé a Crossover
La marca del óvalo recupera el nombre Ford Puma este 2019, esta vez para presentar un Crossover compacto tipo SUV “urbanita”, realizado sobre la plataforma del Fiesta y fabricado en la planta rumana de Craiova.
A finales de los 90, en la época en que se pusieron de moda los pequeños coupés urbanos, Ford lanzó su coqueto Puma, que pese a su singular atractivo, quedó más o menos eclipsado por otros coupés más grandes. Ahora la marca del óvalo rescata el nombre, pero no para un coupé polivalente sino para un SUV.
Parecía que con las versiones camperas Active de los Focus y Fiesta, más los Kuga y EcoSport, Ford tenía ya más que cubierta su oferta de SUV, todocaminos y 4×4, sin embargo, se ha aprovechado un hueco para un auténtico SUV por debajo del Kuga y por encima del EcoSport, más allá de la opción campera del Fiesta Active. De ahí que, partiendo de la plataforma de éste último, Ford presente este nuevo crossover polivalente (segmento B-SUV) destinado a competir con rivales como los Peugeot 2008, Renault Captur o Volkswagen T-Roc.

Con 4,19 m de largo y carrocería 5 puertas, este Puma se sitúa casi al nivel del Focus Active, pero busca otro segmento de mercado, con menos compromisos y más próximo a rivales modernos como los Citroën C3 Aircross, Hyundai Kona, Kia Stonic o Nissan Juke, entre otros muchos competidores del poblado nicho de SUV “urbanitas”.
Ford Puma 2019: estética diferenciadora
Su diseño conserva el ADN de los últimos modelos de la marca del óvalo, con una parrilla similar a la empleada en el nuevo Ford Focus, aunque aquí con unos grupos ópticos incisivos y antinieblas en los extremos del paragolpes, ubicados en la parte superior de las entradas de aire. Su cintura es de corte alto y el techo cae suavemente hacia el pilar trasero, estando dotado de pasos de rueda ensanchados sin molduras de protección plástica.
La zaga incluye un coqueto alerón en el techo que lo recorta visualmente, y como en el nuevo Ford Kuga añade el nombre del modelo en el portón del maletero bajo el logo de la marca. Los pilotos emplean iluminación de tipo LED y el paragolpes trasero incorpora la salida del escape integrada en el difusor. Su tren de rodaje marca también su deportividad visual, montando de serie llantas de aleación de 17 pulgadas (los acabados ST-Line y Titanium las llevan de 18 pulgadas).

Ford Puma 2019: habitáculo de segmento superior
Al estar ubicado en el segmento B-SUV, la marca emplea el mismo salpicadero oscurecido del Ford Fiesta, sin embargo incluye ahora un nuevo volante achatado por abajo. Como elementos de modernidad, el cuadro de instrumentos configurable de 12,3” es digital, al igual que la pantalla de infoentretenimiento de 8 pulgadas (que seguramente serán opciones). El cuadro puede mostrar en HD indicaciones y alertas del navegador, aunque Ford aún no ha especificado en qué acabados vendrá equipada o si será opcional para todos. Lo que sí se sabe es que los asientos delanteros podrán incluir de manera opcional una función de masaje, reglaje en altura (de serie el del conductor) y el respaldo de los asientos traseros presentan una forma ahuecada para ganar algo de espacio para piernas.
Además de carga inalámbrica para smartphones y ser compatible con los sistemas Apple CarPlay y Android Auto, podrá llevar tomas USB, conexión WiFi, equipo de sonido con 10 altavoces y 575 Watios de la marca B&O y la App Ford PassConnect para localizar la posición del vehículo, bloquear puertas, comprobar los niveles, arrancar el motor de forma remota con la caja automática, etc. Opcionalmente, también podrá contar con un techo panorámico practicable.
El habitáculo da cabida a 5 ocupantes con un enorme maletero que con sus 456 litros, es líder en su clase según Ford, incluyendo un hueco bajo el piso de 80 litros para poder transportar objetos de manera vertical (un par de bolsas de golf , por ejemplo) y también diseñado con un tapón para poder limpiarlo con un manguerazo cuando llevemos objetos sucios como una botas de campo. Otra de las novedades que incluirá el nuevo Ford Puma es una cámara de ayuda al aparcamiento (180º), además de apertura del portón del maletero del tipo “manos libres” al pasar el pie bajo el paragolpes.

Ford Puma 2019: motores microhibridados
Los tiempos restrictivos que corren han obligado a contar con una electrificación de apoyo como es la tecnología Mild Hybrid en el motor 1.0 Ecoboost Hybrid en sus dos potencias (125 y 155 CV). Este tricilíndrico de gasolina microhibridado a 48V le permite acceder al distintivo mediambiental ECO. Con su lanzamiento y comercialización previstos para final de año, se esperan en el futuro otros motores tanto en gasolina y diésel (EcoBlue), amén de un 1.0 Ecoboost que no va híbridado.
La hibridación Mid Hybrid a 48 voltios prescinde del alternador al instalar un arrancador/generador BISG con 11,5 kW capaz de recuperar energía de las frenadas y almacenarla en una pequeña batería de iones de litio de 48V. La energía acumulada se emplea para añadir un par de hasta 5 mkg adicionales, mejorando la eficiencia hasta en un 9% y reduciendo el consumo hasta los 5,4 lts/100 km para el motor de 125 CV y a 5,6 lts/100 km con 155 CV, con unas emisiones de CO₂ de 124 y 127 grs/km respectivamente, todo según el nuevo ciclo WLTP. La adopción del BISG también ha supuesto la reducción de la relación de compresión y la adopción de un turbo de mayores dimensiones, mejorando la respuesta de este, ahora sin retardo («turbo-lag»).

Por último, el sistema micro-híbrido está dotado con el sistema Auto Start-Stop, apagando el motor para poder circular «a vela» siempre que no superemos los 15 km/h. Este sistema también es capaz de desactivar un cilindro en sólo 14 ms cuando no es necesario, por ejemplo a velocidad sostenida en una carretera llana
Dotado de tracción delantera y cambio manual de 6 velocidades, para más adelante se espera una caja automática de 7 marchas y doble embrague .
Ford Puma 2019: ayudas a la conducción
El nuevo Ford Puma podrá incluir la tecnología Co-Pilot360 con el primer escalón de acceso en conducción autónoma gracias al empleo de 2 cámaras y 3 radares, sumando un total de 12 sensores ultrasónicos. Unido al cambio automático podrá emplear la velocidad de crucero inteligente adaptativa (también con el sistema de parada y arranque), avisador y ayuda al cambio de carril involuntario, además del lector de señales de tráfico.

Como complemento a estas ayudas a la conducción (ADAS), el Ford Puma incluye a través del FordPass Connect el asistente automático de aparcamiento o la alerta trasera de tráfico cruzado con frenado automático. Para mejorar la seguridad un poco más en entornos urbanos el nuevo Ford Puma también dispone de la alerta de precolisión con sensor de peatones y ciclistas, la alerta por circulación en contradirección, el asistente de dirección en caso de dar un volantazo para evitar un obstáculo (si el dispositivo lo detecta) y la frenada autónoma tras una colisión.
Todo apunta a que este nuevo Puma será novedad en el próximo salón de Fráncfort, en el próximo otoño, con posible comercialización para finales de año, y segura ya para primeros de 2020, anunciando una gama de entre 10 colores exteriores a elegir.