El fabricante chino Great Wall Motors, mostró su interés el pasado mes de agosto a través de un portavoz de la compañía, en adquirir Fiat-Chrysler Automobiles (FCA) y más concretamente por Jeep.
Aunque ha sido con las ayudas en las ventas de Alfa Romeo y Maserati (ya se sabe que Ferrari va por separado), al grupo automovilístico ítalo norteamericano Fiat-Chrysler que controle a la familia Agnelli, consiguió un beneficio neto de casi 1.800 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que representa un aumento del 125% respecto al mismo periodo del año pasado. Esta ha sido una de las razones por las que el fabricante chino Great Wall Motors, soltó la “perla” hace un par de semanas de que está dispuesto a negociar la compra de la marca Jeep especializada en todo terrenos, o el grupo FCA entero.
Por su parte FCA a negado que existe negociación alguna y no se plantea escuchar ofertas hasta 2018, aunque esta situación ha revalorizado sus acciones en un 25% el último mes. De todas formas, a nadie se le escapa que la familia Agnelli fundadora de Fiat en 1899 y principal accionista de FCA podría estar interesada en la venta de sus marcas Fiat, Lancia, Chrysler y Jeep, reservándose las de Alfa Romeo y Maserati para crear lo que llaman su “polo di lusso” (polo de lujo) junto con Ferrari. Los beneficios de esta última y las grandes sinergias que se pueden establecer entre todas generan una gran tentación de fuertes beneficios, operación a la que podría unirse a la marca Jeep, ya que la venta de esta podría ser vetada por el Comité de Inversiones Extranjeras de EE.UU.