FIAT BRAVO apariencia moderna

30 mayo, 2007

FIAT necesitaba un nuevo modelo en este segmento de los compactos, uno de los más complicados y competidos del mercado europeo y había que concebir un coche que reuniera el máximo de aspectos positivos que predominan hoy en día: estética, calidad, amplitud, fiabilidad mecánica, equipamiento y máxima seguridad activa y pasiva.

Para ello ha rescatado el nombre de su último compacto del siglo XX, los Bravo/Brava, cuya memoria entre el público es aún reciente y goza de mayor impacto que la de su sucesor, el Stilo.

El desarrollo del nuevo Bravo ha marcado un récord en el sector del automóvil ya que en tan sólo 18 meses se ha completado todo el proceso, desde la definición de sus especificaciones hasta su lanzamiento, utilizando para ello la tecnología de vanguardia más avanzada junto a métodos de ingeniería habituales en el sector aeronáutico.

Más bravo que nunca.— El resultado ha sido un modelo que estéticamente exhibe las líneas ya vistas en el Grande Punto, con formas suaves y redondeadas que le confieren una apariencia moderna, y con un toque deportivo resumido en su afilado frontal y en su estilizada parrilla, emparentada con la de su hermano menor el Grande Punto. Obra del Centro de Estilo de la marca, la carrocería ha crecido en todas sus dimensiones respecto al Stilo de 5 puertas y ahora con 4,34 m de longitud, sobrepasa la media del segmento, ofreciendo una distancia entre ejes de 2,60 que ya augura un espacioso habitáculo.

En el frontal, destacan de manera relevante los grupos ópticos en forma de gota, la calandra achatada y una apaisada rejilla rectangular que en su parte central luce el nuevo logotipo en rojo, mientras que por debajo discurre la generosa toma de aire tallada en el envolvente parachoques, con los faros antiniebla situados en sus extremos.

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Estéticamente, nos recuerda al Grande Punto, con sus mismas líneas suaves reinterpretando la tradición del coche a la italiana, esta vez sobre una única carrocería 5 puertas notablemente mayor que la del primer Bravo, con 4,34 m de largo (32 cm más), por 1,79 m de ancho (4 cm más) y 1,50 m de alto (8 cm más). En realidad es también mayor que el Stilo (4,18 m de largo) con el que comparte su batalla (2,60 m), 6 cm más que la del primer Bravo, y sobre el que ensancha sus vías 2 cm más.

El parabrisas está muy inclinado en tanto que la línea de cintura lateral es bastante alta, lo que acentúa una imagen próxima a un coupé, pese a sus 5 puertas. La zaga ofrece una imagen muy compacta destacando en particular el diseño de los grupos ópticos, que recuerdan a los del primer Bravo. La apertura del portón puede realizarse desde el interior o bien pulsando el logo que hay en el centro del portón tras lo cual se accede a un maletero de formas internas muy regulares y que ofrece nada menos que 400 litros de capacidad, una de las mejores del segmento y que puede ampliarse además hasta los 1.175 litros abatiendo los respaldos de los asientos hasta configurar una plataforma de carga prácticamente plana, con el detalle de que debajo del piso de carga hay hueco para alojar una rueda de repuesto de tamaño normal (equipo de serie para España).

Máxima amplitud interior.— El habitáculo del nuevo Fiat Bravo ha sido diseñado para ofrecer la máxima disposición de espacio para sus ocupantes. Las plazas traseras permiten acoger a tres adultos y el hecho de que el respaldo del asiento delantero se haya diseñado con un ligero rebaje posterior permite que los ocupantes traseros dispongan de un buen espacio longitudinal para las piernas, además de una generosa altura libre al techo. Fiat afirma que adultos de 1,84 m de estatura pueden acomodarse atrás a la vez que delante se asientan otros de la misma talla, señal de la notable mejora lograda en amplitud.

Y delante, el conductor puede disfrutar de una correcta posición de conducción sea cual sea su talla, ya que el volante cuenta con reglaje en altura y profundidad, en tanto que el asiento ofrece reglajes de altura y ajuste lumbar, aparte de contar con un cómodo reposapié izquierdo.

El salpicadero presenta un diseño muy atractivo, con un cuadro de instrumentos de fácil lectura integrado por dos grandes relojes para el velocímetro y cuentavueltas y otros dos más pequeños para la temperatura del agua y el nivel de carburante, todos ellos bien iluminados en una tonalidad anaranjada, además de contar con una pantalla multifunción donde se ofrece una amplia información al conductor. Todo ha sido realizado con sumo cuidado del detalle y con materiales de aparente buena calidad que traslucen una agradable impresión visual.

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El aprovechamiento de los interiores es máximo y además de una guantera de gran capacidad, hay otros huecos útiles como los de las puertas, bajo el asiento del acompañante, en el salpicadero (para guardar las llaves o el mando de aparcamiento), o bien en el apoyabrazos central que permite alojar una botella que puede refrigerarse, además de los consabidos portavasos.

Nueva familia de motores gasolina.— En cuanto a motores, el nuevo Fiat Bravo llega al mercado con una nueva gama de gasolina y diesel, inicialmente reducida a dos únicos bloques de 4 cilindros, el 1.368 cc de la última evolución Superfire en gasolina, y el acreditado 1.910 cc turbodiesel de inyección directa, declinados en tres versiones del primero y dos del segundo, lo que supone 5 opciones (aunque de momento sólo habrá 3) con el fin de que cada usuario pueda encontrar la versión más acorde a sus necesidades.

En gasolina, Fiat estrena una nueva familia de motores sobrealimentados que denomina T-JET que se caracteriza por sus prestaciones, rapidez de respuesta al acelerador y bajos consumos. La base de esta nueva generación es el ya citado bloque 1.4 Superfire con culata de 16 válvulas, un 4 cilindros biárbol de arquitectura claramente larga (72 x 84 mm en sus cotas de cilindros),pero ahora provisto de un turbocompresor y que se desdobla en dos versiones, una de corte más deportivo, con una potencia de 150 CV a 5.500 r.p.m. y otra más «turística» con 120 CV a 5.000 r.p.m. Ambas versiones disponen del mismo par máximo, 21 mkg, pero a 1.750 revoluciones la de 120 CV y a 2.000 revoluciones en la de 150 CV, con la particularidad en esta última de poder llegar puntualmente a 23,46 mkg a 3.000 vueltas con solo pulsar un botón ubicado en el salpicadero (el «overboost» del turbo), eso sí durante unos pocos segundos, aunque sólo estará disponible en el acabado Sport. El motor de 150 CV ofrece un consumo muy ajustado ya que tiene homologados 7,1 litros a los 100 kilómetros, además de unas excelentes prestaciones, con una velocidad máxima de 212 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 8,5 segundos. Este motor aún no está disponible, pero llegará al mercado este verano y lo hará asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, en tanto que la versión de 120 CV (con cambio de 5 velocidades) llegará un poco más tarde, ya en otoño.

Y mientras llegan estos dos nuevos motores, el nuevo Fiat Bravo se ofrece en gasolina con la versión atmosférica de este conocido 1.4 que da 90 CV a 5.500 r.p.m. con un par máximo de 13 mkg a 4.500 vueltas. Asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, este propulsor garantiza una velocidad máxima de 179 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,5 segundos. Excelentes prestaciones que se combinan a la vez con un consumo muy ajustado ya que en recorrido mixto tiene homologados 6,7 litros a los 100 kilómetros.

Es un motor que ha sido muy mejorado, con un control electrónico de la válvula de mariposa de admisión («drive by wire») y una gestión de centralita basada en el par motriz («torque based»), que permite la máxima elasticidad motriz con las mínimas emisiones contaminantes.

Poderío diesel.— En cuanto a la gama diesel del nuevo Bravo, la oferta se basa en los 1.9 JTD Multijet ya conocidos, los 4 cilindros turbodiesel de 1.910 cc e inyección directa «common rail» Multijet, uno con culata de 8 válvulas y 120 CV, y el otro con la de 16 y 150 CV. Son motores muy fiables que han visto mejorada su entrega de par a bajo régimen y su nivel de ruido y vibraciones. Sobrealimentados por un turbocompresor Garrett de geometría variable, dan 26 mkg de par el primero y 31,1 el segundo (ambos a 2.000 rpm, pero lo que importa es que entre 1.750 y 3.200 rpm disponen del 90% del mismo).

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Ambos 1.9 Multijet (o M-jet) disponen de una inyección directa «common rail» de última generación con hasta cinco inyecciones por ciclo en tanto que el turbocompresor variable Garrett es común en ambos. Pero mientras el cambio manual del 1.9 M-jet 120 CV es de cinco velocidades, el del 150 CV es de seis marchas.

Con una potencia de 120 CV a 4.000 vueltas, el primer motor dispone de un par máximo de 26 mkg a 2.000 vueltas, frente a algo más de 31 mkg en el 150 CV, lo que se traduce a nivel de prestaciones en una velocidad máxima de 194 km/h y 10,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, mientras que por lo que respecta al motor 1.9 de 150 CV, mejora netamente estos registros gracias a los pequeños retoques en la gestión de su centralita electrónica, con un resultado que no puede ser más satisfactorio ya que la entrega de potencia se acusa desde muy bajas revoluciones con una respuesta muy rápida y efectiva. La velocidad máxima está cifrada en 209 km/h y para pasar de 0 a 100 km/h sólo necesita 9 segundos.

Como ya es característica de estos motores, el capítulo de consumos está muy ajustado, 5,3 litros y 5,6 litros a los 100 kilómetros respectivamente en recorrido mixto. Otro aspecto importante en el que Fiat ha trabajado de manera muy eficiente es en la reducción de costes de mantenimiento y ahora, en el Bravo, los periodos de mantenimiento se realizan cada 30.000 kilómetros en lugar de los 20.000 de antes, mientras que la correa de distribución se ha proyectado para que sea sustituida cada 150.000 kilómetros, lo que supone en definitiva un ahorro del 40 por ciento en costes.

Un bastidor a punto.— Pero no ha sido sólo en la mecánica donde Fiat ha puesto el acento en la puesta a punto del nuevo Bravo. Su bastidor ha sido igualmente cuidado para hacer honor a la tradición Fiat en este nivel. Así, si el nuevo Bravo mantiene la misma batalla que el Stilo (2,60 metros), sus vías se han visto sensiblemente ensanchadas (20 mm) y la monta de neumáticos aumentada, tanto en diámetro como en anchura.

Por otro lado, los técnicos han trabajado optimizando las suspensiones que aunque mantienen el mismo esquema del Stilo, con un eje Mac Pherson delante y semi-independiente por eje semitorsional atrás, han visto modificada su geometría.

Así, el tren delantero Mac Pherson presenta una nueva barra estabilizadora y un tarado de muelles y amortiguadores algo más firme para garantizar mejor equilibrio en todas las condiciones de marcha. La suspensión trasera, semiindependiente por eje torsional, corresponde también con una nueva estabilizadora y similares reglajes de amortiguación.

En conjunto, y sin un excesivo endurecimiento de suspensión, se logra un 40% menos de balanceo, mientras que la dirección eléctrica Dual Drive se muestra precisa y agradable, con un diámetro de giro muy contenido de 10,5 m (11 m entre paredes). Los frenos son de disco en las 4 ruedas, ventilados y de 284 mm de diámetro delante, y macizos de 251 mm detrás.
Resultan eficaces y progresivos, con un ABS (+EBD) proporcional y bien ajustado.

Con todo ello, se ha logrado que el coche ofrezca un comportamiento dinámico muy bueno, con una excelente estabilidad y aplomo sobre el asfalto. La dirección eléctrica de asistencia variable permite que en condiciones normales, a baja velocidad, se muestre muy suave facilitando las maniobras de aparcamiento o el callejeo por ciudad, mientras que en carretera se endurece lo suficiente como para transmitir fielmente la situación del asfalto.

Seguridad ante todo.— Un capítulo imprescindible en este nuevo Fiat tenía que ser el de la seguridad, como corresponde a un coche de nueva generación, tanto activa como pasiva. Y Fiat tampoco ha defraudado en él con el Bravo, como lo demuestra que en las pruebas del test de choque europeo Euro NCAP haya obtenido las cinco estrellas, que es la máxima puntuación, señal de la robustez lograda en su habitáculo. Además, desde su nivel básico de acabado, el Active, el nuevo Bravo cuenta de serie con frenos con ABS (con reparto electrónico EBD), airbags frontales, laterales y anclajes Isofix para sillas infantiles. En el acabado siguiente, Dynamic, incorpora airbags de cabeza, además de aire acondicionado y control de velocidad de crucero («cruise control»). Las versiones más equipadas incorporan el climatizador bizonal automático, control de estabilidad ESP con el automatismo para el desbloqueo de los frenos después de una parada en pendiente (Hill Holder), reposacabezas activos y el asiento del acompañante regulable en altura, entre otros. Como novedad, destacar el sistema de comunicación Blue&Me que es de serie a partir del acabado Dynamic, y que además de incorporar el sistema manos libres Bluetooth y con reconocimiento de voz, puertos USB, lector de archivos MP3 e intérprete de SMS, añade un sistema de navegación por pictogramas. De este modo, el Bravo se presenta como el turismo compacto más evolucionado de su segmento, tecnológicamente hablando. El capítulo de opciones disponibles es también muy amplio con elementos como sensores de aparcamiento, sensor de presión de neumáticos, airbag de rodilla para el conductor, sensor de lluvia, faros bi-xenón, techo practicable eléctrico…

En definitiva, sabedora que el segmento en el que milita el Bravo es uno de los más reñidos y disputados del mercado, Fiat no ha querido dejar cabos sueltos y el resultado es una berlina muy equilibrada en todos sus conceptos, con un comportamiento dinámico muy aceptable, primando por encima de todo el confort y la seguridad, y muy bien presentada, con materiales y acabados de gran calidad. En este sentido, no es nada arriesgado afirmar que estamos ante el mejor producto que la marca italiana ha lanzado en los últimos años. Algo que el usuario podrá disfrutar a partir de un precio de 14.900 euros hasta los 22.250 euros, dentro de la competitiva tradición de precios del coloso de Turín.

Pero además, la marca ha previsto una serie de promociones de lanzamiento que en el caso de las versiones Active van de 1.200 a 2.200 euros mientras que para el resto de versiones van de 1.500 a 2.500 euros. Por otro lado, si la compra se realiza a través de la financiera de la marca, esto conlleva disfrutar de una garantía de cinco años sin límite de kilometraje. Lo que significa ofrecer uno de los más atractivos compactos del mercado desde menos de 13.000 euros (12.700 en el Bravo 1.4 Active 90 CV), cubierto por una de las mayores garantías del mercado. Sin duda, este nuevo Bravo de Fiat se merece un ¡bravo!, en honor al esfuerzo técnico, comercial y de estilo realizado por la marca.

Versiones del modelo: 'Bravo'

Fiat
Fiat

Tno. 91 885 37 00
Garantía: 2 años sin límit