Fiat incrementa la gama del 500 con el 500L, un modelo totalmente nuevo que sorprende tanto por su capacidad como por el aprovechamiento de sus dimensiones. Llegará en octubre con dos motores gasolina, uno de ellos nuevo, y un diésel.
Aunque la denominación de 500L puede inducir a pensar que estamos ante un 500 alargado, lo cierto es que se trata de un modelo totalmente nuevo que toma como punto de partida la plataforma del Punto aunque muy modificada ya que se ha ensanchado 8,5 centímetros y la distancia entre ejes se ha alargado 10 cm hasta alcanzar los 2,61 metros. De este modo, el 500L disfruta de una longitud de 4,14 metros, una generosa anchura de 1,78 y una altura de 1,66 metros.
Y como en Fiat están dispuestos a crear una gama 500, ya han anunciado que habrá dos versiones más, una que lucirá un diseño más cercano a los todocamino y dispondrá de tracción a las cuatro ruedas que llegará en la primavera de 2013, así como otra versión 20 centímetros más larga que 500L al ampliar el voladizo trasero que dispondrá de tres filas de asientos y siete plazas y llegará en otoño de 2013.
Si bien comparte rasgos estéticos con el 500, lo cierto es que el diseño del 500L es muy personal, destacando en particular el gran trabajo que los expertos han realizado para que desde el interior se disfrute de una excelente visibilidad en todos los ángulos. Y ello es posible gracias a la gran superficie acristalada de que dispone el coche que prácticamente hace que no haya puntos muertos y también a la estrechez de los pilares lo que no supone en modo alguno una merma en la rigidez de la estructura.
Homologado para cinco plazas, el interior sorprende por el gran espacio que ofrece en todas sus plazas. Atrás se pueden acomodar sin el menor problema tres adultos de 1,90 metros que no tendrán ninguna dificultad tanto por lo que respecta a la altura libre al techo como al espacio longitudinal para las piernas.
La modularidad de la zona trasera es muy amplia ya que el asiento se puede desplazar total o parcialmente hasta unos 12 centímetros, lo que permite mejorar aun más el acomodo de los pasajeros considerando que, además, el respaldo tiene dos regulaciones de inclinación, o bien incrementar la capacidad del maletero. Este ofrece una capacidad de 343 litros que se amplia a 400 si se desplaza el asiento o llegar incluso a 1.310 litros plegando los asientos, algo que se hace fácilmente accionando una palanca. Si se quiere llevar algún objeto que mida hasta 2,4 metros de longitud, sólo hay que abatir el respaldo del asiento del acompañante; y por si no fuera suficiente, el maletero ofrece la posibilidad de modular la altura en tres regulaciones diferentes.
El diseño del salpicadero guarda una cierta similitud con el del 500 aunque está mejor resuelto y mejor elaborado. El sentido práctico viene dado por la presencia de hasta 22 huecos para guardar cosas repartidos por todo el interior; en el salpicadero destacan dos guanteras cerradas y entre ambas una bandeja abierta con superficie de goma. Se ofrecen hasta más de 300 combinaciones de colores además de una oferta superior a 140 accesorios para personalizar el coche y entre ellas una cafetera Lavazza diseñada específicamente para poder ir en la toma de corriente ubicada en la consola central entre los dos asientos.
El coche llegará con dos motores de gasolina y un diésel. En gasolina la gama empieza por un 1.4 litros 16 válvulas pero que a diferencia del que equipa el 500 y ofrece 100 CV aquí se queda en 95 CV a un régimen de 6.000 revoluciones. El segundo motor es novedad absoluta ya que se trata de la versión potenciada del 0.9 TwinAir que dotada de turbocompresor rinde ahora 105 CV a 5.500 vueltas con un par máximo de 14,79 mkg a partir de 2.000 vueltas. Ambos motores van asociados a una caja de cambios manual de seis velocidades.
Aunque para el TwinAir anuncian un consumo medio de 4,8 litros, lo cierto es que en la toma de contacto por las calles y alrededores de Turín, la media que arrojaba el ordenador de viaje fue bastante más alta a pesar del sistema stop-start. No se han solventado los problemas de vibraciones y ruido características de un bicilíndrico que, además, ofrece su mejor rendimiento cuando gira alto de régimen, lo que en tráfico urbano es poco menos que imposible y en esas condiciones ofrece una respuesta perezosa.
Mucho mejor es el funcionamiento del motor diésel, un 1.3 litros Multijet dotado del sistema de arranque y parada automático con una respuesta muy rápida. Cuenta con una caja de cambios manual de cinco velocidades y ofrece en conjunto tanto en ciudad como en carretera un buen comportamiento. Para más adelante está prevista la llegada de un motor diésel de 1.6 litros.
Sin novedades en las suspensiones, mantiene el mismo esquema de los Fiat 500 y Punto: McPherson en el eje delantero y un eje torsional atrás, mientras que las tres versiones montan frenos de disco en las cuatro ruedas, ventilados los delanteros.
Por lo que respecta a precios, la versión de 1.4 litros costará 16.700 euros, la TwinAir 17.800 y el diésel 18.300. Se desconoce si habrán descuentos promocionales o bien subida por la aplicación del nuevo IVA (del 21% desde el uno de septiembre).