Un 488 Pista de calle
Novedad en el Salón de Ginebra, el Ferrari F8 Tributo es una “berlinetta” biplaza heredera del Ferrari 488 Pista, con la versión más potente del motor de éste último y mejoras aerodinámicas, que rinde homenaje a las «berlinettas» compactas con motores V8.
La saga de las “berlinettas” de Ferrari, los 458 Italia, 488 GTB y Ferrari 488 Pista (los biplazas de motor central), es sin duda la de sus modelos más reconocidos y famosos, iniciada comercialmente con los Ferrari 308 y 328 de hace más de 4 décadas, concebidos como acceso de gama para durar a la venta durante cerca de una década. Así a los 308 GTB/GTS les sucedieron los 328 GTB/GTS, y a estos los 348 TB y los 355, hasta llegar al 360 (el Módena) del que saldrían los F430 y 458. Y de éste último (el 458 Italia) surgiría el actual 488 GTB, del que ahora toma el relevo este F8 Tributo, a partir de su última versión, el 488 Pista.
Todos han tenido como elemento común un motor V8, pero ahora, sobrealimentado por dos turbos y con inyección directa ha llegado a su estado de excelencia, como lo demuestra el que esta última versión del 3.902 cc biturbo anuncie la potencia del 488 Pista, 720 CV a 8.000 rpm, 50 más que el 488 GTB, y su impresionante par de 79,2 mkg a sólo 3.250 rpm, todo un lujo para un Ferrari. Este V8 3.9 es el V8 más potente hasta la fecha de la marca del “cavallino” rampante, habiendo logrado nada menos que el título de “Best Motor of the Year” durante tres años seguidos (2016, 2017 y 2018).

Con 185 CV al litro, este V8 biturbo con V a 90º es un propulsor excepcional para su cubicaje, y dentro del comedido traje de este F8 Tributo (sólo 1.330 kg de peso, 40 menos que el 488 GTB) con 4,61 m de largo por casi dos de ancho (1,98) y 1,21 de alto (las mismas medidas del Pista), consigue unas prestaciones de infarto: 340 km/h de velocidad punta, menos de tres segundos (2,9) para cubrir el 0-100 km/h y menos de ocho (7,8 segundos) para alcanzar los 200 km/h… Todo un misíl “by Maranello”.
Ferrari F8 Tributo: Mejoras aerodinámicas y electrónicas
Ello es también fruto de los últimos retoques aplicados sobre el coche por Ferrari: como una aerodinámica mejorada un 10%, gracias a una nueva reconducción del aire de las tomas frontales (S-Duct), que lo canaliza desde el centro del coche por el capó hacia el alerón trasero y añade un 15 % de apoyo aerodinámico suplementario sobre el eje anterior. Otra mejora ha sido la inclinación hacia atrás de los radiadores, idéntica a la del 488 Pista, que mejora notablemente la refrigeración del motor, mientras que la reconducción frontal del aire mejora la refrigeración de los frenos, que no han necesitado sobredimensionarse pese a sus mayores prestaciones.
Por otra parte, los dos turbocompresores son ahora de respuesta aún más rápida, y la conducción se ve facilitada por el FDE+, una versión mejorada del Ferrari Dynamic Enhancer que se incluye también en el modo de conducción “race” (carrera), y que mantiene la acción limitada del ESP, (dentro del Side Slip Angle Control, ahora en versión 6.1), de forma que los conductores menos expertos tienen ahora la posibilidad de conservar el ESP para una mayor seguridad y mayor diversión de conducción sin riesgos.

Por lo demás, el diseño es especialmente bonito, heredado del básico de los Ferrari 458, tanto del 458 Italia (parabrisas y ventanas) como del 488 GTB/Pista (puertas, tomas de aire) pero bajo un estilo más suave y curvilíneo, con una zaga muy clásica con los 4 pilotos redondos, al más puro estilo de las “berlinettas” de los años 80.
En el interior se aprecia un salpicadero de nuevo diseño, con un volante algo más pequeño y aireadores redondos, mientras que la consola central con los botones selectores del cambio también ha sido rediseñada. La luneta trasera de Lexan va ranurada y la pantalla táctil es de 7”. Pero por lo demás mantiene las mismas cotas del Ferrari 488 (lleva su misma plataforma y batalla). Con el cambio de nombre (con F de Ferrari y 8 por el número de cilindros), la marca italiana unifica denominaciones y abandona la escala de tres dígitos usada desde el 308 para esta saga, pero a la que rinde homenaje desde su mismo nombre: Tributo. Lo veremos en Ginebra, donde también se anunciará su precio, que estará muy cerca (si no los supera) de los 300.000 euros.