El modelo de prueba es una Ford Transit
Ford y Hermes, empresa de reparto de Reino Unido, están trabajando con una Ford Transit para en un futuro poder contar con furgonetas de reparto que no necesiten conductor, es decir, realicen un reparto de forma autónoma.
En este proyecto se están analizando los patrones y cómo funciona el sistema de reparto a domicilio para adecuar así las características del vehículo. También se quiere averiguar cómo interactúan los demás conductores con una furgoneta sin conductor. A este efecto se ha montado un puesto de conducción en el que el conductor queda oculto, haciendo creer al resto de usuarios de las vías que no hay nadie al volante.
Durante un reparto normal el conductor es el encargado de toda la gestión de la paquetería, clasificación, carga y entrega de cada paquete, pero este sistema cambia lógicamente si no hay conductor. En este caso se crea la figura de mensajero a pie, que tiene acceso al interior de la furgoneta y que gracias a una app puede abrir las puertas y localizar rápidamente la taquilla o compartimento en el que se encuentra el paquete a entregar
Ford tiene planeado invertir en torno a 7.000 millones de dólares en tecnología de coches autónomos hasta 2025, incluido lo invertido en su socio de proyecto Argo AI.