Adquiere protagonismo para el transporte de la producción de vehículos nuevos con la nueva infraestructura de corredores ferroviarios europeos aprobada por la CE dentro de la Red Transeuropea de Transporte. Todas las fábricas españolas de vehículos (salvo Santana) se conectarán directamente a ellos, con paso directo a las conexiones con Francia y a los principales puertos nacionales. En 2009 se transportaron por tren 465.000 vehículos, frente a 880.000 por carretera.