JORGE FERNANDEZ

Pruebas en la Riviera Francesa

El Rolls-Royce Spectre, el primer modelo eléctrico 100% de la marca, llega a la Riviera Francesa para los 625.000 km de prueba de esta fase, y tras pasar varios meses de pruebas en las duras condiciones del frio de Arjeplog, Suecia, a solo 55 km del círculo polar ártico. Al final de las pruebas habrá recorrido en torno a los 2,5 millones de km.

Las pruebas que se realizaran en la Costa Azul francesa se dividen en dos partes:

La primera se realizará en la pista de pruebas del Circuito de Miramas, un antiguo trazado en el que se corrió el Gran Prix de 1926, y que ahora se usa como pista de pruebas. Cuenta con más de 60 km de carreteras cerradas, además de unas 20 pistas de pruebas diferentes donde probar diferentes aspectos de los vehículos.

La segunda fase se realizará en carreteras abiertas en los alrededores del Miramas, región donde residen muchos de los clientes de la marca, por lo que el coche se prueba en las mismas carreteras por donde circulará.

Uno de los aspectos en lo que destacará la versión de producción final del Rolls-Royce Spectre es su aerodinámica de primer nivel, con un coeficiente de tan solo 0,25, más reducido incluso que las predicciones de 0,26, lo que le hacen el Rolls-Royce más aerodinámico de la historia, así como de su categoría. Esta circunstancia le permitirá a buen seguro mejorar su cifras de consumo y autonomía.

Otro de los aspectos a destacar de este exclusivo coupé totalmente eléctrico es toda la tecnología de procesamiento de datos y el software que incluirá este Rolls-Royce Spectre. Contará con más de 1.000 funciones y 25.000 sub funciones que responderán a los cientos de miles de escenarios posibles, con una unidad de procesamiento que adapta su respuesta a cada uno de esos posibles escenarios. Esto no ha sido desarrollado solo a nivel computacional, sino que en el proceso han participado especialistas para configurar la reacción técnica más apropiada. En este contexto también cuenta con el sistema de suspensión Magic Carpet Ride, que lee la superficie por donde se circula gracias a sensores y el sistema de navegación, y que es capaz de controlar cada rueda de forma independiente.

Las primeras unidades del nuevo Rolls-Royce Spectre no se empezarán a entregar a sus exclusivos propietarios hasta finales de 2023.