La nueva apuesta “premium” francesa en el segmento compacto
DS Automobiles acaba de presentar con gran expectación su nuevo DS 4, una nueva generación de su berlina compacta con la que la marca premium francesa pretende revolucionar el segmento C introduciendo nuevas dosis de refinamiento, eficiencia e ingeniería de vanguardia.
DS continúa la renovación total de su gama y tras los DS 9, DS 7 Crossback y DS 3 Crossback, le llega el turno ahora al compacto DS 4, ya en su segunda generación. Este nuevo DS 4 surge con un diseño de tipo coupé, de capó anterior alargado, techo en declive hacia atrás rematado en una zaga fuerte y alta. Y en realidad, viene a ser la versión DS del nuevo Peugeot 308… Este DS 4 se inspira en el “concept” Aero Sport Lounge, que DS tenía previsto mostrar en el Salón de Ginebra 2020, cancelado por la pandemia.
Llega como rival de los compactos “premium” germanos, los Audi A3 Sportback, BMW Serie 1 y Mercedes Clase A, pero con un diseño más “crossover”, en línea con el de sus hermanos DS 3 y DS 7 Crossback, y también en el DS 9, con una gran parrilla frontal de rejilla diamantada y faros muy estilizados (que pueden ser de diodos matriciales, además de direccionales). Mide 4,40 m de largo por 1,83 de ancho y 1,47 de alto, construido sobre la misma plataforma EMP2 del nuevo Peugeot 308 de 2,68 m de batalla.
Interior sofisticado y ecológico
Como buen coche “eco”, el nuevo DS4 contiene un 95% de materiales reutilizables y un 85% de piezas reciclables. El 30% de su masa está hecha de materiales renovables o reciclados, entre plásticos y metales, y el salpicadero tiene un 20% de cáñamo en su parte no visible. Además utiliza polipropileno, fibras de poliéster y elastómeros reciclados bajo el chasis como deflectores, reductores de ruido o como soportes.
En el interior, DS ha procurado un diseño innovador y distinto, con tapicerías exclusivas incluso en cuero y Alcántara, y molduras de fibra de carbono y madera de fresno. El sistema multimedia es el Iris System, con pantalla táctil de 10” (25,4 cm) y ajuste personalizado de software; se actúa sobre él tanto de modo táctil (sobre una minipantalla entre los asientos delanteros) como vocal (por orden de voz). Un detalle curioso del interior es la ausencia visual de aireadores, camuflados totalmente en el salpicadero, en una disposición “invisible” según la marca (DS Air), aunque funcionan como los aireadores clásicos.
El cuadro de instrumentación es digital y configurable, y la actuación sobre la pantalla multimedia se ve facilitada por la minipantalla (Touchpad) en la base de la consola, que sustituye a los mandos físicos (climatizador incluido). Una base muy despejada ya que no hay palanca de cambio, sino el selector E-Toggle del cambio EAT8 con las posiciones habituales (D, R, P y el modo M para el uso manual secuencial.
Por lo demás, el nuevo DS4 alcanza el nivel 2 de conducción autónoma, gracias a su radar frontal, pudiendo contar con control de crucero activo inteligente (parada y arranque automáticos en detenciones, adelantamientos de forma automática, etc.) así como las ya habituales alertas por tráfico posterior cruzado y presencia en el ángulo muerto. También puede llevar sistema de visión nocturna (identifica objetos y personas a 200 m de distancia), faros Matrix Led y un Head Up Display ampliado, que superpone en el parabrisas las indicaciones del navegador, los asistentes a la conducción o la velocidad a la que se circula).
Como colofón, este nuevo DS 4 puede incorporar lunas laterales laminadas y el equipo de sonido Focal con 14 altavoces. Y a nivel de chasis tenemos la suspensión DS Active Scan, que con una cámara en la parte superior del parabrisas, registra los baches e imperfecciones del firme y prepara la suspensión para pasar sobre ellos (algo que ya tienen los DS 7 Crossback y DS 9, pero es poco habitual en vehículos de este segmento).
Motorizaciones eficientes
De momento el nuevo DS 4 sale al mercado en fase de pre-venta con las versiones tope de gama “La Premiére” (con reserva a través de Internet), tanto con el PureTech 225 de gasolina como el E-Tense 225 híbrido enchufable, ambos con la misma potencia de 225 CV y acoplados a sendas cajas automáticas EAT8 de 8 velocidades. Más tarde se ampliará la oferta con versiones gasolina PureTech 130 y 180) y también diésel (1.6 Blue HDI de 130 CV).
El DS 4 PureTech 225 recurre a un motor de gasolina 1.6 sobrealimentado y con inyección directa, mientras que la variante E-Tense emplea ese mismo propulsor rebajado a 180 CV al que se le une otro motor eléctrico de 33 kW (45 CV) de potencia real aplicada, aunque la oficial sea de 81 kW (110 CV), alimentado por una batería de ion-litio de 12,4 kW/h de capacidad (sistema similar al del Opel Grandland X Hybrid; al fin y al cabo este DS 4 se va a montar en la planta Opel de Rüsselsheim…).
Así, la autonomía total anunciada en modo 100% eléctrico llega a los 50 km WLTP, lo que le asegura la etiqueta “0” de la DGT. Frente al 308 este DS 4 apuesta por llantas aún mayores (19” y 20” de diámetro, hasta 72 cm con neumáticos montados) pero con cubiertas más estrechas para intentar reducir consumos y emisiones así como “limitar las perturbaciones aerodinámicas” (para lo que también se esconden en la carrocería los tiradores de las puertas cuando no se usan).
A la venta y con edición de lanzamiento
La gama DS 4 2021 se repartirá en tres variantes de acabado: la normal, la campera Cross y la deportiva Performance Line, todas de tracción delantera y asociadas a la caja de cambios automática EAT8 de ocho velocidades. El campero DS 4 Cross se distingue por fuera por sus detalles de carrocería en negro brillante (parrilla y marcos superiores de ventanas) y por llevar barras de techo. Y por dentro por contar con un control de tracción con tres modos de conducción (arena, nieve, barro) y función de control de descenso en cuesta.

Más dinámico, el DS 4 Performance Line ofrece un acabado exterior negro con un pack black (DS Wings, banda de unión entre luces traseras, parrilla y marcos de cristales laterales), además de llantas específicas y un interior exclusivo. Pero todas presentan la misma altura libre al suelo (16 cm). Hay 7 colores de carrocería, con dos nuevos (cobre dorado y gris lacado) y 4 ya conocidos (blanco cristal perla, negro perla negra, gris platino, rojo terciopelo y blanco nacarado).
Aunque el nuevo DS 4 ya está a la venta en la versión de lanzamiento “La Première”, las primeras entregas no se realizarán hasta final de año. Esta versión especial “La Premiére” (muy equipada) se vende ya a través de Internet desde 49.200 euros con el motor 225 PureTech de gasolina, o 51.150 euros en la variante E-Tense (híbrida enchufable). Su elevado precio obedece a estar equipada con mucha tecnología, incorporando de serie los faros Matrix Led, suspensión Active Scan y el Drive Assist, junto a elementos de diseño exclusivos (un “1” sobre el capó, pintura especial gris lacada, interior “Opera” con piel napa…). Además, incluye el radar de visión nocturna DS Night Vision, el equipo HiFi Focal y la pintura lacada Lacquered Grey.
Estamos hablando de cifras sobre diez mil euros más que sus principales rivales; al fin y al cabo un Mercedes A 250 e (también híbrido enchufable de 218 CV) sale al mercado desde 39.350 euros, aunque si le igualamos las opciones se acerca a los 50 000 euros… De todos modos mucho dinero para una marca tan nueva que no todos ven como auténtica “premium”, a pesar de los acabados diamantados, el cuero grabado y repujado (“guilloché” en francés), el tapizado mixto en Alcántara, la madera de fresno, fibra de carbono, etc. Eso sí todo muy parisino (acabados Trocadero y Rivoli, interior Opera, etc), todo para intentar ser competitivo en un segmento tan reñido y que dominan de calle sus rivales alemanes.