Probado en los climas más extremos

El Maserati Grecale sigue con sus pruebas dinámicas, en este caso en el frío sueco, con hasta 30 grados bajo cero si vamos a Laponia. En este escenario tan resbaladizo y congelado se ponen a prueba la tracción, el subviraje y el sobreviraje, variando los modos de conducción y el tamaño y tipo de gomas.

Pero más importante que sus obligadas pruebas de resistencia al frío y tracción, es que por primera vez y a pesar de su camuflaje, hemos podido contemplar las líneas principales que tendrá el futuro SUV de tamaño medio de Maserati (perteneciente al segmento D). Su frontal está dominado por la enorme parrilla que incluyen los modelos de la marca, dotada esta vez de mayor tridimensionalidad, tomas de aire sobredimensionadas en el paragolpes, capó esculpido y grupos ópticos compactos.

La zaga luce unos pilotos en forma de discreto bumerán, mientras que la luna posterior reduce su tamaño y dispone de dobles salidas de escape situadas en los extremos del paragolpes. 

De momento, la marca del tridente ha confirmado que podrá contar con el mismo motor gasolina de 4 cilindros 2.0 Turbo con hibridación ligera a 48V estrenado en el Maserati Ghibli Hybrid, con 330 CV de potencia y caja automática deportiva de 8 velocidades (origen ZF), con levas de cambio tras el volante, contando siempre en cualquier versión con tracción integral.

El nuevo Maserati Grecale tiene prevista su presentación en sociedad esta misma primavera, si bien el modelo no comenzará a venderse hasta el próximo otoño.