El de Bentley es otro “super SUV” de lujo ya aprobado por el grupo Volkswagen, que como el de Lamborghini aguarda su turno. Fue anticipado por el especialista británico en el salón de Ginebra de 2013 en su proyecto EXP 9F, un nombre de código tan poco atractivo como el “concept” en sí, mastodóntico y pesado y de líneas poco gráciles. La marca de los “camiones de carreras”, Bentley, sigue erre que erre empeñada en que un SUV de lujo debe ser grande y pesado, y como ya cuentan con mecánicas adecuadas (los W12 6.0 y V8 7.0 biturbo) y no tienen los problemas de insuficiente capacidad de producción de Lamborghini, podrían incluso adelantarse a 2017 que es cuando está previsto.
El problema es que VW (contra el criterio de Bentley) desearía que se fabricase también en Bratislava (Eslovenia) junto al de Lamborghini, primos del grupo, aprovechando algunas sinergias con ello. Por su parte los directivos de Bentley prefieren que se haga en Crewe, donde podrían fabricar también una versión híbrida “plug in” con motor V6 más los eléctricos, capaz de rodar hasta 30 km en modo “cero emisiones”, paliando un poco el problema de su consumo (en vacío pesaría casi las tres toneladas). Todo depende del “placet” final de Volkswagen, que en todo caso no desea que su salida coincida con la del super SUV de ”Lambo”…
