Al mes de julio pasado el consumo de gasolina de 95 NO en España arrojaba una caída del 0,7% en lo que llevamos de año (y llevamos ya 8 años en caída continuada), mientras que el consumo de gasóleo alcanza un aumento del 1,9% en el mismo período (rompiendo la racha de descenso que lleva desde 2008). Y resulta curioso que en el mes de julio, en el que aumentaron los desplazamientos por carretera más de un 3% respecto a 2013, se produjo una caída de la venta de gasolina de un 3,1%, mientras el gasóleo aumentó el 1,3%. Explica este fenómeno varias circunstancias: primero, la recuperación del transporte profesional por carretera debido a la mejora de la actividad económica en el primer semestre; segundo, la reducción del parque móvil de gasolina que actualmente representa el 33% del total (reduciéndose su consumo de carburante en más de 4 puntos entre febrero y agosto); tercero, el menor consumo de combustible de los coches diesel y el menor precio del gasóleo frente a la gasolina con la consabida cada vez mayor diferencia en el precio, que perjudica a la gasolina en unos 9 céntimos por litro actualmente. Por otra parte, conviene precisar que en la actualidad se está utilizando en España el 83% de su capacidad de refino, representando este dato un aumento que podría explicarse como medida de previsión.
Rusia, nuestro primer suministrador.- Este aumento en la utilización de la capacidad de refino española, está en parte debido a la inestabilidad generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y también en Oriente (Irán, Libia, Irak, Arabia Saudí). Por lo que sorprende que, estando Rusia sometida a restricciones comerciales por parte de la Unión Europea (contestando Rusia, a su vez, con otras restricciones hacia los productos de la UE, principalmente agrícolas), lo que está afectando bastante negativamente al campo español, nuestro mayor vendedor de petróleo en lo que llevamos de año hasta julio sea Rusia, con una cuota del 16,4% (+2,3%) respecto al mismo período del año pasado, superando a México, Arabia saudí y Nigeria, que eran los principales proveedores. Algunas fuentes del sector se han apresurado a decir que se trata de una situación coyuntural que va a cambiar.