PEPE VALENCIANO
– Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula 1, arremete contra los cambios de motor.
A las primeras de cambio, la reacción furibunda del patrón de la F1 no se ha hecho esperar. Tan sólo tres días en Jerez le han bastado para arremeter duramente contra la FIA y las Escuderías por los cambios introducidos en la Fórmula Uno que afectan al espectáculo, en su opinión. En declaraciones al rotativo británico, “Daily Mail”, lo tiene claro: “Mira los últimos días. Dije que iba a ser así, una farsa total. Ellos (por la FIA y los equipos) insistieron en estos nuevos motores. Si querían correr con ellos (los 1.6 V6 Turbo) deberían ir a Le Mans”. Su enfado es mayúsculo, y ahonda en el supuesto ahorro que se pretende: “hablan de ahorro de combustible. Ellos no necesitan estos motores para lograrlo. Estas personas deberían ir en caravanas pequeñas, entonces no necesitarían tantos camiones que van a toda Europa.” Y tira la piedra contra Mercedes: “Mercedes usa 23 camiones para ir a todas partes. Si realmente quisieran ahorra deberían dejar eso”.
Bernie Ecclestone centra sus feroces críticas en los nuevos motores híbridos y en lo que se pierde con ello, el típico sonido entre otras cosas. Así dice que “Todo el asunto de los nuevos motores es totalmente absurdo. La gente quiere ruido, algo especial que sólo tiene la F1, y ahora tenemos motores silenciosos y a nadie en la pista”. (Se refiere a los problemas de los equipos con los motores, como Red Bull que lleva tres días parado). Continúa Ecclestone diciendo que “la Fórmula Uno se alimenta de la imagen de la velocidad y el glamour. Los coches más fuertes y más rápidos del mundo son parte del encanto. Pero aquí en Jerez, con cuatro días de pruebas, algunos de los coches fueron 11 segundos más lentos del récord de vuelta de Jerez”. A lo único que le saca jugo es que precisamente por tanto cambio, este año puede pasar cualquier cosa: “Lo bueno es que la temporada podría ser muy interesante, muy impredecible, y eso es lo más emocionante”.
Desde luego no le falta razón a Bernie Ecclestone. No es santo de mi devoción, debo admitirlo. Sus palabras se contradicen con su empeño de hacer carreras nocturnas (admitidas por la FIA) con el gasto que ello conlleva de energía. Pero tiene razón en lo más importante: con la pérdida de velocidad y el menor sonido de los monoplazas se pierde la esencia de la Fórmula Uno. Los compañeros del Diario Marca publicaban estos días una comparación de sonido. Así, mientras que el Renault con el que Fernando Alonso ganó su primer mundial en 2005, eran V10 y sonaban con 130 db (decibelios) y los motores llegaban a las 21.000 rpm, este año los V6 llegan a 105 db, limitados a 15.000 rpm. El cambio del año pasado a este –señala Marca- supone una reducción del 15% de sonido. Tengamos en cuenta dos datos: el umbral del dolor (sin usar tapones) está en 120 db. Pensemos que un taladro suena a 125 db. Y lo que es peor: la actual Fórmula Uno por primera vez queda por debajo de las motos de GP, que siguen sonando a 125 db. Queda la esperanza de que por ahora los equipos no quieren apretar demasiado por no forzar, y que esto vaya mejorando poco a poco, pues como dice el flamante diseñador fichado por Ferrari, James Allison “todos asociamos la F1 al sonido de los motores V10 y V8. Espero que el sonido actual mejore y podamos asociar la F1 a estos nuevos V6”. Nosotros también lo esperamos, señor Allison. Ojalá que en la primera carrera del año, Australia, los monoplazas ya estén totalmente afinados y sus motores probados de forma que se llegue como poco a los 115 db, qué menos.
(Fotos: Google Images, y Pepe Valenciano)
