Futurismo de alta tensión
Fue el “concept” especial de PSA en la última cita ginebrina, aunque vestido sólo para la marca DS. Un estudio de biplaza deportivo eléctrico para celebrar el primer año de DS como marca independiente y para afianzar su imagen “premium”, sin olvidar el guiño hacia el universo “cero emisiones” que se configura como el horizonte próximo del mundo de la automoción en este DS E-Tense.
El DS E-Tense mide 4,72 m de largo, 2,08 m de ancho y sólo 1,29 m de alto. Su diseño, marcado por líneas muy fluidas y tendidas recupera algunos elementos del “concept” Divine DS del año pasado y comparte rasgos con sus predecesores “concepts”, como el Survolt y el Furtive eGT de 2010 , entre ellos la ausencia de luna trasera (el retrovisor interior es una cámara externa).
Un color verde metalizado especial (vert Amétrine), las DS “wings” de la parrilla bajo los faros (como el nuevo DS3) y algunos guiños al DS legendario de siempre (sí, el “tiburón”) como los intermitentes traseros en las esquinas del techo o los faros direccionales (eso sí, de diodos y con un haz de hasta 180º, dentro de un nuevo concepto de iluminación integral inteligente denominado DS Active Led Vision).
En definitiva, un laboratorio rodante convertido en un espectacular deportivo eléctrico 100%, mediante su doble motorización eléctrica (Siemens) que suma un total de 295 kW (402 CV) con un par motor de 52,6 mkg, alimentada por un conjunto de baterías de ion-litio situadas en los bajos del coche para reducir el centro de gravedad, trabajando a 360 voltios de corriente continua con una capacidad de entrega de 53 kW/h (que parece algo baja, al menos si pensamos en los 90 kW/h que Audi anuncia para su R8 e-tron). La marca habla de una autonomía de 360 km en ciclo urbano y 310 en ciclo mixto (hay menos recarga), cifras que se antojan demasiado optimistas, incluso si se calcula que el generoso grupo de baterías pesa casi media tonelada, subiendo el peso total del coche a las 1,8 toneladas.
DS anuncia una velocidad punta de 250 km/h (se supone que autolimitada) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, prestaciones sin duda muy brillantes, aunque lejos de eclipsar las de otros “concepts” superdeportivos eléctricos (como el Porsche Mission E) y hasta puede que tampoco las de alguno más comercial (como el próximo R8 e-tron de Audi). En todo caso, como no se va a vender, da lo mismo.
Desarrollado en colaboración con “partners” especialistas eléctricos como Hydro Québec o Exagon, su chasis monocasco está realizado enteramente en fibra de carbono, con ambos ejes suspendidos mediante triángulos superpuestos formando un esquema de doble paralelogramo. La tracción es a dos ruedas, no a 4 (se supone que trasera por la medida de neumático, la marca francesa no lo especifica), y las ruedas, con llantas de aleación forjada de 5 radios y 20” de diámetro, montan unos Michelin Pilot Super Sport especiales para él, en medida 245/35 ZR20 en el eje delantero y 305/30 ZR20 en el trasero.
El interior de este DS E-Tense cuenta con un cuadro digital de instrumentación de 12” asociado a una pantalla táctil de 10”, con mandos intuitivos bajo un control electrónico desarrollado en colaboración con Coyote. Su climatizador tiene un sistema de filtrado del aire (“Clean Cabin”) que detecta, analiza y filtra de modo permanente el aire procedente del exterior, reteniendo contaminantes e impurezas. Y la visión trasera queda asegurada a través de una cámara digital que proyecta sus imágenes en una pantalla que actúa de retrovisor.
El salpicadero recurre al acero y el aluminio tramado (“Clous de Paris”), y el volante presenta una forma acampanada, con su aro achatado por arriba y por abajo. En el centro del habitáculo, cada ocupante puede acceder a las informaciones técnicas del vehículo, tanto motrices (regímenes de los dos motores, autonomía, etc) como ambientales (“player media”, índices de pureza del aire…). Y todo bajo un nuevo formato que incluye pictogramas animados, evocaciones de mandos aeronáuticos, puntas de diamante, etc.
La ambición “premium” de la marca se traduce igualmente en la colaboración con marcas de lujo, preferentemente francesas, como el reloj cronógrafo de la consola central (que se puede sacar de su alojamiento y llevarlo en la muñeca) obra del relojero galo BRM, y con la caja inclinada a 90º en su alojamiento para poder leer la hora mientras se conduce. O el estuche portacasco del marroquinero Moynat, inspirado en las correas en forma de “Y” para sujetar las ruedas de repuesto de los coches antiguos, capaz de acoplarse al asiento del conductor y desprenderse para usarlo como mochila; o el equipo hi-fi de Focal (Utopía) con 9 altavoces y 640W (musicales) de potencia…
Son detalles de “concept” más que rasgos “premium”, pero aun así no dejan de tener el encanto de combinar lo último en tecnología digital con el “savoir faire” artesano de los especialistas galos de la industria del lujo. Sin olvidar que este E-Tense no llegará a ver las calles y carreteras, aunque sí participe de algunas soluciones que no tardaremos en ver en los futuros DS de producción comercial, ya sean térmicos, eléctricos o híbridos.