DODGE JOURNEY

3 julio, 2008

Este Journey adopta como antes el Caliber esa estética SUV o «todo camino » a la moda, aunque como él el coche no pretende ser tal, sino como mucho ofrecer cierta facilidad de paso por caminos de tierra en base a una altura al suelo algo mayor que la de un turismo, pero lejos de la de un todo terreno 4×4. Monta neumáticos normales, en unas descomunales llantas de 19 pulgadas (en el nivel más lujoso ensayado, el S/T, con unos Kumho de 225/55 R19, porque en el básico SE se conforma con unas mucho más normales de 16 pulgadas con cubiertas 225/65 R16) y es sólo un tracción delantera ordinario, con su mejor virtud en una mecánica y un cambio muy poco americanos. Porque, este típico producto de Detroit, yanqui en su estética y fabricado en Méjico (Toluca), va animado por un motor turbodiesel de origen europeo (el 2.0 TDI del grupo VAG) con el que tanto sus prestaciones como su consumo se mueven dentro de unos parámetros mucho más racionales, como exigen los conductores de este lado del Atlántico.

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A España sólo vendrá con esta mecánica, tracción delantera y cambio manual de 6 velocidades, con la posibilidad de montar en opción uno robotizado de doble embrague también de 6 marchas, aunque no es el mismo de VW sino un Getrag (MPS6) de al parecer algo peor rendimiento (basta ver los datos de consumo). Pero el cambio manual (Aisin) va francamente bien, correctamente escalonado, y con su 6ª se permite unos consumos muy discretos (6,5 lts/100 km en el promedio combinado) para su porte y peso.

El motor es el 2.0 16V de 1.968 cc, con 140 CV a 4.000 rpm y 31,6 mkg entre 1.750 y 2.500 rpm, alimentado por inyección directa bomba inyector, turbocompresor variable y perfectamente capaz de permitirle unas prestaciones más que dignas (190 km/h de punta y 11,6 segundos de 0 a 100 km/h).

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Va bastante bien aislado, al menos desde dentro, y tanto frenos como dirección se muestran a la altura de sus prestaciones, lo que no es poco para un coche de casi 5 m de largo y 1.700 kg de peso. En cuanto a tamaño, este Journey mide 4,89 m de largo, con un ancho de 1,84 y un alto de 1,67.

Su batalla es la mayor de todos los Dodge hasta ahora, 2,89 m, mayor que la del Nitro (que es más corto) y la del Avenger (2,76 m, y menos de 4,8 de largo). Unas medidas nada recortadas, pero que permiten sin problemas la tercera fila de asientos que le otorgue la versatilidad 5+2 imprescindible para heredar la clientela del Chrysler Voyager. De hecho, los responsables de la marca han optado masivamente por esta configuración, dejando sólo un Journey SE básico con 5 plazas como acceso de gama por precio.

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Las puertas traseras abren hasta 90º, y los asientos laterales de la segunda fila se inclinan y adelantan lo que facilita mucho el acceso a las dos últimas plazas. Los asientos van discretamente sobreelevados, hay huecos con tapa al piso (en el maletero y en el de la fila central), y hasta un hueco oculto bajo la banqueta del asiento del acompañante, lo que permite comprobar como su funcionalidad se ha estudiado concienzudamente.

Se aprecia también una mejora en la calidad percibida de los materiales y el acabado de la marca, aunque la presentación general peca de austera. Pero los huecos útiles útiles son numerosos y prácticos y la funcionalidad general muy interesante.

Todos los asientos son modulares e individuales, pudiendo avanzarse y retrasarse los centrales (6 cm), y hay aparte de los airbags (6) y cinturones, hasta unas alzas muy prácticas para asientos de niños que podrán conseguirse en opción para final de año. Con sus dimensiones, no es de extrañar que su capacidad interna sea muy notable, destacando los 2,8 m de fondo libre que se pueden conseguir con todos los asientos plegados (incluido el del acompañante delantero). La capacidad del maletero con 7 plazas no es precisamente grande: 155 litros y puede que supere los 200 hasta el techo, muy justos para la impedimenta de una excursión. Pero con 5 plazas se mueve ya en casi 800 litros, y con dos, hay más de 1.600… La rueda de repuesto va bajo el piso, y es compacta (de emergencia).

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Su estética es agradable, muy de estilo Dodge, con su agresiva estampa y su parrilla en cruz, aunque no tan exagerada como en los Nitro y Caliber. Disponible en tres niveles de acabado (SE, SXT y S/T), el más comercial es sin duda el SXT, que ya ofrece un sinfín de pequeños detalles, como el climatizador tri-zona, apoyacodos delantero deslizante, spots por diodos, linterna posterior recargable, portagafas con espejo interior de vigilancia de las filas traseras, faros antiniebla, llantas de aleación de 17” (con 225/60 R17), equipo hi-fi con lector MP3 y diversas conexiones auxiliares, tapicería antimanchas YES Essential, etc.

El S/T añade las inmensas llantas de 19, la tapicería de piel con ajustes eléctricos en el asiento del conductor, conexión Bluetooth, testigo de presión de neumáticos, etc… quedando ya en opción el navegador GPS, el techo solar practicable, los DVD (con pantallas lectoras traseras), la cámara de visión trasera ParkView, etc. Pero choca que elementos como el encendido automático de faros y limpiaparabrisas o el ajuste en profundidad del volante no estén presentes en este Journey. A cambio, el equipamiento de serie en toda la gama incluye no sólo el ABS+EBD y los seis airbags (delanteros, laterales y de cabeza), sino también el ESP (con el control de tracción TCR), el cambio de 6 marchas, y además el ERM (mitigación electrónica del balanceo) que dispone en este caso de un control de balanceo de remolque añadido, en caso de tirar también de un remolque o caravana.

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Con acabados interiores bitono en gris y beige, ocho colores a elegir, y dos años de garantía sin límite de kilometraje, el precio de este nuevo Dodge presenta una amplia escala, que va desde los 26.466 euros del Journey SE de 5 plazas a los 36.452 del S/T con cambio automático, aunque las versiones más comerciales (el SE 7 plazas y el SXT) están entre los casi 28.000 y los 31.400 euros. Además, si se aplica la ayuda que concede el gobierno a las familias numerosas (50% menos en el impuesto de matriculación) más una ayuda especial de Chrysler, el precio del Journey más barato se queda en 23.434 euros, con 24.713 para el SE 7 plazas y 27.800 para el SXT, un precio ya francamente competitivo (con un R/T incluso por debajo de los 31.000…).

A la vista de esta oferta, resulta razonable la previsión de Chrysler España de vender en este año unas 1.300 unidades, que ayudarán a que aunque no se cubra el objetivo inicial de 2008 para el grupo en España (unos 13.000 vehículos), no se quede demasiado lejos, lo que tal y como está el mercado, es para darse con un canto en los dientes…