El próximo 24 de junio, Tetsuro Aikawa, presidente de Mitsubishi Motors, ha anunciado que dimitirá de su cargo de presidente de la compañía fabricante de automóviles, por su responsabilidad en la manipulación de las emisiones de al menos 625.000 “Kei Cars”, de ellos 468.000 fabricados para Nissan.
Esta comprometida situación ha dado lugar a que Nissan pidiera una fuerte indemnización y se hiciese con el 34% de las acciones y el control de Mitsubishi, tras el previo pago de solo 1.900 millones de euros por el control de la compañía. Además, como consecuencia de esta irregularidad en la medición de las emisiones de estos pequeños coches que solo se venden en Japón, el Gobierno Japonés ha impuesto una fuerte multa y las acciones de la compañía automovilística perdieron la mitad de su valor en la cotización de la Bolsa Japonesa.