
Para tratarse de una marca nueva y además “low cost”, Dacia no puede quejarse de baja fiabilidad… Sus escasas llamadas a revisión lo confirman, incluidos modelos tan recientes como el monovolumen Lodgy. Las primeras unidades registraron algunos problemas menores (uso prematuro de neumáticos con algunas vibraciones, fallos aleatorios del GPS y la conexión Bluetooth, bandeja cubreequipajes frágil y ruidosa, tranmisión cardan corta en un lado…), problemas que se solucionaron casi siempre en concesionario antes de la entrega al cliente. Pero como tales llamadas a revisión sólo ha habido dos: una en febrero de 2013 por un fallo de la centralita electrónica de gestión motor (a menudo impedía el arranque del motor durante media hora tras haber cerrado el coche con el mando a distancia), resuelto mediante la reprogramación de la misma, y otro en junio del año pasado (para todos los Lodgy fabricados entre el 13 de junio de 2013 y el 24 de enero de 2014), por un problema de ajuste de los respaldos de la banqueta trasera central, que daban lugar a ruidos y hasta la posibilidad de que se quedasen sueltos.