BAIC y Geely podrían compran acciones a la baja
El terremoto bursátil mundial propiciado por la crisis del “Coronavirus” podría facilitar la compra de acciones del grupo Daimler por sus dos principales accionistas chinos, la estatal BAIC (Beijing Automotive Industry Holding) y la privada Geely (Zhejiang Geely Holding), que rivalizan entre sí por lograr cada una al menos un 10% del capital de Daimler.
BAIC ya adquirió el pasado verano un 5% del grupo germano, dentro de un acuerdo por el que Daimler adquiría a la vez el 9,55% de la matriz de BAIC y el 3% de su división de coches eléctricos, dentro de un acuerdo pactado dado que BAIC ha sido siempre el principal y más antiguo socio de Daimler en China. Desde 2003 mantiene allí la producción conjunta de Mercedes (con el 20% de todos los Mercedes y Smart a nivel mundial) y una inversión conjunta de 1.500 millones de euros desde 2018 para ampliar su capacidad.
Pero en 2018, Geely vino a romper este pacto, con la compra sin previo aviso del 9,7% del capital de Daimler en los mercados bursátiles internacionales, algo que molestó tanto al consejo del grupo alemán como al gobierno de Berlín. Aunque el patrón de Geely, Li Shufu, declaró que se trataba de una inversión “a título personal”, las alarmas se encendieron dado que Geely posee ya la sueca Volvo Cars, la malaya Proton y la London Cabs (la empresa que fabrica los taxis de Londres). Y de inversión personal nada, ya que aprovechando la crisis de Smart, Geely llegó a un acuerdo con Mercedes para fabricar en exclusiva en China los Smart eléctricos a través de una “joint venture”.
La rivalidad entre BAIC (que goza del apoyo del gobierno de Pekín) y Geely es manifiesta, por lo que es muy probable que con la connivencia de Pekín y Berlín se llegue a una solución que equipare la participación de ambas al 10%, cerrando Daimler la venta de sus acciones más allá de ese tope (la propiedad estatal y de los Lander establece que el grupo debe retener un mínimo del 70% en manos alemanas). La mayor participación extranjera del mismo se alcanzó en 2009, con el 16,8% en manos de los fondos de inversión soberanos de Kuwait y AbuDhabi (hoy no llegan al 7%).