Sus pros y sus contras
Desde el primero de junio todos los usuarios de electricidad “disfrutamos” de la nueva tarifa eléctrica, que de hecho supone un encarecimiento de le energía eléctrica de hasta el 44% en las condiciones más desfavorables, aunque la media estimada del coste del recibo de la luz se calcula que se nos incrementa en un 21% de media, lo que no deja de ser una barbaridad.
La nueva tarifa eléctrica de acceso se denomina 2.0TD y sustituye a las anteriores 1.0 y 2.1, y según el Gobierno pretende incentivar el traslado del consumo eléctrico desde las horas de máxima demanda eléctrica a otras donde las redes de transporte y distribución estén menos saturadas.
Esta nueva tarifa afecta también a los usuarios que recargan sus coches eléctricos e híbridos enchufables en el hogar, de forma que lo hagan por la noche, de las 0:00 horas a las 8:00 durante los días laborables y el fin de semana a cualquier hora.
Además, se eliminan los 6 peajes de acceso existentes en los puntos de suministro domésticos (los 2.0A, 2.0 DHA, 2.0 DHS y los 2.1 A, 2.1 DHA y 2.1 DHS, con DH de discriminación horaria y DHS de discriminación horaria selectiva) y se unifican todas las tarifas por debajo de los 15 kW bajo precio constante de suministro.
El peaje único se destina a cubrir los costes de acceso a la red eléctrica, por lo que es una tarifa regulada que se aplica a las facturas de la luz (y que según la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, la CNMC supone el 41,4% de la factura eléctrica). Como la nueva tarifa 2.0TD afecta directamente a la parte de nuestra factura que recoge el consumo de electricidad, el porcentaje de la potencia contratada seguirá siendo un término fijo acordado con la compañía y se pagará íntegro independientemente del uso.
Hay que tener en cuenta que en España más del 92% de los hogares tienen una potencia media contratada de 3,5 a 5,5 kW, lo que implica que la carga doméstica será la más afectada, pero además, desde ahora la potencia contratada podrá variar según la franja horaria, pudiendo tener dos tramos, uno para las horas punta, y otro para las horas valle (de menor consumo).
Así pues, los propietarios de un coche eléctrico podrán aumentar la potencia de su red en el horario de tarifa valle. Según la CNMC, conectar la recarga de un vehículo eléctrico en horario nocturno tendrá un coste entre peajes y cargos de unos 24 euros al año, al que hay que sumar el consumo directo en kilovatios. De este modo la diferencia entre cargarlo a cualquier hora del día o por la noche, con la nueva tarifa puede superar los 300 euros al año por lo que se recomienda utilizar puntos de carga pública en caso de no poder enchufar el coche eléctrico en casa por la noche.
La nueva tarifa 2.0 TD presenta tres franjas de consumo y de coste distinto en las 24 horas del día: las horas Punta, Llano y Valle. Las horas Punta son las de máxima demanda, y por tanto con la electricidad más cara y son de 10:00 a 14:00 y de 19:00 a 23:00, o sea 4 horas por la mañana y 4 por la tarde/noche, en total 8 horas diarias. Las horas Llano son las intermedias, con tres horas por la mañana (de 8:01 a 11:00), tres por la tarde (de 15:01 a 18:00) y dos por la noche (de 22:00 a 24:00), o sea otras 8 horas diarias. Y las horas Valle, las más baratas, van de la medianoche (0:00) a las 8:00, o sea las típicas 8 horas nocturnas de sueño.
Por lógica, lo indicado es cargar las baterías de los coches eléctricos o híbridos enchufables durante las horas valle, o sea de 12 de la noche a 8 de la mañana, y en las 24 horas de los sábados y domingos, que es cuando menos nos va a costar el kW/h, y también desde el punto de vista funcional, ya que por la noche y madrugada usaremos normalmente menos el coche.
A la hora de elegir entre la ya amplia oferta de vehículos electrificados (Eléctricos e híbridos enchufables), es importante considerar los consumos eléctricos y de recarga de cada oferta. Muy pocas marcas pueden afirmar actualmente que su oferta ya cubre electrificación en todas sus gamas, con una oferta además muy bien estudiada a efectos de consumo eléctrico y de recarga.
El uso ideal es el de un usuario con dos coches, que usa el eléctrico entre semana para ir a la ciudad y lo recarga parcialmente por la noche cada día y al 100% el fin de semana, que es cuando usa el coche de combustión para las escapadas interurbanas.
Como ya hemos dicho, esta nueva tarifa 2.0 TD se aplica a puntos de suministro de baja tensión con un máximo de 15 kW de potencia contratada, englobando las antiguas 2.0 (hasta 10 kW) y 2.1 (de 10 a 15 kW), lo que supone concentrar la inmensa mayoría de los usuarios domésticos nacionales.
En caso de tener contratada una tarifa DH ó DHS (con discriminación horaria) la diferencia con la nueva 2.0TD no se notará mucho. Si por el contrario tenemos una tarifa sin discriminación horaria, notaremos más la subida y deberemos ajustar los horarios de recarga a los tramos más económicos, con prioridad para las 88 horas valle semanales.
Pese a que se trata de una subida de precio, se diga lo que se diga, hay sin embargo algunos aspectos positivos de la nueva tarifa 2.0 TD:
– Las anteriores tarifas DH ofrecían un total de 6 horas valle y 10 horas pico, y esta nueva 2.0 TD ofrece dos horas más al día, más el fin de semana, al precio de hora valle
– Ahora tenemos la posibilidad de contratar dos potencias: una más baja en las horas punta y llano (donde nos saldría más caro recargar un coche eléctrico o híbrido enchufable) y una más alta para las horas valle.
De momento, desde el 1 de junio la potencia que cada cliente tenga contratada en su domicilio se aplica a ambos tramos horarios, lo que significa que si actualmente se tiene contratada una potencia de 5,5 kW, esta se aplica de forma automática tanto en horas punta y llano, como en las valle.
En caso de que se quiera reducir la potencia en alguno de los dos periodos, las compañías eléctricas ofrecerán un año para hacerlo efectivo sin coste, pero si habrá que pagar más si se desea aumentar la potencia en alguno de los periodos (algo recomendable en horas valle).