La ausencia de ruido motriz (sólo de rodadura y aerodinámico) de los coches de tracción eléctrica sigue planteando incertidumbre desde el punto de vista de la seguridad. Las asociaciones de invidentes, así como la de sordos y sordomudos reclaman que se instalen medidas de aviso acústico por proximidad en los coches eléctricos e híbridos, ya que su silencio favorece el atropello de quienes no les ven o no les oyen acercarse. ACEA ha pedido que sean las autoridades comunitarias las que se pongan de acuerdo en algún tipo de aviso sonoro, ya que de momento cada fabricante va por libre y no hay ningún acuerdo de algún sistema de aviso generalizado. Las preferencias (indicadas por asociaciones de usuarios de Suiza y Alemania) apuntan a un sensor de proximidad que en presencia de peatones a corta distancia, emita un zumbido o pitido no molesto pero sí claramente audible. Pero claro, habría que exigir el mismo tono y alcance para todos los modelos, lo que no es tan fácil de conseguir…
