Coche de empresa: BMW Serie 3 Touring ó Audi A4 Avant

1 mayo, 2013

Tengo la posibilidad de elegir coche de empresa en mi trabajo, aunque me piden dos condiciones: que sea familiar (o sea “break” o “wagon”) y que sea diesel (supongo que por cuestión de la recolocación posterior por la empresa de “leasing”, que así le es más fácil y se deprecian menos). Así las cosas, mis dudas están entre dos modelos: el Audi A4 Avant 2.0 TDI (177 CV) y el BMW Serie 3 Touring 320d (184 CV). Yo ya he tenido Audi (un A4 hace ya unos cuantos años) y hace unos cuantos más también tuve a título personal un BMW 520d. Los dos me gustan y teniendo en cuenta que el factor precio no cuenta (los dos están en el mismo segmento de coste en alquiler), ¿cuál de los dos me recomiendan? Soy conductor experto y rápido (dentro de lo normal) y recorro unos 30.000 km al año. Gracias por anticipado.
J. Luis Pardo (e-mail)

Respuesta.–La verdad es que nos cita los dos “gallitos” (junto al Mercedes Clase C 220 CDI Estate) de su categoría, dos excelentes turismos “premium” en el nivel medio, con una carrocería muy práctica y funcional. No nos dice qué tipo de cambio le ofrecen (luego deducimos que ambos con el manual de 6 relaciones) porque ahí la nueva caja automática de 8 relaciones de BMW marca cierta ventaja sobre la Multitronic de Audi. Tampoco nos dice qué tipo de conducción practica, si turística o deportiva, sólo el kilometraje anual. En realidad le diremos que, siendo como es A4 Avant 2.0 TDI un magnífico turismo familiar, le supera en prestaciones el nuevo 320d, tanto en velocidad como en aceleraciones… y consumos. No en vano los nuevos Twin Power Turbo de BMW están a la cabeza del rendimiento diesel del momento. Y la nueva Serie 3 Touring ofrece una capacidad y una funcionalidad que por fin llega a superar (por poco, pero superar) la de los A4 Avant de Audi. Por su parte, la marca de los 4 aros sigue ofreciendo un confort y una suavidad de conducción ejemplares, pero se rinde en deportividad y prestaciones al familiar medio de la marca bávara. Éste además presenta una gran agilidad fruto de su propulsión trasera y su plataforma más recortada (pero de mayor batalla), mientras que el Audi, con tracción delantera (partimos del supuesto de que no lo quiere con tracción total Quattro), ofrece un comportamiento más burgués y predecible.
En resumen, volvemos a pasar la pelota a su tejado, pero con dos premisas aclaratorias: si busca deportividad y prestaciones, el BMW 320d Touring es su coche. Y si prefiere confort y suavidad de empuje, su elección debe recaer en el A4 Avant. Y por favor, léase la prueba que hicimos del BMW 320d Touring en nuestro pasado número de marzo, precisamente del 320d. La verdad es que nos gustó mucho.