Viajar en primera clase
El nuevo monovolumen de Citroën es más compacto pero mejora su habitabilidad, pierde peso y gana modularidad, es confortable y tan agradable de conducir como una berlina, está equipado de lujo y los motores ajustan sus consumos y emisiones, además de contar con hasta 150 CV.
Fabricado en Vigo bajo la nueva plataforma modular EMP2 que también emplearán otros vehículos del grupo PSA de los segmentos C y D con hasta 5 batallas (apta para berlinas cortas y largas, coupés, SUV y utilitarios), el renovado C4 Picasso adopta nuevas líneas más futuristas y originales con una importante superficie acristalada, menores voladizos, más anchura de vías, menor altura y el firme propósito de atraer las miradas sobre la estilizada silueta del líder del segmento de los monovolúmenes compactos.

Razones no le faltan, empezando por la optimización de su espacio interior, que midiendo 4 cm menos (4,43 m) que la generación saliente, incrementa su batalla en 5,7 cm (2,78 m) lo que repercute en una habitabilidad interior que mejora sensiblemente el espacio para piernas trasero. Las plazas traseras cuentan con dos mesitas individuales con luz y tres asientos independientes de idénticas dimensiones que permiten acoger a 3 adultos cómodamente (la plaza central dispone de suelo plano), y pueden desplazarse hacia delante 13 cm para incrementar la capacidad del maletero de 537 a 630 litros (el más grande de su segmento). La modularidad interior se completa con la posibilidad de plegar del asiento del acompañante delantero como una mesita, mientras que el habitáculo dispone de 16 huecos portaobjetos con algo más de 40 litros de capacidad.
El peculiar salpicadero ofrece mucha información a través de sus dos niveles; el superior con una enorme pantalla panorámica informativa de 12” (a partir del nivel Intensive) que engloba diversas opciones de presentación en función de sus necesidades como la posición del cuadro de relojes, la navegación o hasta fotografías personales (introducidas a través de un USB), y el inferior con una zona táctil con otra pantalla de 7” asociada a 7 pulsadores sensitivos que controlan la climatización bizona, navegación, audio, teléfono, ayudas a la conducción y las aplicaciones conectadas (Apps). Más abajo se añade una guantera central que equipa tomas de corriente de 12V y 230V y conexiones auxiliares (USB y jack).
Muchas ayudas a la conducción.–Pero es en el campo de la tecnología “creativa” aplicada a las ayudas a la conducción donde el nuevo C4 Picasso sale realmente beneficiado. Controles de velocidad y aparcamiento activo (este último tanto en línea como en batería), visión periférica del vehículo, luces de carretera automáticas, aviso de ángulo muerto, cinturones de seguridad activos que se tensan en caso de maniobras bruscas o un cambio de carril involuntario (antes vibraba el asiento), “hill assist” o el portón automático, son las más relevantes, ayudando a mejorar la conducción y la seguridad.

Motores de futuro.–Los motores siguen siendo un punto fuerte, disponiendo en gasolina de los VTi de 120 CV y THP de 156 CV, mientras que en diesel cuenta con el 1.6 HDi desdoblado en 90 y 115 CV ambos con Stop&Start (excepto el 90 CV manual) y la opción de cajas de cambio pilotadas. Para otoño se incorporará el 2.0 BlueHDi de 150 CV, ya cumpliendo normas Euro VI, con bajos niveles de partículas y emisiones de NOx gracias a la inyección del aditivo con uréa AdBlue (depósito para 17 litros y reposición cada 50.000 km) justo antes de que los gases pasen por el sistema SCR (Selective Catalyc Reduction). Todos los C4 Picasso e-HDi incorporan la mal llamada tecnología micro-híbrida de reducción de consumo de segunda generación que incluye un Stop&Start más rápido y silencioso y un alternador reversible de mayor potencia.
Nuestra toma de contacto se realizó con el 1.6 e-HDi en su última evolución de 115 CV con la caja manual pilotada. Este tipo de cambio sigue siendo la mejor opción para los que gustan de realizar una conducción cómoda y tranquila. La caja monoembrague ETG6 recibe ciertas mejoras funcionales, haciendo necesario -como siempre- un pequeño periodo de adaptación para sacarle el mayor partido. El modo automático también permite cambiar en cualquier momento con las levas de forma secuencial.
El motor responde de forma silenciosa desde 1.500 rpm y se estira hasta las 4.000 rpm, proporcionando un empuje lineal, por lo que esta motorización resulta ideal para mover el nuevo modelo que ha adelgazado 140 kg por el empleo de composite (suelo trasero y portón del maletero), aluminio y acero de muy alto límite elástico.

Las suspensiones permiten realizar una conducción dinámica a lo que ayuda el reposicionamiento del motor (2 cm más bajo), con menores oscilaciones de carrocería. No obstante el confort interior se resentía por esa manía de colocar unas ruedas opcionales de llanta de 18” y neumático 225/45 R18, más vistosas, que aunque respondían bien dinámicamente junto con la nueva dirección asistida eléctrica de endurecimiento progresivo, se hacían notar negativamente en el confort, dado la sequedad de su respuesta sobre firme en mal estado.
Los asientos delanteros son cómodos, recogen bien el cuerpo y pueden contar con el pack Lounge que incluye reposacabezas con apoyos laterales, función de masaje y hasta un extensor del asiento del acompañante para recoger de forma elevada las piernas.
Ya a la venta en 4 niveles de acabado (Attraction, seduction, Intensive y Exclusive) desde 18.500 €, desde el primer nivel se cuenta con freno de estacionamiento eléctrico, 6 airbags, regulador y limitador de velocidad, botón de arranque, retrovisores eléctricos y térmicos, 4 elevalunas eléctricos automáticos, 3 anclajes Isofix, aire acondicionado bizona, radio CD + Bluetooth+USB+toma Aux+audio streaming, etc.
La variante de 7 plazas Grand C4 Picasso que pudimos ver en exclusiva estará a la venta en septiembre. Tiene 6 cm más de batalla (2,84 m), mide 4,59 m y añade 2 asientos individuales plegables en el maletero (de 645 a 700 litros de capacidad) que permiten acoger a niños o adultos de talla media.