El monovolumen polivalente de Citroën se somete a un suave “lifting” para 2013 que retoma el paragolpes y frontal que la marca emplea ya en sus modelos sudamericanos (y en el C3 Picasso de Brasil), con una mayor parrilla y grandes huecos para los faros antiniebla delanteros donde también se ubican las luces diurnas de cruce por diodos, y hay nuevos colores (blanco nacarado y azul tinta) y equipamientos (llantas de aleación de 16”, nuevos tapacubos en las de 15”, etc), retrovisor interior fotosensible, etc. La pantalla multifunción interna sirve además de para el navegador también para la cámara de visión trasera. En cuanto a motores de momento no hay variación, ofreciéndose con los ya existentes, aunque se espera en breve –como ya ha sucedido en los C3 berlina- la sustitución de los motores 1.1i y 1.4i de 4 cilindros en gasolina por los nuevos tricilíndricos de 1 y 1,2 litros de cilindrada, definidos como VTi 68 CV y VTi 82 CV (probablemente el C3 Picasso sólo monte este último). A la venta para finales de año, su precio de salida se mantendrá en el umbral de los 16.000 euros (14.000 con el plan PIVE).
