Nada menos que un total de 842.286 vehículos de la marca Chrysler, entre turismos, furgonetas y pick-ups, teóricamente vendidos en todo el mundo, pero en realidad concentrados en el mercado americano (94%) y especialmente en el estadounidense y mejicano (90%), han sido llamados a revisión por Chrysler por fallos en sus equipos de “software” concernientes a la seguridad (airbag) así como en la sujeción de los apoyacabezas. Los coches son de todas las gamas del grupo y de sus tres marcas (Dodge, Chrysler y Jeep), partiendo de los fabricados a partir de 2002.